| a las cinco en punto de la tarde |


Abecedario en construcción sobre notas de Enrico Príncipi encontradas en un Cuaderno


Y un buen día...
Todo.


A


Abecedario
Para lanzar un manifiesto hay que querer A, B, C, fulminar contra 1, 2, 3, impacientarse y aguzar las alas para conquistar y esparcir grandes y pequeños a, b, c, firmar, gritar, jurar, arreglar la prosa a manera de evidencia absoluta, irrefutable, probar su non plus ultra y mantener que la novedad se asemeja a la vida así como la última aparición de una cocotte prueba lo esencial de Dios.
(Tristan Tzara, Manifiesto Dadá)


Adonde
Más allá de la oreja existe un sonido, en el extremo de la mirada un aspecto, en las puntas de los dedos un objeto: es allí adonde voy. En la punta del lápiz el trazo. Donde expira un pensamiento hay una idea, en el último suspiro de la alegría otra alegría, en la punta de la espada la magia: es allí adonde voy. En la punta del pie el salto. Parece la historia de alguien que fue y no volvió: es allí adonde voy. ¿O no voy? Voy, sí. Y vuelvo para ver cómo están las cosas. Si continúan mágicas. ¿Realidad? Te espero. Es allí adonde voy. En la punta de la palabra está la palabra. Quiero usar la palabra "tertulia", y no sé ni donde ni cuándo. Al borde de la tertulia está la familia. Al borde de la familia estoy yo. A la orilla de mí estoy yo. Es hacia mí adonde voy. Y de mí salgo para ver. ¿Ver qué? Ver lo que existe. Después de muerta es hacia la realidad adonde voy. Mientras tanto, lo que hay es el sueño. Sueño fatídico. Pero después, después todo es real. Y el alma libre busca un canto para acomodarse. Soy un yo que anuncia. No sé sobre qué estoy hablando. Estoy hablando de nada. Yo soy nada. Después de muerta me agrandaré y me esparciré, y alguien dirá con amor mi nombre. Es hacia mi pobre nombre adonde voy. Y de allá vuelvo para llamar al nombre del ser amado y de los hijos. Ellos me responderán. Al fin tendré una respuesta. ¿Qué respuesta? La del amor. Amor: yo os amo tanto. Yo amo el amor. El amor es rojo. Los celos son verdes. Mis ojos son verdes. Pero son verdes tan oscuros que en las fotografías salen negros. Mi secreto es tener los ojos verdes y que nadie lo sepa. En el extremo de mí estoy yo. Yo, implorante, yo, la que necesita, la que pide, la que llora, la que se lamenta. Pero la que canta. La que dice palabras. ¿Palabras al viento? Qué importa, los vientos las traen de vuelta y yo las poseo. Yo a la orilla del viento. La colina de los vientos aullantes me llama. Voy, bruja que soy. Y me transmuto. Oh, cachorro ¿dónde está tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo? Yo estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente. ¿Qué estoy diciendo? Estoy diciendo amor. Y cerca del amor estamos nosotros.
(Clarice Lispector, "Es allí adonde voy")


Adónde

Si alguien preguntara
adónde ha ido Sōkan,
digan tan sólo:
"Tenía cosas que hacer
en el otro mundo".

(Sōkan Yamazaki | Ex libris Telma Palavecino)
| lossilenciosylasmanos |


Agujero

Mi padre solía cantar
en las calles y en los colectivos
en las fiestas privadas
y en las fiestas públicas.
Al final de cada canción
agarraba la guitarra por el mango
la pasaba por delante del público.
Y en el agujero acústico
a veces
alguno
depositaba dinero abollado.

Al llegar a casa
nos llamaba eufórico
a mi hermana y a mí.
Nuestro trabajo consistía
en meter la mano en ese agujero
y -sin dañar las cuerdas-
rescatar los bollitos.

Un día encontré un billete falso.

(María Belén Aguirre, "Ars Vivendi" | El Pater)


Ahí
Hay que mirar ahí,
donde falte ropa
y sobre alma.
(Darién Peña Prada, "Brevedades - XXI")


Ahora
Desde hace mil años me pregunto: ¿qué haré ahora? Y aún no necesito responderme.
(Antonio Porchia, Voces)


Alas

Dicen los abogados que
cuando muere un hijo
          sin descendientes
son los padres
          los que heredan sus bienes

(Ahora entiendo
que) es por eso
que nos quedó tu llanto
pegado a nuestros brazos
tus pantalones nuevos
el pañal con dibujitos
      y tus alas

(Teresa Gerez, "Herencia" | Ex libris MBA)


Alba
El alba se aproxima cuando la noche se hace más negra.
(Norberto Galasso, Discépolo y su época)


Alcantarilla

una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo

la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos

(Alejandra Pizarnik, 23 Árbol de Diana)


(The artist is present | Akers - Dupre)


Alguien
No espero a nadie
e insisto en que alguien tiene que llegar...
(José Lezama Lima, "El pabellón de la vacuidad")


Algo (I)
Vivimos en las fauces de la nada. Tenemos algo que decir.
(Raúl Gustavo Aguirre, Olas)


Algo (II)

Hay algo de siniestro
en aquello que permanece
mientras todo lo demás
se extingue.

Algo
como Dios

al octavo día
de la creación.

(María Belén Aguirre, "Hay algo de siniestro...")
| absurda |


Alianza
Me quedo en cualquier parte
porque no tengo a dónde ir.
Y vuelven mis fantasmas
a inventarme
la luz
entre paredes de agua muerta.
Vuelven
para fundar la última alianza
con el que fui,
con el que nunca ha sido.
Andan ya por mi sangre.
Voy con ellos.
(Jacobo Regen, "Alianza")


Aliado
El tiempo no es un enemigo que deba ser vencido,
sino un aliado con el que debemos trabajar pacientemente.
(I Ching | Hexagrama I)


Alpha
Mientras los hombres decían “Alpha” a la primera letra del alfabeto, tenían en esta denominación algo de inspiración: en el momento en que empezaron a llamarla solamente A, en lugar de la inspiración, de la vivencia interior, se colocó la adaptación a lo convencional externo, a la prosa de la vida. Esa es la verdadera transición de la cultura griega a la romano-latina: que del mundo poético-espiritual la humanidad cultural se desarrolla hacia la prosa de la vida.
(Rudolf Steiner, El Alfabeto. Una expresión de los misterios humanos)


Amanecer
¡Pero ahora amanece! Yo esperé y lo vi venir,
y sea mi palabra lo que vi, lo sagrado...
(Friedrich Hoelderlin, "El Poeta")


Amarillo
Estas hojas están amarillas,
la luz las hace amarillas,
hace de ellas un espectro.
Pero es de estos abismos que quería hablar,
de estas calaveras deformes que hacen señas;
huyen como el ruido del tren,
pero cuando aún son escuchables,
pisan a alguien.
Matan de lleno.
(Emiliano Bustos, "Amarillas")
| trizasalcielo |


Amor (I)
La paradoja constitutiva del amor hace referencia precisamente a este carácter del pasado en relación con el presente: el presente no podría pasar a menos que el pasado del amor (toda la historia amorosa) coexista con él. No es que el pasado del amor sea un antiguo presente que ha dejado de existir sino todo lo contrario: es la profundidad propia del amor, de la que depende para pasar a la existencia. El amor hunde sus raíces en el tiempo absoluto de su propio pasado y allí encuentra su fuerza. Si lo propio del presente (y de la sexualidad, que es presente puro) es la existencia actual bajo la forma de una sucesión de diversos instantes (antes y después), el pasado puro, fundamento y profundidad del tiempo amoroso, en cambio, se caracteriza por la “coexistencia virtual” de sus diversos niveles con el presente. Cada punto de presente contiene todos los yacimientos de pasado y eso es el amor.
(Daniel Link, "La verdad del amor")


Amor (II)

Dirá alguien que un hombre
no debe exponer su amor
en la plaza pública.

Yo responderé que un hombre
no tiene nada mejor,
más puro y más digno
de ser perpetuado, que su amor.

(Louis Aragon, "Del poeta a su Estrella")



(Mark Rothko)


Amor (III)
Lo único que me saca de mí es el amor.
(Lucía Disalvo)


Amor (IV)

Hay un rostro salvajemente asomado al día
que se abre en dos noches iguales.

¿Quién cantará al amor?
No yo.
Yo amo.

(Alejandra Pizarnik, "Aproximaciones")


Amor (V)
Amor se fue; mientras duró
de todo hizo placer.
Cuando se fue
nada dejó que no doliera.
(Macedonio Fernández, "Amor se fue")


Anagrama
Nada anda Adán.
(Eva)


Angustia
Y no puedo entender si la angustia me viene de pensar o si es que hace falta la angustia para poder pensar (...) Pensar es tan hermoso y tan terrible que, cuando se hace, debe hacerse bien.
(Antonio Di Benedetto, "Es superable" | Mundo Animal)


Animismo

Dame el peor poema
que escribiste
me dijo

Ella quiere mi alma
pensé

(Pablo Albornoz, Osario)



(Fotografía de Juan Rulfo)


Antiguo
Todo se ha escrito, todo se ha dicho, todo se ha hecho, oyó Dios que le decían y aún no había creado el mundo, todavía no había nada. También eso ya me lo han dicho, repuso quizá desde la vieja hendida Nada. Y comenzó. Una frase de música del pueblo me cantó una rumana y luego la he hallado diez veces en distintas obras y autores de los últimos cuatrocientos años. Es indudable que las cosas no comienzan cuando se las inventa. O el mundo fue inventado antiguo.
(Macedonio Fernández, Cuadernos de Todo y Nada | Ex libris MBA)


Antropofagia
Mi padre, que adoraba a los clásicos, era un gran autor de sainetes lunfardos. Todo lo que sabía lo convertía en expresión porteña.
(Cátulo Castillo, entrevista en La Opinión Cultural, 1975)


Anzuelo
Desnuda en la preñez de mi madre nadé.
Pequeño pez que al nacer
mordió el anzuelo.
(María Belén Aguirre, Rara)


Aprendizaje
Enamorarse es individualizar a alguien por los signos que causa o emite. Es sensibilizarse frente a esos signos, hacer de ellos el aprendizaje. (…) El amado implica, envuelve, aprisiona un mundo que hay que descifrar, es decir, interpretar. Se trata incluso de una pluralidad de mundos; el pluralismo del amor no sólo concierne a la multiplicidad de seres amados, sino a la multiplicidad de las almas o de los mundos de cada uno de ellos. Amar es tratar de explicar, desarrollar, estos mundos desconocidos que permanecen envueltos en lo amado.
(Gilles Deleuze, Proust y los signos)


Aquello (I)
Aquello de que huyes es el poema. Aquello que te detiene y te espanta, es el poema. Él quiere pasar por aquí, eso es todo.
(Raúl Gustavo Aguirre, "En el borde" | Asteorides)


Aquello (II)
y camino mi silencio
me lleva a lo que me abre
soplo a soplo
los ojos en
aquello que tú eres la única que ve
(Henri Meschonnic, Puesto que soy esa zarza)



(Jean-Baptiste Debret)


Aquí
   El escritor portugués Joao Porto publicó su novela O Corpo, de una forma algo más que original. La obra tenía 132331 palabras y Joao eligió ese número de personas, distribuidas en distintas ciudades del mundo, para tatuar en cada cuerpo una palabra. Para poder leer O Corpo, había que conocer a 132331 individuos. La editorial, más preocupada por el dinero que por el talento, editó un libro con la dirección de cada uno de los tatuados y sus respectivos nombres, ordenados según correspondía a la lectura. Hay que decir que esa suerte de guía vendió más de 300 mil ejemplares, ya que alrededor de 100 mil lo compraron para ver sus nombres y sentirse parte de la literatura mundial, otros 120 mil fueron familiares de estos y 80 mil fueron lectores desorientados, algunos sorprendidos en su buena fe o, como el caso de Valenti, verdaderos aventureros. Hasta el día de hoy no se conocen datos concretos capaces de manifestar que alguien haya logrado leer en forma completa O Corpo. Quien más páginas recopiló fue el citado Carlos Arismendi Valenti, que alcanzó la cantidad de 3659 palabras. La cuestión le consumió cerca diez años, viajó alrededor de un millón trescientos mil kilómetros, conoció 125 países, 2832 ciudades. Vio palabras en ancianos, niños, jóvenes; desenterró cadáveres sólo para leer “y”, aguardó bajo aguaceros o soles abrasadores para palabras como “Hoy”, “o”, “casi”. En Estambul estuvo 3 días en la puerta de la casa de una mujer aguardando a que el marido le permitiera mostrar su hombro izquierdo, para leer “sí”. En la India visitó la cárcel de Rajib, y observó “inútilmente” en la espalda de un muchacho detenido por consumo de shilom.
   Anotó todo en su libreta. Contrajo malaria, fiebre amarilla, gripe, pero nada lo detuvo hasta que en Colombia conoció a una mulata pulposa, que en sus pechos llevaba escrito “aquí”. Valenti abandonó todo por esa belleza, dejó de intentar leer O Corpo, guardó su libreta y se dedicó a disfrutar de aquella mujer. Muchos acusan a Valenti de vulgar sexópata, materialista, y se olvidan de la absurda excentricidad de Joao Porto, a quien nadie recuerda por su obra y que murió con la última palabra de su novela tatuada en la frente: “fin”.
(Marcelo Rubio, "O corpo" | Ex libris Virginia Janza)


Ardides

En un charco de barro vi
la Luna reflejarse.

Su copia infiel
mis dedos acariciaron.

Mas luego
pisé su superficie.

Soy la mujer
que a la Luna arribó
valiéndose de ardides
como estos.

(María Belén Aguirre, "En un charco de barro vi...")


Arena
En el centro de Buenos Aires, en la calle Tucumán, en un terreno baldío, y donde había arena, vi una figura yacente de Cristo, confundiéndose casi con la tierra, sin la cruz, que no se necesitaba puesto, que la imaginación la suplía (...) Para mí, esto era la humanidad barrida por el viento silencioso e invisible del tiempo.
(Santiago Dabove, La muerte y su traje | Ex libris María Belén Aguirre)



(María Baumler)


Armónica
Me lavé la cara en la luna nueva. Toda en subida venía desde los eucaliptos, dejando su aseo al otoño sucio de quemarse. Y se le distrajo el iris en aquella subida con la luna hasta la casa una nochecita, y nos dimos vuelta para no dejarla demasiado atrás, mientras las niñas musitaban beruberu distraído con el labio. Cuando aún no acabábamos de atrasarnos oímos voces que se dirigían hacia nosotros. Cantaban. Eran los artistas del circo que todavía andaban a campo traviesa, ansiosos de más baile. Una armónica nos dijo que no tuviéramos miedo. La luna grande en medio, nos cruzamos mirándonos mirándonos. Las muchachas casaderas se reían detrás del camino Real masticando flores de leche y una lucecita respondía en el bajo la primavera.
(Arnaldo Calveyra, Cartas para que la alegría)


Astilla

a Alejandro Ricagno

esa noche tiene un nombre en mi biografía
y es: La noche de la astilla
tuve otras noches
las de las moscas
la de la iglesia
la de la enagua sujeta a un clavo
la de la cena en un coche comedor
noches de serena dispersión, de pudor barato
otras noches de navaja francesa en la academia
¿quién podía sospechar que allí estaba yo con mi anillo
rojo y mi pesada boca de maquillaje?
Leonor, leonor, abandona la astucia.
Confiesa que en la herida
vos retenías el sabor de escribirla.

(Leonor García Hernando, "La noche de la astilla" / fragmento)


Ausencia
Todos somos un anuncio, un anuncio de una ausencia. Todos sentimos en algún momento de nuestras vidas que hay algo más, de lo cual nosotros somos noticia. Un pre-anuncio, y que eso no llega nunca a cumplirse y que, si recordáramos siempre eso, si recordáramos nuestra irrealidad, este reino subsidiario que son los días de nuestra vida serían vividos de otra forma, con una generosidad, con una grandeza...
(H.Murena y D.Vogelmann, El secreto claro -diálogos)


Autómatas
Has de saber que en estas enseñanzas que te impartiré, sin el menor atisbo de duda, te empujaré a todas las desacralizaciones posibles, a faltarle enteramente el respeto a cualquier sentimiento establecido. No obstante, el fondo de mi enseñanza consistirá en convencerte de que no le tengas miedo a lo sagrado y a los sentimientos, de los cuales el laicismo consumista ha privado a los hombres transformándolos en brutos y estúpidos autómatas, adoradores de fetiches.
(Pier Paolo Pasolini, "Gennariello", Cartas luteranas)


Avaricia
Que alguien me libre
de agachar la cabeza para ser coronada.
Yo tengo la avaricia del lenguaje.
(Inés Manzano, Si es puñal que me mate / fragmento)


Azar (I)
Claro que, si bien nuestro nacimiento es totalmente casual, debido al encuentro fortuito de un óvulo y un espermatozoide (¿por qué precisamente éste entre millones?), el papel del azar se difumina cuando se edifican las sociedades humanas, cuando el feto y, luego, el niño se encuentran sometidos a estas leyes. Y así es para todas las especies. Las leyes, las costumbres, las condiciones históricas y sociales de una cierta evolución, de un cierto progreso, todo lo que pretende contribuir a la creación, al avance, a la estabilidad de una civilización a la que pertenecemos por la suerte o la desgracia de nuestro nacimiento, todo eso se presenta como una lucha cotidiana y tenaz contra el azar. Nunca totalmente aniquilado, vivo y sorprendente, trata de acomodarse a la necesidad social.
(Luis Buñuel, Mi último suspiro)



(Visages Villages | Agnès Varda y JR)


Azar (II)
El azar siempre ha sido el mejor de mis asistentes.
(Agnès Varda, Rostros y lugares)


Azul
Hoy me fue dado lo Azul. Un jazmín junto al muro donde termina la verdad, deshizo el tiempo en que me hallaba -tiempo de confusión y sufrimientos- con su increíble fogonazo de infinito viviente. Lo Azul me dijo que no tema, que todo está bien.
(Raúl Gustavo Aguirre, "Complementos" |  Asteroides)


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B


Balbuceo
Qué sería sin ti, sino este balbuceo.
Como del transeúnte que canta, se toma la canción
de ti aprendí hasta el sentido del estremecimiento.
(Louis Aragon, "Qué sería sin ti que viniste a mi encuentro...")
| jean-ferrat |


Baldío

Acaso mi escritura
no sea mía.

Ni tan
siquiera
incluso
escritura.

Acaso la poesía sea esto:

Un terreno baldío
usurpado por los parias.

(María Belén Aguirre, "Acaso mi escritura...")


Barrilete
Cuando cae a tierra
el barrilete
no tiene alma.
(Masaoka Shiki)


Barrio
Alguien dijo una vez
que yo que me fui de mi barrio.
¿Cuándo? ¡Pero cuándo!
Si siempre estoy llegando...
(Aníbal Troilo, "Nocturno a mi barrio")


(María Belén Aguirre)


Barrotes

Escribí: La Luna dibujó barrotes 
sobre mi cuerpo. También el
Sol. 

(María Belén Aguirre, Cartas de un mancebo desde la cárcel de Saló)


Bautismo
Tendréis que esperar. Errar en sombras. Renacer en toscos cielos de jaspe y herrumbre. Pero en el decimoquinto siglo de nuestra era caeremos sobre vosotros. Vuestros templos de oro atravesarán el mar. Todo vigor será castrado. Cada amanecer será pecado mortal. Diezmaremos vuestro pueblo, los que se salven serán bautizados. 
(Miguel Ángel Bustos, "Epístola de San Pablo a los mayas, incas y aztecas")


Belleza (I)
Juro que la belleza
no proporciona dulces sueños;
cunde en el insomnio purísimo del hielo,
en la dura, indeclinable,
materia del relámpago.
En cales vivas, en
láminas abrasadas,
gira sin descanso; su
perfección es el vértigo.
La belleza no es
un lugar donde van
a parar los cobardes.
Viva en su luz
mi pensamiento. Se puede
morir por esta libertad.
(Antonio Gamoneda, "Juro que la belleza...")


Belleza (II)
Estas obras, en cambio, nos invitan a una manera más solidaria de percibir la belleza que sobrevive y atraviesa las épocas en el mundo popular de nuestro país. Belleza triste quizás. Una belleza distinta.  Por lo tanto, una belleza mejor.
(César González, "Sin título")


Belleza (III)
La Belleza traerá
espinas de tétanos
en su tallo. Y matará 
como a Rilke / al primer 
incauto que la toque.
(María Belén Aguirre)


Beso
Besarse en los rincones oscuros
besarse frente al rostro del guarda
besarse en la puerta de la Santa Catedral de todas las Canalladas
besarse en la plaza de todas las Repúblicas
(o elegir especialmente aquellas donde todavía te matan por un sodomo y gomorro beso)
besarse delante de la foto del niño que también fui
(y sentir que me hace un guiño para que siga, que no pare, que no interrumpa, porque le gusta ese beso…)
besarse sabiendo que nuestras salivas arrastran besos denegados/ opacados/ apagados/ cercenados/ mutilados/ hambrientos/ que no son sólo los nuestros
que tu labios y los míos mientras rajan la tierra la construyen
y hay una historia de besos que el espanto no ha dejado ser
y que por eso te beso
lxs beso
me besás
besaremos
por eso el beso
beso.
(Susy Schock, "Beso" | Relatos en Canecalón)


(Fabiana Capriotti)


Biblioteca
Ordenando los libros
pasan cosas. Suceden.
Se abren puertas y tumbas.
Se declaran tormentas
y precipitan juicios.
O pasiones.
Se lastiman los dedos
con una floritura
o un papel
con tu nombre,
caballo desbocado
perdido en este incendio
de palabra dormida.
(Macarena Trigo, "Bibliotecaria, amor, bibliotecaria")


Bien
¿Qué es el Bien? La capacidad de adelantarse al Mal para desarticularlo.
(María Belén Aguirre, El arte como acto de venganza)


Blindaje
Uno cree que se puede poner encima una especie de blindaje. Pero el recuerdo no viene al hombre así, de frente, viene por las esquinas, dando rodeos.
(Carson McCullers, "Un árbol, una roca, una nube")


Bofetada
Todo lo que des por sentado
se levantará para abofetearte.
(Joan Cutrina)


Boomerang
Soy como el boomerang que no quiso volver
porque se encontró con Dios.
(Federico Manuel Peralta Ramos)


Borde
No sé decir quién soy. Tal vez el borde de algo que se aleja.
(Nélida Cañas, "Lo inabordable" | Una palmera en el fondo del cielo)


Borrador
Si alguien,
cayendo de sí mismo en sí mismo,
manotea para sostenerse de sí
y encuentra entre él y él
una puerta que lleva a otra parte,
feliz de él y de él,
pues ha encontrado su borrador más antiguo,
la primera copia.
(Roberto Juarroz | Poesía Vertical, II - 52)


(F. Hundertwasser)


Bosque
El hombre debería ser enterrado sólo a medio metro, o dos pies bajo tierra. Luego allí debería plantarse un árbol. Debería ser enterrado en un ataúd degradable, de forma que cuando se plante un árbol encima, el árbol se beneficie de su sustancia, y lo cambie por sustancia de árbol. Cuando se visita una tumba no se visita a un hombre muerto, se visita a un ser vivo que se acaba de transformar en árbol. Sigue viviendo en el árbol. Se dice, "este es mi abuelo, el árbol está creciendo bien, fenomenal". Se puede hacer un bosque bonito, que será más bonito que un bosque normal porque los árboles tiene sus raíces en las tumbas. Ese bosque puede extenderse por el campo, y como de todas formas no tenemos muchos bosques, a la vez estaremos conservando el bosque. Será para el hombre un parque, un lugar de recreo, un lugar para vivir. Un lugar fantástico para vivir en contacto constante con la vida y la muerte.
(Friedensreich Hundertwasser, "Reciclar a los muertos")


Bufido
Vi a las cabezas más brillantes de mi generación destruidas por la estupidez. Vi jóvenes repitiendo viejos gestos frívolos, entregados al mercado como antes a la expulsión de los mercaderes, en tiempos en que los poetas profesaban la pasión por la indiferencia, usando la palabra justa solo para recibir un premio municipal o el retiro anticipado. Vi hijos desencantados que travisten el nombre de su padre desaparecido, abatido por una pastilla de cianuro, invocado en el neón de un resto en Palermo y en las únicas cartas que sobrevivieron, nombrando entradas agridulces y vinos importados. Vi hijos de la democracia respirando pegamento, inyectándose odio con las manos sucias, fumándose todo lo que puedan meter en un caño, para olvidar aquello de que con las urnas se come, se cura, se educa, se entierra, repitiendo grados, uniformes y almuerzos desnudos, en el mismo charco de barro en que los parió la Patria, basural de un cuadro de Berni que nunca verán en el Malba porque los echarían a patadas si se acercaran a menos de cien metros con su rancio olor a sur, paredón y después.
(Nicolás Prividera, "Bufido" / fragmento)


Buscado
Se busca a Jesucristo. Cargos: seducción, tendencias anarquistas, conspiración contra la autoridad del Estado. Señas particulares: cicatrices en pies y manos. Profesión alegada: trabajador. Nacionalidad: desconocida. Pseudónimos: Hijo del Hombre, Mensajero de la Paz, Luz del Mundo, Salvador. El acusado no posee domicilio permanente. No tiene amigos ricos y suele frecuentar vecindarios humildes. Su entorno: los blasfemos, los apátridas, gitanos, prostitutas, huérfanos, criminales, revolucionarios, asociales, desempleados, vagabundos, convictos, prisioneros, el buscado, el abusado, el iracundo, el tramposo, el desesperado, madres gritando en Vietnam, hippies, vagos, drogadictos, parias, convictos esperando la muerte. Es posible que haya crecido sin padres. Quizás su madre es una puta. Quizás su padre es un convicto, o vive en una comuna. El imputado no pertenece a esta sociedad, a ningún partido político, ni siquiera al partido cristiano; ni tampoco a ninguna iglesia. En convenciones partidarias no lo encontrarán. Rechaza lemas y manifiestos. No es ni protestante, ni católico, ni judío, ni comunista. Nunca usa uniforme. El acusado esparce ideas utópicas. Debe ser considerado un agitador peligroso. Información relevante que lleve a su arresto, tenga a bien suministrar en la comisaría más cercana.
(Klaus Kinski, Yo necesito amor)
| jesuschristuserlöser |


(Anton Stankowski)


Búsqueda
No se busca el amor. Sino que el amor en sí mismo es la búsqueda.
(Darío Sztajnszrajber, "El amor" | Mentira la verdad)


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C


Caballo
La forma del caballo representa lo mejor del ser humano. Tengo un caballo dentro de mí que raramente se expresa. Pero cuando veo a otro caballo, entonces el mío se expresa.
(Clarice Lispector, "Seco estudio de caballos")


Cabeza
No exagero: la Virgen Santa y todos sus santos parecían sarcófagos de yeso a la medida de desnutridos o extraterrestres (...) Que semejante deformidad se debía a la torpeza del escultor es obvio. Pero también es obvio que la deformidad pudo haber sido otra: patas grandes como patagones o cuerpos gordos o larguísimos o cabeza chiquita, por enumerar algunas posibilidades, así que queda habilitada la interpretación: ¿Por qué cuerpos tan débiles y cabezas tan desorbitadas? ¿Sería alguna forma de realismo villero? Tal vez el escultor estaba diciendo que era en la cabeza y en ningún otro lugar donde residía el reino de los cielos, donde los primeros serán los últimos y los últimos los primeros. O que la desproporción era necesaria para expresar la esperanza de los pobres, tan ofendidos, tan golpeados y tan humillados y sin embargo tan dispuestos a creer en que hay salvación para ellos: el escultor, las travestis, las pibas, las gordas desdentadas, los pibes chorros, los albañiles, estaban todos reunidos ahí en El Poso convencidos de que la Virgen iba a protegerlos.
(Gabriela Cabezón Cámara, La Virgen Cabeza | Ex libris Mariel Ojeda)


Cadáver
De improviso se me aparece la verdad: este hombre morirá pronto. Seguramente lo sabe; basta con que se haya mirado en un espejo; cada día se asemeja un poco más al cadáver que será.
(Jean-Paul Sartre, La náusea)

Nota: Cada día nos parecemos más al cadáver que vamos a ser.
(José Pablo Feinmann, Filosofía aquí y ahora)


(Cy Twombly)


Caer (I)

No se llega a la verdad, 
solo se llega a su abismo (...)

Todo es verdad cuando cae
no es verdad si se sostiene.

(Gabo Ferro, "Porque se desobedece")


Caer (II)

Porque oculto a la vista de todos
es su propia máscara.

Porque el ejercicio de su gag
no es un acto de violencia contra alguien
sino un tropiezo contra sí mismo.

Porque la comicidad de su tragedia
no consiste en caer
sino en levantarse
para caer mejor...

(María Belén Aguirre, "Lo elijo a Buster" / fragmento)


Caída
Coreografía:
programa su caída
la hoja seca.
(Diego Messina)


Cámara (I)
La cámara fotográfica es un instrumento que enseña cómo ver sin una cámara fotográfica. 
(Dorothea Lange | Vida de una fotógrafa, Milton Meltzer )


Cámara (II)
Me di cuenta de que la cámara podía ser un arma contra la pobreza, contra el racismo, contra todo tipo de males sociales. Entonces supe que tenía que tener una.
(Gordon Parks)



(Gordon Parks)


Camino
Cuando conocés tu camino...
el tiempo pasa distinto.
(Agustina Kischner)


Campanas
Cuando santa Teresa creó sus moradas y sus constituciones, la idea de que las monjas de clausura dejaran de tener nombre y fueran reconocidas o llamadas por la cantidad de campanas que sonaran, era la misma idea budista sobre la pérdida del ego y la misma idea musulmana sobre la perdida de la vanidad y la sumisión.
(Vera Fogwill, Buenos, limpios y lindos)


Cansancio
Es el cansancio que se acerca
al cansancio final.
Lo has logrado: un fracaso magnífico
(Ha sido tarea de años).
(Alejandro Ricagno, "Es el cansancio que se acerca...")
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Cantor

En la mitad del camino se le cansó el corazón
y entró de golpe al silencio, y el silencio lo tapó.

Lo mentaron algun tiempo el peón, el estibador,
el hombre de siete oficios, los paisanos del frontón,
y como la vida tiene su ley y su sinrazón,
le fue llegando el olvido, y el olvido lo tapó.

Don Luis Acosta Garcia se llamaba el payador,
hombre nacido en Dorrego y que mucho trajinó,
hombre de lindas riquezas: guitarra, amigos, canción.
Don Luis Acosta García: lindo nombre pa´ un cantor
que anduvo de pago en pago y en ninguno se quedó.

(Atahualpa Yupanqui, "Cantor del Sur")


Caos (I)
La poesía es una fuerza anárquica, en tanto cuestiona todas las relaciones entre objeto y objeto y entre forma y significado. Es anárquica también en tanto su aparición obedece a un desorden que nos acerca más al caos... O somos capaces de volver por medios modernos y actuales a esa idea superior de la poesía y de la poesía en el teatro que subyace a los grandes Mitos relatados por los grandes trágicos antiguos, y somos capaces de respaldar una vez más una idea religiosa del teatro, es decir, sin meditación, sin contemplación inútil, sin sueños chatos, de lograr una toma de conciencia y de posesión de ciertas fuerzas dominantes, de ciertas nociones que todo lo dirigen, y como las nociones, cuando son efectivas, llevan con ellas su energía, somos capaces de reencontrar en nosotros esa energía que a fin de cuentas crea el orden y elevan la vida, o sólo nos queda abandonarnos sin reaccionar y de inmediato, y reconocer que sólo servimos para el hambre, la sangre, la guerra y las epidemias.
(Antonin Artaud, El teatro y su doble)


(Jean Dubuffet)


Caos (II)
Prefiero el infierno del caos al infierno del orden.
(Wisława Szymborska, "Posibilidades")


Carbón
Todo es hermoso y constante,
todo es música y razón,
y todo, como el diamante,
antes que luz es carbón.
(José Martí, Versos sencillos)


Caricia
Ambos estamos muy lastimados, los dos somos bestias demasiado heridas hasta para recibir amor. Quizá el amor sea la caricia que más nos duele. Decile a Alejandro que lo amo silenciosamente, con la fidelidad de un perro...
(María Belén Aguirre / fragmento de un mail)


Carne
Gracias al amor sentimos todo lo que de carne tiene el espíritu.
(Miguel de Unamuno, Del sentimiento trágico de la vida)


Casa (I)

no hay dónde ir
no hay nada que obtener

es acá
es ahora

estoy en casa

(Sandra Isabel Ragusa, "Zazen" | Devuelta del rito)


Casa (II)
Pero esta vez no habló de su mujer ausente. Esta vez me anunció que habían aparecido unos gitanos por el pueblo, con ollas y carretas, que habían visto a alguno de madrugada, y que las mujeres, según el barbero, visitaban las casas en busca de trabajo. Parece imposible -dijo con repentino ardor-, hoy aquí, mañana en la montaña, pasado mañana vete a saber dónde. Nadie manda en ellos, nadie los retiene. Son lo contrario de nosotros. Están en su casa en todas partes.
(Cesare Pavese, "La gitana")


Cascarón
Vení, golpeemos juntos
el cascarón del mundo
para despertar al hombre
que está dormido
dentro del hombre...
(José Naranjo)



(Emil Nolde)


Casi
Clara, fuiste capaz de cosas increíbles a fuerza de no darte cuenta de casi nada...
(Néstor Sánchez, Nosotros dos)


Casta

De la casta
de los muertos
prematuros
soy.

De los que antes
de llegar
se han ido.

La introducción del desenlace.
El nudo ciego en la garganta.

Toda la trama elidida.

(María Belén Aguirre, "De la casta de los muertos...")
| perpetua |


Casualidad
No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento, como los pájaros hacia los hombros de San Francisco de Asís.
(Milan Kundera, La insoportable levedad del ser)


Catedral
Todo poema ha de poder leerse
empezando en cualquiera de sus versos:
el absurdo final de su final,
o la cumbre severa de su nombre.
No es una catedral la poesía,
no tiene entrada, indicios que limiten
su salida a la tos de los domingos.
Más bien es punta, que al herir la llaga
brote un líquido hondo y descarnado
dejando en su lugar la base, cóncava,
alerta a la figura de los días.
(Darién Peña Prada, "Poesía escrita")


Cementerio (I)
En Cavalo Morto los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rozadas por el resplandor de otro mundo (...) Háganme caso, los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas, cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.
(Juan Carlos Mestre, "Cavalo Morto" | Ex libris Jorge Temoche)


(Víctor Jara)


Cementerio (II)
Cada cual lleva en el fondo de sí mismo como un pequeño cementerio, de aquellos a los que ha amado.
(Romain Rolland | Ex libris Mónica Lairana)


Cenicero

Hay una lámpara floreada sobre el piano
y una estufa de fierro.
Bebes el vino junto a la única ventana:
un autobús azul y plata cada cinco minutos.
Pides el cenicero a la muchacha
(alta flor de los campos ven a mí).
La luz del otoño es en tu vaso
un reino de pájaros dorados.

Pero pronto anochece.
Los autobuses no son azul y plata,
el cenicero es una rata muerta,
el vaso está vacío.
La muchacha partió cuando encendieron
la lámpara floreada y tú mirabas
la lámpara floreada.

Puedes pedir otra jarra de vino,
pero esta noche
no esperes a los dioses en tu mesa.

(Antonio Cisneros, "Café en Martirok Utja")


Cenizas
El poema no muere por haber vivido: está hecho expresamente para renacer de sus cenizas y ser de nuevo indefinidamente lo que acaba de ser.
(Paul Valéry, "Poesía y pensamiento abstracto")


Ceremonia (I)
¿Qué es un símbolo? Decir una cosa y significar otra. ¿Por qué no decirlo directamente? Por la simple razón de que ciertos fenómenos tienden a disolverse si nos acercamos a ellos sin ceremonia.
(Edgar Wind | Ex libris Raúl Ruiz)
| poéticadelcine |


(Viridiana | Luis Buñuel)


Ceremonia (II)
Cuando no tengas más, crea ceremonias e infúndeles vida...
(Cormac McCarthy, La carretera | Ex libris María Belén Aguirre)


Charco
En mi erial no crecen
flores voluptuosas
como las que te venden
las revistas de actualidad.
Pero hay un charco
donde la luna se desnuda
en toda su blancura
sólo para mis ojos.
(Gustavo Bernstein, "Consejos para decorar tu hogar")


Cielo (I)
¿Se pueden inventar verbos? Quiero decirte uno: yo te cielo, así mis alas se extienden enormes para amarte sin medida. Siento que desde nuestro lugar de origen hemos estado juntos, que somos de la misma materia, de las mismas ondas, que llevamos dentro el mismo sentido. Tu ser entero, tu genio y tu humildad prodigiosas son incomparables y enriquecen la vida; dentro de tu mundo extraordinario, lo que yo te ofrezco es solamente una verdad más que tú recibes y que acariciará siempre lo más hondo de ti mismo. Gracias por recibirlo, gracias porque vives, porque ayer me dejaste tocar tu luz más íntima y porque dijiste con tu voz y tus ojos lo que yo esperaba toda mi vida.
(Frida Kahlo, Carta a Diego Rivera, 1947)


Cielo (II)
Volaban unas mariposas y había unos eucaliptus muy hermosos, nada más que esto, y fui rodeado y traspasado por una sensación de amor tan intensa que me arruinó la vida en el mundo... Sí, la sensación de estar rodeado por cielo, y de que ese cielo me tocara como carne... Yo era amado con una intensidad que estaba en el límite de lo soportable... Hospital Británico es algo que estaba en el aire. Yo no hice más que encontrarlo...
(Héctor Viel Temperley, entrevista en Vuelta Sudamericana, 1987)


Cimarrones
Cuando miro hacia atrás
y veo tantos negros,
cuando miro hacia arriba
o hacia abajo
y son negros los que veo
qué alegría vernos tantos
cuántos;
y por ahí nos llaman ‘minorías’
y sin embargo
nos sigo viendo.
En universidades y favelas
en subterráneos y rascacielos,
entre giros y mutaciones
barriendo mierda
pariendo versos.
(Cristina Rodríguez Cabral, "Cimarrones")


Cincuenta
Hoy cumplo cincuenta años.
Es como cumplir quince, pero con espejos.
(Allen Ginsberg | Ex libris Miguel Grinberg)


(Oscar Brahim)


Ciudad
Los negros. Los pobres. Los putos. Los adictos. Los tipos que echan de los bares. Los que se juntan en los sótanos o en la calle. Los juglares en las plazas. Los que nadie reclama en los hospitales. Los que le cantan a su ciudad sin ser correspondidos... Una ciudad también es su lista negra.
(Martín Graziano | Charco: Canciones del Río de la Plata, Julián Chalde)
| elnúcleodeunaciudadestáenlosbordes |


Clavo
¿Ves aquel clavo grande a la derecha de la puerta de entrada? Todavía me da tristeza mirarlo, y, sin embargo, por nada del mundo lo quitaría. Me complazco en pensar que allí estará siempre, aun después de mi muerte. A veces oigo a los vecinos que dicen: "Antes allí debía de colgar una jaula". Y eso me consuela: así siento que no se le olvida del todo.
(Katherine Mansfield, "El canario" | Ex libris MBA)


Cobardía
La madurez es el estado que alcanzamos cuando nos damos cuenta que la cobardía puede ser rentable.
(Martín Flores)


Coctel
No ignoro, desde luego, que estos versos les repugnan a muchas personas, porque ellos tratan asuntos de los negros del pueblo. No me importa. O mejor dicho: me alegra. Eso quiere decir que espíritus tan puntiagudos no están incluidos en mi temario lírico. Son gentes buenas, además. Han arribado penosamente a la aristocracia desde la cocina, y tiemblan en cuanto ven un caldero.
Diré finalmente que estos son unos versos mulatos. Participan acaso de los mismos elementos que entran en la composición étnica de Cuba, donde todos somos un poco níspero. ¿Duele? No lo creo. En todo caso, precisa decirlo antes de que lo vayamos a olvidar. La inyección africana en esta tierra es tan profunda, y se cruzan y entrecruzan en nuestra bien regada hidrografía social tantas corrientes capilares, que sería trabajo de miniaturista desenredar el jeroglífico.
Opino por tanto que una poesía criolla entre nosotros no lo será de un modo cabal con olvido del negro. El negro -a mi juicio- aporta esencias muy firmes a nuestro coctel. Y las dos razas que en la Isla salen a flor de agua, distantes en lo que se ve, se tienden un garfio submarino, como esos puentes hondos que unen en secreto dos continentes. Por lo pronto, el espíritu de Cuba es mestizo. Y del espíritu hacia la piel nos vendrá el color definitivo. Algún día se dirá: «color cubano».
Estos poemas quieren adelantar ese día.
(Nicolás Guillén, Sóngoro cosongo)


Cognac
El alcohol desembriaga. Después de beber unos sorbitos de cognac, ya no pienso en ti.
(Marguerite Yourcenar, Fuegos)


Cobija

Y así a la Patria la tienen
pa' que les sirva a los ricos;
visten al gaucho 'e milico
y mientras los cuida el rifle,
ellos están con el chifle
¡meta besos por el pico! 

Hasta que un día el paisano
acabe con este infierno
y haciendo suyo el gobierno
con solo esta ley se rija:
es pa' todos la cobija
o es pa' todos el invierno. 

(Arturo Jauretche, El paso de los libres)


Color (I)
La vida es en color, pero en blanco y negro es más realista.
(Wim Wenders, El estado de las cosas)



(Raúl Schurjin)


Color (II)
El color es un esfuerzo de la materia por tornarse luz.
(Novalis, Gérmenes o Fragmentos)


Complacer
Tú perteneces a esa desesperanzada y pálida tribu que ningún vino de este mundo ha de calentar jamás, y para la cual incluso el jerez pálido sería demasiado rosado y fuerte; pero que es gente con la cual a uno le gusta a veces sentarse y sentirse también un pobre diablo, y ponerse alegre entre lágrimas, y decir por las buenas, con los ojos cargados y los vasos vacíos, y con tristeza no del todo desagradable: ¡Basta ya! Pues cuanto más se esfuercen por complacer al mundo, más seguirán para siempre sin recibir agradecimiento.
(Herman Melville, Moby-Dick)


Complemento
En fin, complemento biográfico: experiencia hasta casi los 70 años: nunca admití dinero por colaboraciones o libros míos, porque no puedo escribir bajo compromiso. Cuando algo tengo escrito soy yo que pido me lo publiquen. Y de todos modos mis lectores caben en un colectivo y se bajan en la primera esquina. 
(Macedonio Fernández, Continuación de la Nada)


Complicidad
Mañana escucharé
el eco de tus pasos
en mi memoria,
no para reconstruirte,
sino para negarle al tiempo
su complicidad con el olvido.
(Julio César Aguilar, "Mañana escucharé..." | Ex libris Rafael Beláustegui)


Composiciones
Hay composiciones que parecen comenzar con un tropiezo. Como si los dedos trastabillaran sobre el teclado, y se impusiera el pudoroso deber de incorporarse después del ridículo.
Hay composiciones que parecen terminar con estertores. Como si el enfermo se negara a morir, y prefiriera la agonía, la rastrera prórroga del minuto siguiente.
Hay composiciones, sin embargo, que no nacen ni mueren: continúan. Los arneses incrustados en el caballo de los días.
(María Belén Aguirre, "Arvo Pärt")


Comunidad
Quería partir de las vidas precarias, de los desertores anónimos, de los suicidados de la sociedad para problematizar sus soledades y también, desde el fondo de éstas, los gestos evanescentes que inventan una simpatía y hasta una solidaridad (...) Una cosa es segura: frente a la comunidad terrible que se propagó por el plantea, hecha de vigilancia recíproca y frivolidad, estos seres necesitan de su soledad para ensayar su bifurcación loca y conquistar el lugar de sus simpatías.
(Peter Pál Pelbart, Filosofía de la deserción)


(Ostia)


Conciencia
Trabajo todo el día como un monje
y por la noche doy vueltas, como un gato viejo
en busca de amor… Haré una propuesta
a la Curia para ser declarado santo.
Respondo, de hecho, a la mistificación
con dulzura. Miro con el ojo
de una imagen a los adeptos al linchamiento.
Me observo a mí mismo masacrado con el sereno
coraje de un científico. Parece que
sintiera odio, y sin embargo escribo
versos llenos de un amor punzante.
Estudio la perfidia como un fenómeno
fatal, casi como si no fuera su objeto.
Tengo piedad de los jóvenes fascistas,
y a los viejos, que considero formas
del más horrible mal, opongo
solo la violencia de la razón.
Pasivo como un pájaro que ve
todo, volando, y en su corazón se lleva
en el vuelo al cielo la conciencia
que no perdona.
(Pier Paolo Pasolini, "Poesía mundana")


Conejo
«En este bosque -me decía un viejo guardabosques- estuvieron un día todos los conejos del mundo. Era el paraíso de los cazadores y, mientras no llegaron los cazadores, el paraíso de los conejos. Todo el bosque era una masa blanca y nerviosa, peluda y blanda, con infinidad de puntas ondulantes. -Se refería sin duda a las orejas de los conejos, las cuales tienen forma puntiaguda-. Ahora, en cambio, sólo nos queda el recuerdo de los conejos. Esté seguro de que no hallará uno, por más que busque.» Pero a pesar del disfraz, que era perfecto -las ropas, los lentes-, lo reconocí y le dije: «No me engañas, conejo. Huye, porque cuento hasta diez y disparo». Las orejas, cuidadosamente peinadas hacia atrás, se irguieron bruscamente; los redondos anteojos cayeron al suelo y se perdieron entre el pasto. El conejo se alejó dando saltos despavoridos entre los árboles. Conté hasta diez y disparé.
(Mario Levrero, Caza de conejos)


Confesión

Les pido que tomen un poema
y lo sostengan a la luz
como una diapositiva de color
                 
o presionen una oreja contra su colmena.
               
Les digo que suelten un ratón en un poema
y lo vean buscar la salida,
o caminar dentro de la pieza del poema
y tocar las paredes buscando un interruptor.
       
Quiero que practiquen esquí acuático
sobre la superficie de un poema
saludando al nombre del autor en la orilla.
                
Pero todo lo que quieren hacer
es atar el poema a una silla con una soga
y torturarlo hasta que confiese.
                
Empiezan a golpearlo con una manguera
para descubrir lo que realmente significa.

(William Collins, "Introducción a la Poesía")


Conforme
La pereza mental, el no saber juzgar sino conforme a precedentes, es lo más propio de los que se consagran a críticos.
(Miguel de Unamuno, Tres novelas ejemplares y un prólogo)


Conjunción
Hay que llevar el amor al pensamiento. Separarlos es amputarlos. Un amor que no piense a fondo lo que ama es una monstruosidad. Un pensamiento que no ame a fondo lo que piensa no es suficiente pensamiento. Además, aquí se juega la suerte de la poesía, que no existe sin esa conjunción.
(Roberto Juarroz, Poesía y realidad | Ex libris MBA)


Conmigo (I)
Me llevo conmigo como al amigo herido
en la batalla...
(Jotaele Andrade, "El peso de los días" / fragmento)



(Ernest Pignon)


Conmigo (II)

Hay una flores violetas
en un monasterio
que en invierno crecen como un colchón
a la sombra de los árboles.
Y uno puede tirarse de pecho
sobre ellas
y sentir hasta el alma
la humedad de la tierra.

Un día, le pedía a Dios, con lágrimas:
Carajo, estate siempre así conmigo
como ahora.
A vos sí
te pido que me quieras.

(Héctor Viel Temperley, "Hay unas flores violetas...")


Conquista
Leemos, pero también somos leídos por otro. Interferencias entre ambas lecturas. Obligar a alguien a que se lea a sí mismo como lo leen los demás (esclavitud). Obligar a los demás a que nos lean como nos leemos a nosotros mismos (conquista). Mecanismo. La mayoría de las veces, diálogo de sordos.
(Simone Weil, "Lecturas" | La gravedad y la gracia)


Constancia

Yo sigo fiel a mis pasos
que van tras
mi necesidad.

Puede
que al girar mi cabeza
cuatro veces
ya no te encuentre.

Pues,
quede este momento
entonces

como constancia
de que por vos
estuve buscando.

(Miguel Abuelo, "Chau")


Consuelo (I)
Niño o Adulto se nace, no se llega a ser.
Y ahora consuélate.
(Cesare Pavese, El oficio de vivir, 20/10/1940)



(Erika Kuhn)


Consuelo (II)
El equilibrio es un listón estrecho. Veo mi vida amenazada por dos poderes: por un lado, por las ávidas bocas del exceso; y por otro, por la avara amargura que se nutre de sí misma. Pero rehuso elegir entre la orgía y la ascesis, aunque sea al precio de una confusión mental. Lo que busco no es una excusa a mi vida sino todo lo contrario a una excusa: la reconciliación. Pero de nada le vale al ser humano un consuelo brillante; necesita un consuelo que ilumine.
(Stig Dagerman, "Nuestra necesidad de consuelo es insaciable")


Contemporáneo
Así, el hombre de letras, si desea ser contemporáneo, debe comenzar por ser anacrónico.
(Héctor Álvarez Murena, Ensayos sobre subversión)


Continuar

Una vez
que se ha empezado
es difícil terminar.

Venimos
de continuar.

Sólo un milagro
podría detenernos.

(María Belén Aguirre, El idioma de los muertos)


Contracorriente
Había recorrido un largo camino, y su sueño debió haberle parecido tan cercano que habría sido imposible no apresarlo. No se había dado cuenta de que ya se encontraba más allá de él, en algún lugar allende la vasta penumbra de la ciudad, donde los oscuros campos se extendían bajo la noche. Gatsby creía en la luz verde, el futuro orgiástico que año tras año retrocede ante nosotros. En ese entonces nos fue esquivo, pero no importa; mañana correremos más aprisa, extenderemos los brazos más lejos... hasta que, una buena mañana...
De esta manera seguimos avanzando con laboriosidad, barcos contra la corriente, en regresión sin pausa hacia el pasado.
(Francis Scott Fitzgerald, El Gran Gatsby)


Controversia
Estamos en lo que afirma Wittgenstein cuando insinuaba que cualquier controversia de tipo filosófica derivaba en una controversia entre dos formas de vida.
(Rodolfo Kusch, La negación en el pensamiento popular)


Conversaciones

Las nuestras, mi amigo,
son obras pequeñas.
Escritas en la intimidad
y como con vergüenza.
Nada de tonos altos.
Nos parecemos a la ciudad
donde vivimos.

Perdiste tus últimos poemas
y yo casi no escribo.

De allí
esos largos silencios
en nuestras conversaciones.

(Estela Figueroa, "A Manuel Inchauspe, en el hospicio")


Corazón
Te informo sobre la situación en casa, por si te interesa.
La persiana de nuestro dormitorio se trabó arriba y se niega a bajar.
Las puertas del armario bostezan de noche y de día.
La parte de tu lado de la cama se muere de aburrimiento.
Una banda de polillas insensatas se comió la cortina azul.
Cuelgan de todos los cajones lenguas de trapo sedientas.
Las toallas que olvidaste en el suelo envejecieron precipitadamente.
Los lirios de plástico que habías puesto sobre el calefactor se marchitaron.
No quiero exagerar, pero alguno de los Rolling Stones humedeció
con sus lagrimas la pared donde pegaste el póster.
El cielorraso se descascara pidiendo que vuelvas.
(Y de mi corazón
mejor no hablemos).
(José Sbarra, "El mal amor")



(Liliana Porter)


Corazonadas
La tristeza es el corazón que piensa (Enrique Santos Discépolo)
El corazón, si pudiera pensar, se detendría (Fernando Pessoa)


Corbata
La corbata divide el pensamiento del sentimiento.
(Evo Morales)


Coro
Confesión y mentira son la misma cosa. Para poder confesar, se miente. Lo que se es no se puede expresar, precisamente porque se lo es; no se puede comunicar sino lo que no somos, es decir, la mentira. Sólo en el coro podría haber cierta verdad.
(Franz Kafka, Consideraciones acerca del pecado, el dolor, la esperanza y el camino verdadero)


Correspondencia
Hace unos tres años, acababa de almorzar en mi casa de México, cuando llamaron a la puerta, y uno de mis hijos, muerto de risa, me dijo: "Padre, ahí te buscas tú mismo". Salté del asiento, pensando con una emoción incontenible: "Por fin, ahí está". Pero no era el otro, sino el joven arquitecto mexicano Gabriel García Márquez, un hombre reposado y pulcro, que sobrelleva con un grande estoicismo la desgracia de figurar en el directorio telefónico. Había tenido la gentileza de averiguar mi dirección para llevarme la correspondencia que se había acumulado durante años en su oficina.
(Gabriel García Márquez, "Mi otro yo")


Costumbre
Creo que todos vieron lo que fue pasando durante aquellos años. Muchos dicen que recién ahora se enteran. Otros, más decentes, dicen que siempre lo supieron, pero que recién ahora lo comprenden. Pocos quieren reconocer que siempre lo supieron y siempre lo entendieron, y que si ahora piensan o dicen pensar cosas diferentes, es porque se ha hecho una costumbre hablar o pensar distinto, como antes se había vuelto costumbre aparentar que no se sabía, o hacer creer que se sabía, pero que no se comprendía.
(Rodolfo Fogwill, "La larga risa de todos estos años" | 1983)


(Paul Klee)


Crisis
La crisis consiste precisamente en que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer: en este terreno se verifican los fenómenos morbosos más diversos.
(Antonio Gramsci, Cuadernos de la cárcel)


Cronopio 

I - Jamás se ha visto que un cronopio tenga nombre de pila. En esto se parecen a los famas y a las esperanzas. Pero el nuestro, jadeante, soñó llamarse Julio. Paseaba en automóvil por la avenida Corrientes cuando se cruzó con un fama a quien le hubiera gustado llamarse Jorge Luis. "¿Subiría usted a mi auto?", preguntó con una enorme sonrisa. "No, gracias, caballero. Estoy fundando -míticamente, entiéndase- la ciudad de Buenos Aires y necesito caminar", respondió el otro con refinado desdén.  (Aunque una vez un fama dio un aventón a un cronopio frente a la tienda La Mondiale, nunca se vio que al auto de un cronopio suba un fama). El cronopio que soñó llamarse Julio parpadeó con amargura y, mientras veía alejarse, bastón en mano, al fama a quien le hubiera gustado llamarse Jorge Luis, se preguntó en silencio: "¿Adónde irá con su ceguera?".

II - Un cronopio y un fama pelean en la final del Campeonato Interamericano de Boxeo. A inicios del asalto segundo, el cronopio cae dolorosamente fulminado. "¿A quién dedica la victoria?", pregunta la esperanza que reporta para la televisión. El nuevo campeón responde sin dudar: "Al maestro Cortázar, porque con él aprendimos que los cronopios pueden ganar por puntos; pero los famas tenemos que ganar por knock out".

III - Un cronopio de la familia Montesco conoció en un baile de disfraces a la más bella fama de la familia Capuleto. El pobre comenzó a perfumarse todos los domingos antes de ir a rondar el balcón de su amada. El resto del tiempo leía novelas de amor, folletines lacrimógenos. Pero un amigo cercano le regaló un libro donde se narraba la tragedia de un tal Romeo y de una tal Julieta. Aquella tarde nuestro protagonista lloró dos veces y lo pensó mejor. Desde entonces los cronopios siempre se casan con cronopias y los famas con famas.

(Yamil Díaz Gómez, "Cortazarianas")


Cuaderno (I)
Estuve releyendo algo de todo esto y se me ocurre que es demasiado hablar de mí. O no. Este cuaderno es lo único que me une conmigo misma. Haciendo la vida que hago, sin tiempo de silencio, de reposo, para mí, me pierdo. Estas páginas me dan como una unidad. Sin leerlas, con sólo saber que existen estoy, en cierto modo, segura. Es una manera de retener la vida que se va como agua. Además, sí, escribo para decir mucho de lo que no puedo decir, tal vez para justificarme, para explicarme ante mí misma. O algo como son los poemas. No sé.
(Idea Vilariño, Diario de juventud)


Cuaderno (II)

Mercaderes y charlatanes se hicieron con el control de Europa, llamando a su insidioso evangelio "La Ilustración". El día de la plaga estaba próximo; pero de las cenizas de la humanidad no surgió ningún fénix. El campesino humilde y piadoso, Pedro Labrador, se fue a la ciudad a vender a sus hijos a los señores del Nuevo Sistema para empresas que podemos calificar, en el mejor de los casos, de dudosas (Ver Reilly, Ignatius, J. Sangre en sus manos: El gran crimen, un estudio de ciertos abusos que se cometieron en la Europa del siglo XVI, monografía, dos páginas, 1950, sección de libros raros, pasillo izquierdo, tercer piso, Biblioteca en Memoria de Howard Tilton, Universidad de Tulane, Nueva Orleans 18, Lousiana). 

Nota: Envié esta monografía singular a la Biblioteca como un regalo. Sin embargo, no estoy totalmente seguro de que la hayan aceptado. Muy bien pudieron tirarla a la papelera, porque estaba escrita a lápiz en una hoja de cuaderno.

(John Kennedy Toole, La conjura de los necios)



(Cuadernos Gran Jefe)


Cuaderno (III)
Escribir también era importante en la cultura del cuidado de sí. Una de las características más importantes de este cuidado implicaba tomar notas sobre sí mismo que debían ser releídas, escribir tratados o cartas a los amigos para ayudarles, y llevar cuadernos con el fin de reactivar para sí mismo las verdades que uno necesitaba.
(Michel Foucault, Tecnologías del yo)


Cuaderno (IV)
Terminar un cuaderno de notas significa que ya no le quedan hojas en blanco.
(Néstor Sánchez | El amhor, los orsinis y la muerte)
| seacabólaépica |


Cuadernos
Sos un poema de noche, con sueño.
Me gustaría que resultes.
Me importa nada dar de comer a la letra otro dolor increíble:
yo te quiero a vos.
Te quiero desde siempre.
Desde hace miles de cuadernos.
(Federico Bianco, "Simples" / fragmento)


Cuatro
Reúno estas palabras para cuatro personas,
alguien más puede cazarlas al vuelo,
oh mundo, lo siento por ti,
no conoces a esas cuatro personas.
(Ezra Pound, "Causa")


Cuchara
Alguien me lee lejos.
Hunde su cuchara
en la poesía
que hago en Buenos Aires
y me traga
y me lleva
digerida
por ahí.
(Valeria Pariso, "Viajera")
| laficcióndelolvido |


Cuchillo
Toda madre mata a su hijo con el cuchillo del pezón.
(Miguel Ángel Bustos, Visión de los hijos del mal | Fragmento 26)


(Sarah Moon | Ex Imaginibus MBA)


Cuerda
Ay si supiera
que es peor no arrojarme
No sería la cuerda
la razón de mi desequilibrio.
Ay si pudiera pronunciar silencio
tendría el valor de ofrecer mi boca
a las pirañas.
(Matías Marmorato, "Ay si supiera...")


Cuerpo (I)
Nuestro cuerpo es una sala de espera
donde la muerte se entretiene
leyendo una revista.
Sentada, hojea nuestra alma
(grabados con leyendas neblinosas
y excesivas erratas en el texto).
Extrae luego un lápiz y descifra
las palabras cruzadas. Dobla ahora
ya las últimas páginas. Bosteza.
Cruza las piernas. Fuma un cigarrillo.
Hasta que suena un timbre y se levanta.
(Antonio Requeni, "Sala de espera")
| Ex libris Marina Cavalletti |


Cuerpo (II)
El cuerpo es bello porque es cuerpo. Es una imagen que de nosotros (mismos) nos hacemos. Toda imagen es una representación que manifiesta la apariencia de un objeto. El cuerpo (o su noción) nace en las cuevas de Altamira, entre garabatos de búfalos; en la arcilla que modela la esteatopigia de la Venus de Willendorf; en la dimensión cósmica de las líneas de Nazca. Antes no había cuerpo. Había hombre, pero no cuerpo. El cuerpo se transforma en tal cuando adquiere su capacidad de representación. Es nuestro representante ante el mundo, nuestro embajador. Entonces, nuestro cuerpo es ante todo político. El dilema político en que se encuentra el cuerpo reside en si acepta que el mundo construye su imagen, o si es él quien se impone como expresión de minoría frente a la brutal domesticación que de su representación pretende el mundo: la de la moda epocal y / o mercantil. Así, el encuentro con nuestro propio cuerpo es un oficio de riesgo, amoroso y dolorosa a la vez. El cuerpo singular -aquel que se libera del mandato del sentido común- opera en la fisura, en la contaminación, en la diferencia; en su silenciosa pero firme negación de lo regular del orden del mundo y sus normas. Artaud llamó a esa singularización "la peste", y pagó caro (con su propio cuerpo) tamaña desobediencia e impertinencia.
(Emilio García Wehbi, 58 indicios sobre el cuerpo. Una performance)


(Emilio García Wehbi)


Cuerpo (III)
No tienes que ser buena.
No tienes que atravesar el desierto
de rodillas, arrepintiéndote.
Solo tienes que dejar que ese delicado animal
que es tu cuerpo ame lo que ama.
Cuéntame tu desesperación y te contaré la mía.
(Mary Oliver , "Gansos salvajes")


Cuerpo (IV)
Si quieres sentir la felicidad de amar, olvida tu alma.
El alma es lo que daña al amor.
Sólo en Dios ella puede encontrar satisfacción.
No en otra alma.
Sólo en Dios -o fuera del mundo.
Las almas son incomunicables.
Deja a tu cuerpo entenderse con otro cuerpo.
Porque los cuerpos se entienden, pero las almas no.
(Manuel Bandeira, "Arte de amar")


Cuervo
Un cuervo voló hasta el árbol del exterior de mi ventana.
No era el cuervo de Ted Hughes, ni el cuervo de Galway,
ni el cuervo de Frost, Pasternak, o Lorca.
Ni uno de los cuervos de Homero, harto de sangre
después de la batalla. Era sólo un cuervo.
Que jamás encajó en parte alguna,
ni hizo nada digno de mención.
Estuvo posado allí en la rama durante unos cuantos minutos.
Luego alzó el vuelo y desapareció bellamente
de mi vida.
(Raymond Carver, "Mi cuervo")


Cueva
Te conozco de otras vidas.
Lo sé, lo presiento. 
En el dibujo de la cueva
cazo para vos. 
(Manuel Ernesto Rivas, "Otras vidas")


Cuevas
¿En qué cuevas del alma nos bloquean el fluir del impulso afectivo?
(César González, Exomologesis)


Cultura (I)
J. Pasierb: ¿Cómo definiría usted una cultura?
W. Gombrowicz: Como la violación de un débil por un poderoso.
(Witold Gombrowicz, Autobiografía sucinta | Ex libris MBA)


(Robert Doisneau)


Cultura (II)
No he sabido formarme una cultura de nada, ni siquiera de las cosas que más he amado en mi vida: han quedado en mí como imágenes dispersas, alimentando mi vida de recuerdos y emociones, sí, pero sin colmar el vacío, el desierto de mi cultura.
(Natalia Ginzburg, Las pequeñas virtudes)


Cumpleaños
En el tiempo en que festejaban el día de mi cumpleaños,
yo era feliz y nadie estaba muerto.
(Álvaro de Campos, "Cumpleaños") 
| Ex libris Alejandro Ricagno |

Curriculum
Digamos que ganaste la carrera
y que el premio
era otra carrera
que no bebiste el vino de la victoria
sino tu propia sal
que jamás escuchaste vítores
sino ladridos de perros
y que tu sombra
tu propia sombra
fue tu única
y desleal competidora.
(Blanca Varela, "Curriculum vitae")


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D


Dados

El tiempo es un niño jugando, moviendo piezas: de un niño es el reinado.
(Heráclito | Fragmento 52)

La mecánica cuántica es realmente imponente. Pero una voz interior me dice que aún no es la buena. La teoría dice mucho, pero no nos aproxima realmente al secreto del "Viejo". Yo, en cualquier caso, estoy convencido de que Él no tira dados.
(Albert Einstein, Carta a Max Born, 1926).

Nota:
En tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas,
yo aprendí filosofía... dados... timba...
y la poesía cruel
de no pensar más en mí.
(Enrique Santos Discépolo, "Cafetín de Buenos Aires")


Dedetizar
En vista de que nadie hace nada; en vista de que todo sigue peor; en vista de que ya truenan los regimientos Atómicos; en vista de que estamos hartos de hacer “literatura”; en vista de que Dios se durmió a la sombra del manzano del Paraíso; en vista de que el Diablo se durmió sobre sus adormideras; en vista de que la Historia es un mito sanguinario; en vista de que el Famoso Espíritu Moderno apesta a intestinos rotos; en vista de todos… los Nadaístas resolvemos decir ¡ B A S T A ! a estas sublimes porquerías; declarar cesante el mito de la Inteligencia, y llevar a su casa, a su conciencia, un átomo de locura, de duda, una Bomba de Desesperación Salvadora para que usted despierte, o en caso contrarío, reviente.
Pateamos la piedra tumbal y resucitamos. Sonó la hora de bautizar la Tierra con una nueva barbarie purificadora [...] Nosotros haremos la Dedetización del Espíritu, y aplicaremos dosis letales a aquellos cuyo diagnóstico metafísico sea “INRI”, y aquellos otros cuyo diagnóstico histórico fundamenten su razón de vivir en el Oriente Mesiánico o en el Maquinismo Occidental.
(Gonzalo Arango, Manifiesto Nadaísta | Ex libris Analía Slonimsky)
| manifiesto-nadaísta |


(Antonin Artaud)


Deleite
Rosa, oh contradicción pura, deleite
de ser sueño de nadie bajo tantos
párpados.
(Rainer Maria Rilke, "Epitafio")


Demonio
No debemos luchar
contra ningún demonio.
Tenemos que luchar con nuestro ángel
para que él nos venza...
(Héctor Viel Temperley, "Cataratas")


Dentro
Dentro de mí mismo me he perdido...
(Enrique Santos Discépolo, "Canción desesperada")


Depósito
La ciudad contemporánea es una catástrofe, pero una bella catástrofe. Evidentemente no ha habido ni una revolución, ni una evolución, sino más bien un depósito de saberes y una multiplicación incontinente. Este presente, que para mí es futuro, contiene todo el pasado.
(Le Corbusier | Ex Libris Graciela Taquini)
| laobrasecreta |


Dequerusa
Interj. forma festiva de dequera ("¡cuidado!" - de la expresión inglesa take care: ten cuidado). // Adv. Con disimulo. // Adj. Excelente // Hacer dequera: hacer de campana, vigilar a fin de dar alarma en caso de peligro. 
(Oscar Conde, Diccionario etimológico del lunfardo)


Desafío
Sarcarmo de Eliot: Mientras los jóvenes imitan los viejos roban. Verosimilitud de lo contrario. No es infrecuente una originalidad como producto de la imitación, en profundidad, de otro autor. Aunque esa imitación no debe impedir que el que imita deje, simultáneamente, que sus propias modalidades vayan madurando. Y que el autor tomado por modelo maneje una forma de imaginación muy distinta a la del imitador. Así, la imitación cobra en realidad el carácter de un desafío.
(Alberto Girri, Diario de un libro | Ex libris María Belén Aguirre)


Desconocimiento
Así entonces, tenemos hasta aquí que somos seres en relación con otros y que esa relación con otros está mediada por nuestro trato con las cosas. Que esas relaciones tienen una historia y una complejidad de la cual no podemos tener jamás un conocimiento acabado y que sin embargo pesa en nosotros. Somos entonces seres sociales que incorporan su cultura en prácticas que no son necesariamente armoniosas, sino que suponen relaciones de poder, pero de las cuales y de cuya historia jamás tenemos plena conciencia. En esa historia y en esas relaciones nos constituimos como individuos responsables, pero es necesario no perder de vista que esa individuación se produce siempre desde ese complejo de relaciones sociales. El conocimiento emerge en esas condiciones. El conocimiento humano supone así una enorme carga de desconocimiento que pesa en cada acto de conocer. Ahora bien, si el conocimiento es un emergente de prácticas sociales que tienen además una carga histórica en la que está presente también un profundo proceso de desconocimiento, de aquí podemos inferir que mucho de lo que hoy damos como conocimiento "verdadero" o "indubitable" no lo haya sido siempre. Además permite pensar que hay diversas formas de conocimiento y que el conocimiento científico es sólo una forma más, él tiene una larga historia, pero lo que actualmente entendemos por tal tienen menos de quinientos años. 
(Susana Murillo, Prácticas científicas y procesos sociales)


Descubrimiento (I)
Aprendí con mi hijo de diez años
que la poesía es el descubrimiento
de las cosas que nunca vi.
(Oswald de Andrade, "3 de mayo" | Pau Brasil)


Descubrimiento (II)
Todo poeta se ha angustiado, se ha asombrado y ha gozado. La admiración por un gran pasaje de poesía no se dirige nunca a su pasmosa habilidad, sino a la novedad del descubrimiento que contiene. Incluso cuando sentimos un latido de alegría al encontrar un adjetivo acoplado con felicidad a un sustantivo, que nunca se vieron juntos, no es el estupor por la elegancia de la cosa, por la prontitud del ingenio, por la habilidad técnica del poeta lo que nos impresiona, sino la maravilla ante la nueva realidad sacada a la luz.
(Cesare Pavese, El oficio de vivir, 09/10/1935)


Desesperanza
No hay mayor desesperanza que saber que una vez hubo motivo para la esperanza.
(Alexander Pushkin | Ex libris Liliana Lukin)


(Sigurdur Gudmundsson)


Desierto (I)
Vago por el desierto
con los ojos cerrados
porque aun abriéndolos
ya estoy perdida.
(Sandra Aguirre)
| trilogíadeladisolución |


Desierto (II)
Somos desiertos, pero poblados de tribus… Pasamos nuestro tiempo acomodando esas tribus, disponiéndolas de otro modo, eliminando algunas de ellas, haciendo prosperar otras. Y todas estas poblaciones, todas estas multitudes no impiden el desierto, que es nuestra propia ascesis; al contrario, ellas lo habitan, pasan por él, sobre él […] El desierto, la experimentación sobre sí mismo, es nuestra única identidad, nuestra única alternativa para todas las combinaciones que nos habitan.
(Gilles Deleuze - Claire Parnet, Diálogos)


Desierto (III)
Vendo, alquilo o permuto mi desierto.
Compro todo.
(Sofía Marramá)


Despacio
Mira despacio:
aquello que aún amas
se extinguirá.
(María Belén Aguirre, Archipiélago: haikus aislados)


Despierto

Al primer resquicio del alba,
las ventanas de un lado de la casa
se escarchan con una fría luz naranja,

y en cada ventana de pálido azul
del otro lado
cuelga una luna llena, un resplandor blanco, redondo.

Miro a un lado, luego al otro,
pasando de cuarto a cuarto
como si entre países o partes de mi vida.

Entonces me detengo y me paro en el medio,
extiendo ambos brazos
como el hombre de Leonardo, desnudo en un círculo perfecto.

Y cuando comienzo a girar lentamente
siento a toda la casa dar vueltas conmigo,
rotando libre de la tierra.

El sol y la luna en todas las ventanas
se mueven, también, con las puntas de mis dedos,
el sistema solar girando por grados

conmigo, el ególatra de las mañanas,
girando en pantuflas sobre la alfombra del pasillo,
llevando al frío naranja, azul y blanco

a dar una vuelta callada y sin prisa,
todo rueda y brújula, eje y carrete,
tan despierto como jamás lo estaré.

(William Collins, "Centro" | El arte de ahogarse)


(Leonardo da Vinci)


Después
Líbranos, Señor,
de encontrarnos,
años después,
con nuestros grandes amores.
(Cristina Peri Rossi, "Oración")


Destino
Hemos cambiado nuestro destino de dioses por un destino de mercaderes.
(Miguel Ángel Bustos, Fragmentos fantásticos | Frg. 1)


Detalles
¿Qué detalles de vos voy a olvidar poco a poco?
(Chris Marker, Sans Soleil)


Deuda
Les debo todavía una explicación acerca del beso que se dieron, aunque lo cierto es que me da mucho apuro librarme de la deuda y ofrecerles una descripción. A las cosas más bellas no les gusta demasiado ajustarse a las palabras...
(Robert Walser, "A los dos les palpitaba el corazón")


Diacronía
Olor a caracol: sí, confío plenamente en la diacronía, en los distintos alcances de los diversos acontecimientos: el horizonte de nuestro encuentro es más lejano, y no sólo por cuestiones biológicas...
(Cali Rogers, "El acontecimiento es una llovizna")


Dialéctica
Caín dice –defendiéndose– que él no quiso pelear. Tatita contesta: “¿Y quién te dijo que pelear estaba mal, idiota? Pelear es ser par. El bofetón es vida. Sin choque no hay chispa. Nada se mueve sin riña”. Caín: (Reprocha) “¿Violencia, Tatita?”. Tatita: “No. Dialéctica, infeliz. La miseria no es pelear. Miseria es matar al par. El uno crece de a dos. El dos peleando es armonía. Es vuelo. El uno solo crece monstruo. Pájaro de un ala sola. Como vos. Te amputaste un ala. Juntos podían ser ángel y mirate, terminaste gallina bataraza”. Tatita no ignora que Caín será duro de vencer. Que su estirpe egoísta y criminal devastará la tierra. Pero también habrá de persistir la estirpe de Abel. Será la sombra acechante que impedirá el sueño sereno de Caín, que no lo dejará disfrutar de sus triunfos, que lo llevará a vivir con miedo, a levantar muros cada vez más altos, sin que ninguno le entregue sosiego. Tendrá que vivir matando a los otros, haciéndolos sufrir, haciendo el mal. Tatita: “Amarás más a los inmuebles que a los hombres. Y llevarás adentro el peor de los castigos que alguien puede llevar. Pero el peor de todos: no querrás que te vaya mejor. Querrás que a los otros les vaya peor”.
(José Pablo Feinmann, "Caín, el mal y el capitalismo en una gran obra de Mauricio Kartun")

Nota: Si se ve un puñado de poderosos y ricos en la plenitud de sus grandezas y fortunas, mientras la masa se arrastra en la oscuridad y la miseria; es que los primeros estiman aquello de lo que gozan sólo porque los demás están privados de ellos; y sin cambiar su condición dejarían de ser felices si el pueblo dejase de ser miserable. 
(J. J. Rousseau, Origen de la desigualdad entre los hombres)


(Terrenal | Mauricio Kartun)


Diente
A Willy Villalobos.
El diente de Gustavo... (María Belén Aguirre, "Rerum lacrimae").


Dientes (I)
Los dientes son los barrotes del tragaluz de la prisión. El alma se escapa por la boca en palabras. Pero las palabras son todavía efluvios del cuerpo, emanaciones, pliegues ligeros del aire salido de los pulmones y calentado por el cuerpo (Jean-Luc Nancy, "Indicio 11" | 58 indicios sobre el cuerpo).


Dientes (II)
Creo que el poema
con dientes y alma
capaz de andar cien siglos
con una vuelta de sangre
vive.
Desnudo
brutal
oscuramente humano.
(Miguel Ángel Bustos, "Soy inmortal")


Dios (I)
Dios es ingenuo: Todavía
cree en nosotros.
(María Belén Aguirre, "Acerca de lo profano")


Dios (II)

Dios es un concepto
con el cual medimos
nuestro dolor.

Lo diré de nuevo.

Dios es un concepto
con el cual medimos
nuestro dolor...

(John Lennon, "God")



(Jean Saudek)


Dios (III)
¿Qué es Dios? Que hayamos nacido. Que hayamos nacido de un acto que no presenciamos. Que hayamos nacido de un abrazo en el cual cuerpos distintos al nuestro estaban desnudos, cuerpos que quisiéramos ver. Resulta que moviéndose uno hacia el otro, gimen. Somos el fruto de una sacudida entre dos caderas desnudas, incompletas, avergonzadas una frente a la otra, cuya unión fue ruidosa, rítmica y gimiente.
(Pascal Quignard, Odio a la música )


Dioses
No se fíe...
los dioses no aman;
sólo se dejan amar.
(Sophie Lellouche, París-Manhattan)


Discreción
Todos ignoramos nuestro rol en la historia de las vida de los otros; esa discreción es el sentido.
(María Belén Aguirre)


Discurso
Las sociedades en las que se pierde la sensibilidad cultural son más dóciles, más fáciles de manejar, son menos libres porque carecen de un discurso alternativo al dominante. Sin discurso, no hay manera de modificar la realidad. La realidad es producto del discurso. La realidad actual es producto del discurso dominante actual. De ahí su calamitoso estado.
(Juan José Millás, "Un ataque político a las formas de vida")


Discutir
Disculpe. Ahora no puedo discutir.
Estoy poniéndome de acuerdo conmigo mismo.
(Pablo Krantz)


Disgusto
Hoy me desperté con una marcada sensación de disgusto conmigo mismo. Ese disgusto tiene que ver, según he podido percibir, con el hecho de llevar ya demasiado tiempo –demasiados años– viviendo fuera de mí mismo, ocupándome de cosas que suceden fuera de manera exclusiva. Y, de todos modos, cuando en algunas oportunidades he logrado llevar la mirada hacia adentro, no me he conectado con las partes más sustanciales de mí mismo, sino con los aspectos más triviales, "subconscientes". ¿Qué se ha hecho de mi alma? ¿Por dónde andará? Hace un rato le decía a Alicia que me sentía mal porque hace mucho tiempo que no me conecto con la eternidad. Esto quiere decir que percibo las cosas superficialmente, que no tengo vivencias, que estoy apartado del Ser Interior; demasiado apartado, y sin tener la menor noción de los caminos posibles para acercarme. No importa qué es lo que se está viviendo cuando uno está apartado de Sí Mismo; todo carece igualmente de peso, todo transcurre sin dejar ninguna huella memorable.
La causa de todo no está, como a menudo tiendo a creer, en los reclamos del mundo exterior, sino en mi apego, o mi compromiso, con estos reclamos.
Debo seguir pensando en esto.
(Mario Levrero, El discurso vacío)


Dislexia
Perita y Evón.
El rovero de Babel.
(Enrico Príncipi)



(María Belén Aguirre)


Dolmen

Sobre un dolmen de Canton comeré
los restos mortales
de la humanidad.

Todos los sacrificios inútiles.
Todos los deseos ajenos
al plan divino.

(María Belén Aguirre, "Sobre un dolmen de Canton comeré")


Dolor (I)
El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que de veras siente.
(Bernardo Soares, "Autopsicografia")


Dolor (II)
El dolor existe para abrir los ojos.
Y la belleza existe para que valga la pena
tener los ojos abiertos.
(Martín Brauer)


Dolor (III)
Quisiera saber si este dolor
es también parte del milagro.
(Livio Andrés Fortunato, Poesía para sordomudos, XIV)


Dopostoria
La batalla del hombre contemporáneo es, sin dudas, la batalla contra las formas. Cómo escaparle a las rejas de una cárcel a cielo abierto construida por lazos sociales de los que difícilmente podemos prescindir (...) No será fácil toparnos en el siglo XXI con un Cándido como el de Voltaire. No hay candor ya, ni los niños nacidos, ni los niños por venir. Nuestra humanidad es un anciano descreído, con cara de niño...
(María Belén Aguirre, entrevista en La letra tal vez)



(Fabienne Rivory)


Dormir
Rainer, quiero encontrarme contigo,
quiero dormir junto a ti, adormecerme y dormir.
Simplemente dormir. Y nada más.
No, algo más: hundir la cabeza en tu hombro izquierdo
y abandonar mi mano sobre tu hombro izquierdo, y nada más.
No, algo más: aun en el sueño más profundo, saber que eres tú.
Y más aún: oír el sonido de tu corazón. Y besarlo.
(Marina Tsvietáieva, Carta a Rainer Maria Rilke, 1926)


Duende
La llegada del duende presupone siempre un cambio radical en todas las formas. Sobre planos viejos, da sensaciones de frescura totalmente inéditas, con una calidad de rosa recién creada, de milagro, que llega a producir un entusiasmo casi religioso (...) Todas las artes son capaces de duende, pero donde encuentra más campo, como es natural, es en la música, en la danza y en la poesía hablada, ya que estas necesitan un cuerpo vivo que interprete, porque son formas que nacen y mueren de modo perpetuo y alzan sus contornos sobre un presente exacto.
(Federico García Lorca, "Juego y teoría del duende")
| unacasatresolivos |


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E


Ecosistema
Llego, entro, prendo la luz de la cocina
y sorprendo a las hormigas coloradas
puliendo los platos y cargando
todos los restos de comida.
No me molestan, pero mentalmente
las advierto sobre la superpoblación:
hasta ahora el ecosistema se mantiene.
Sin embargo, si consigo trabajo,
comeré más, vendrán amigos y mujeres,
habrá más restos, ustedes crecerán
y tendré que echar insecticida.
Sólo esta pobreza puede mantenernos
delicadamente unidos.
(Daniel Durand, "Luz y oscuridad" | Ruta de la inversión)


Ecuánimes
Espíritus tranquilos, completos, equilibrados, prudentes, cobardemente dichosos. Ni se rompen un brazo en un tren, ni almuerzan demasiado nunca. No deben ni dan prestado. No sudan ni lloran. No se embriagan de alcohol ni pasan un insomnio. Orgánicamente ecuánimes, constituyen la imagen más pura de la muerte.
(César Vallejo, "La defensa de la vida")



(Roberto Aizenberg)


Ecuaciones
El milagro es vivir dentro de un mundo
donde nada sucede mientras tanto,
un mundo ajeno a ese prodigio,
a la luz clandestina, la palabra imprecisa,
el roce accidental de dos caminos que avanzan paralelos
como en las matemáticas, la lógica purísima,
la ciencia con sus causas y sus gracias precisas
y ecuaciones sin dios.
(Macarena Trigo, "Lo que pasa cuando vuelves a ver, a encontrar frente a frente, cara a cara, cheek to cheek, muak, al amor de tu vida. Ese. El que nunca fue tu ex" / fragmento)


Elección
La elección profunda del hombre será siempre un infierno apasionado, antes que un paraíso inerte.
(Guido Ceronetti, El silencio del cuerpo)


Ella
Mi vida ha sido el estudio, la poesía; quiero estar hermoso, digno...
Además va a estar ella, la Virgen, la única que no se burló de mi amor ni me rechazó...
(Jacobo Fijman | "Poeta en el hospicio", entrevista de V. Zito Lema)


Embalsamar
Un buen libro es la sangre vital preciosa de un maestro espiritual, embalsamada y atesorada a propósito para una vida futura.
(John Milton | Ex libris Ignatius Reilly)


Empleo
¿Cómo llamarle a esta constante dispersión de las mejores energías en empresas sin permiso, sin término ni victoria? El empleo adecuado.
(Raúl Gustavo Aguirre, Olas)


Encajar
Cuando había disfrutado de algo tenía una sensación extraña, como si estuviera dentro de mí andando suelta. Nada parecía llegar a terminarse ni a encajar con las otras cosas.
(Carson McCullers, "Un árbol, una roca, una nube")


(Carlo Zinelli)


Encanto
El verdadero encanto de la gente es ese lado en que se hacen un lío… cuando no saben por dónde se anda. No significa que se vienen abajo; por el contrario, es gente que no se viene abajo. Es ese momento en que se está por completo en otro sitio. Pero todos somos un poco dementes. Si no captás la pequeña raíz, o el granito de la locura de alguien, entonces no podés quererlo... Si no captás su puntito de demencia, tengo miedo, y por el contrario, me alegro de que su punto de demencia sea la fuente de su encanto.
(L'Abécédaire de Gilles Deleuze - Fidélité)


Encima
Apenas puedo levantarme.
Estoy encima de mí mismo.
(Diego Bernachi, La soledad distraída)


Enfrente
¿Cómo se te ocurre pensar que así, en frío, podrías explicar la magnitud de esto que yo siento? ¡Es como si para mostrarle el mar le fueras a llevar una jarrita de agua! ¡No! Presiento que para decir tanto no voy a necesitar más que un pequeño silencio...
Mirarla diez segundos seguidos es sentir definitivamente que ella se ha metido en el cuerpo de uno sin dejarle sitio a las venas ni al síncope ni a la respiración. Es irse a vivir enfrente...
(Enrique Santos Discépolo, Blum)


Enigma
Quieren encontrar la solución allí donde todo es enigma.
(Blaise Pascal | Notas sobre el cinematógrafo, Robert Bresson)


Ensalmo
Pienso ahora que mi vieja teoría acerca de los orígenes de la música era absurda. Veo cuán vanas son las especulaciones de quienes pretenden situarse en los albores de ciertas artes o instituciones del hombre, sin conocer, en su vida cotidiana, en sus prácticas curativas y religiosas, al hombre prehistórico, contemporáneo nuestro. Muy ingeniosa era mi idea de hermanar el propósito mágico de la plástica primitiva -la representación del animal, que otorga poderes sobre ese animal- con la fijación primera del ritmo musical, debido al afán de remedar el galope, trote, paso, de los animales. Pero yo asistí, hace días, al nacimiento de la música. Lo que he visto confirma, desde luego, la tesis de quienes dijeron que la música tiene un origen mágico (...) He visto cómo la palabra emprendía su camino hacia el canto, sin llegar a él; he visto cómo la repetición de un mismo monosílabo originaba un ritmo cierto; he visto en el juego de la voz real y de la voz fingida que obligaba al ensalmador a alternar dos alturas de tono, cómo podía originarse un tema musical de una práctica extramusical. Pienso en las tonterías dichas por quienes llegaron a sostener que el hombre prehistórico halló la música en el afán de imitar la belleza del gorjeo de los pájaros -como si el trino del ave tuviese un sentido musical estético para quien lo oye constantemente en la selva, dentro de un concierto de rumores, ronquidos, chapuzones, fugas, gritos, cosas que caen, aguas que brotan, interpretado por el cazador como una suerte de código sonoro, cuyo entendimiento es parte principal del oficio.
(Alejo Carpentier, Los pasos perdidos)


(Paul Gauguin)


Entre (I)
Lo sagrado es ese ámbito en donde todos los opuestos se unen. Si aquí se vive por separado el bien y el mal, la tristeza o la alegría, allá -entre lo sagrado- todos se funden en una sola cosa, sin que ningún opuesto predomine.
(Rodolfo Kush, "El hombre y su alimento")
| elamericanoasolas |


Entre (II)

Andar 
a tientas entre 
la luz. Hallar refugio 
en los escombros de una civilización perdida.

Esto vi y oí.

La Voz 
me dijo luego:

Mastica el papel.
Que nada sobre en el poema.
Que nada quede. Como no sea
la nostalgia de haberlo escrito.

(María Belén Aguirre, "La maldición yacía con su padre" / fragmento)


Entre (III)

Estar en el medio,
(en la línea de encuentro de un mundo exterior
con un mundo interior).
El odio sólo es bueno cuando se mezcla con lo que odia.
Y nada de tener una conversación
sino una conspiración, un arrebato de amor o de odio.
Extraer del amor todo tipo de posesión, toda identificación,
para devenir capaces de amar.
Invención de una línea de fuga y el poder de la traición.
Ser el único traidor y traicionar a todos.
Escribir nos embarca en la realidad.
Salimos a la conquista de lo desconocido.
No se puede volver.
(Camilo Blajaquis, "Delirios delezeanos")
| césar-gonzález |


Entrega
Es difícil cumplir en este mundo de sombras.
Pero no podemos llorar por lo que somos.
Sólo decir: ‘Aquí estoy, y en mi ceguera
digo: bueno’. Así como dice en su ceguera
la semilla que nada sabe, y nace el árbol,
que ella no conoce...
(Eisejuaz)


(Egon Schiele)


Envoltura
El cuerpo es una envoltura: sirve, pues, para contener lo que luego hay que desenvolver. El desenvolvimiento es interminable. El cuerpo finito contiene lo infinito, que no es ni alma ni espíritu, sino el desenvolvimiento del cuerpo.
(Jean-Luc Nancy, "Indicio 15" | 58 indicios sobre el cuerpo)


Epitafio
Escribió un drama: dijeron que se creía Shakespeare;
Escribió una novela: dijeron que se creía Proust;
Escribió un cuento: dijeron que se creía Chejov;
Escribió una carta: dijeron que se creía Lord Chesterfield;
Escribió un diario: dijeron que se creía Pavese;
Escribió una despedida: dijeron que se creía Cervantes;
Dejo de escribir: dijeron que se creía Rimbaud;
Escribió un epitafio: dijeron que se creía difunto.
("Epitafio encontrado en el cementerio Monte Parnaso de San Blas", Augusto Monterroso)


Equivocación
Será recompensada la persona
que me devuelva una sonrisa
cuando le diga yo que aún la quiero
y que no me importa si me odia
después de haberme amado
por equivocación.
(Jacobo Regen, "Anuncio")


Error
El corazón de toda gran película es un error.
(Santiago Palavecino)


Escalera
Al final, la mejor manera de viajar es sentir.
Sentirlo todo de todas las maneras.
Sentirlo todo excesivamente,
porque todas las cosas son, en verdad, excesivas,
y toda la realidad es un exceso, una violencia,
una alucinación extraordinariamente nítida
que vivimos todos en común con la furia de las almas,
el centro al que tienden las extrañezas fuerzas centrífugas
que son las psiques humanas en su armonía de sentidos.
...
Cada alma es una escalera hacia Dios,
cada alma es un pasillo-Universo hacia Dios,
cada alma es un río discurriendo a orillas de lo Externo
hacia Dios y en Dios como un susurro sombrío.
(Álvaro de Campos, "Al final, la mejor manera de viajar es sentir")



(Maurits Cornelis Escher)


Escalofrío
Sí, muchachas en la tarde,
niños en los jardines,
paisajes que suenan como melodías perfectas,
versos de Rilke o de Brooke,
entusiasmo generoso de las jóvenes almas
capaz de cambiar el mundo,
belleza del sacrificio y del ideal,
y el amor, y el hijo, y la amistad,
¿pero el vacío negro, el escalofrío intermitente del
abismo?
(Juan L. Ortiz, "Sí, las rosas..." | El alba sube)


Escandalizar
Si dejo de escandalizar, dejo de existir.
(Gustave Courbet)


Escape
Hermética y cerrada
en sus alitas de cristal,
como diciendo me voy, me voy, me voy de este mundo
y no vuelvo más,
me voy, me voy,
aunque me quede
para seguir estando
y aunque a veces
crea que vuelo porque me convierto en algo
que lleva el viento
parecido a una mosca...
Yo hago desde la tristeza un escape
tan sólo para escapar, nada más.
(Ricardo Daniel Piña, "Gelmaniana uno")
| Finalísimas de Galaxia Mosca |


Escarcha

Ana: Te escribo mientras
en la marmita burbujeante hierve
el corazón carneado
de un ternerito.

Ahora
mientras
suelta la poca mala sangre
que le queda.

Después
se congelará

bajo
la escarcha artificial del freezer
donde guardo también tu nombre.

(María Belén Aguirre, La lengua de Safo)


Escena
Para crear, me he destruido; tanto me he exteriorizado dentro de mí, que dentro de mí no existo sino exteriormente. Soy la escena viva por la que pasan varios actores representando varias piezas. 
(Bernardo Soares, Livro do Desassossego)


(No he sido yo, ¡lo juro! | Falardeau)
| Ex filmis Diego Bernachi |


Escombros
Comenzar de nuevo es como comenzar una nueva casa de Lego. Hay que deshacerla primero, reducirla a escombros. Después de eso, todo es posible (...) La vida no está hecha para mí, pero parezco estar hecho para la vida.
(Philippe Falardeau, C'est pas moi, je le jure!)


Escorpión
... Sólo un pobre de espíritu sería capaz de despojar la pirueta de sus características sagradas para catalogarla como el mero brinco de un desquiciado. Higuita, lanzado en vuelo, recibe la ovación de la hinchada porque se celebra, en ese gesto libertario, el triunfo del hombre contra la opresión diaria del mundo. En ese centro ceremonial que es el estadio, la creación plástica del guardameta colombiano va a calar en aspectos trascendentales de la muchedumbre porque ignora la norma, emplea el recurso contraindicado para la situación, ejecuta exactamente lo contrario de lo que aconsejaría un manual de estilo, contrariando, de un modo flagrante, la imposición de un deber o de una forma establecida. Huelga agregar que esta insurrección, al erosionar los presupuestos lógicos del juego, importa un desacato directo al orden conservador que los regula. A lo que se suma una cierta carga erótica basada en que al violar la interdicción el cuerpo explora una fórmula prohibida que, como tal, raya lo pecaminoso.
   La pirueta de Higuita, por tanto, no hace de la liberación un objeto de disertación intelectual, un sucedáneo retórico y abstracto de tipo onanista. Concretamente la plasma en un acto subversivo con el que se identifican los fieles en las gradas. Por eso su vuelo cumple una función ritual libertadora entre la muchedumbre, la cual venera y aclama el riesgo expiatorio que asume individualmente el arquero por ese instante de redención colectiva.
   No escapa, por último, que la jugada alcanzó fama internacional en 1995 sobre el mítico césped de Wembley, Inglaterra -capital simbólica y cuna del fútbol moderno-, que fuera bautizado originalmente como el Estadio Imperial (Empire Stadium) y apodado luego “Catedral del fútbol”. Es decir, en ese antro que representa el paradigma mayor del statu quo anglosajón irrumpió el grito liberador de un nativo americano; simbólica que tampoco pudo ignorar Acha en su elección cuando, además, en ese rito emancipador del colombiano, confraternizaron luego las hordas adversarias, que en la masiva votación de un portal inglés la eligieron como la mejor jugada de la historia del fútbol.
(Gustavo Bernstein, Prólogo a San Michelín | Escritos póstumos de Jorge Luis Acha)


(Acróbata de Tlatilco)


Escritura
No me gustaría vivir si no pudiese escribir. La escritura no es sólo mi modo de ganarme la vida; es el modo en que me gano mi alma. Escribir es mi modo de buscar a Dios.
(Carson McCullers)


Escudo
Sólo soy una más entre tantos y los otros
son más fuertes que yo,
pero yo soy el escudo que la gente ha de ver.
(Edith Södergran, "Presentimiento")


Escuela
En un viejo pueblo de montaña, vivía un campesino que no tenía con qué alimentar a su familia. En un día de desesperación, se acordó de la costumbre que promete una fuerte recompensa al que sea capaz de desafiar y vencer al maestro de una escuela de espadas.
Aunque no había tocado un arma en su vida, el campesino desafío al maestro más famoso de la región. Al atardecer, habiendo llegado el día fijado, los dos hombres se enfrentaron ante un público numeroso.
El campesino, sin mostrarse nada impresionado por la reputación de su adversario, lo esperó a pie firme. El maestro de espadas estaba un poco turbado por tal determinación. “¿Quién será este hombre?”, pensaba. “Jamás ningún villano hubiera tenido el valor de desafiarme”. “¿No será una trampa de mis enemigos?”.
El campesino, acuciado por el hambre, se adelantó resueltamente hacia su rival. El Maestro dudaba, desconcertado por la total ausencia de técnica de su adversario. Finalmente, retrocedió movido por el miedo. Antes incluso del primer asalto, el maestro sintió que sería vencido. Bajo su espada y dijo:
-Usted es el vencedor. Por primera vez en mi vida he sido abatido. Entre todas las escuelas de espadas, la mía es la más renombrada. Es conocida con el nombre de “La que en un solo gesto lleva diez mil golpes”. ¿Puedo preguntarle, respetuosamente, el nombre de su escuela?
-La escuela del hambre -respondió el campesino.
(Cuento popular japonés)


Espacio

Aún queda espacio
para un poema

Aún es el poema
espacio

donde una puede respirar.

(Rose Ausländer, "Espacio")


Espacios
Pertenezco, sin embargo, a esa especie de hombres que están siempre al margen de aquello a lo que pertenecen, no ven sólo la multitud de la que son, sino también los grandes espacios que hay al lado.
(Bernardo Soares, Livro do Desassossego)


Espectadores
Las muertes son inconmensurables, un niño es el mundo entero. Pero sólo lo es a condición de que las lágrimas cimienten un concernimiento político y no sólo dramático. De la indignación y el dolor no se cosechan duelantes. Se cosechan espectadores.
(Valeria Llobet, "Un niño es el mundo entero" | Agencia de noticias Pelota de trapo)


Espejo (I)
Mírense al espejo... y simulen haber visto algo.
(Violencia Rivas)


(Michelangelo Caravaggio)


Espejo (II)
Caravaggio pintaba mirando sus figuras reflejadas en un espejo. Estas figuras eran las que había seleccionado en la realidad -desaliñados aprendices de frutero, mujeres del pueblo que jamás habían sido tomadas en cuenta, etc.- y estaban bañadas por esa luz real de una hora concreta del día, con todo su sol y todas sus sombras. Y sin embargo... sin embargo, dentro del espejo todo parece como suspendido, como con un exceso de verdad, un exceso de evidencia que lo hace parecer muerto.
(Pier Paolo Pasolini, "La luz de Caravaggio")


Espejito
Mi hermano amaneció rengueando
un día apenas a sus cinco
aparecieron los médicos pero no
era nada grave:
espejito de la melliza mayor
entre los tilos del verano.
(Marina Cavalletti, "Imitatio" | Hospital Pediátrico)


Espera
Todo lo que podemos obtener en seguida, nunca es interesante.
La espera sublima el deseo y lo hace más poderoso.
(Carl Jung, Libro Rojo)


Esperanza
Tenía la esperanza de ser olvidado, aspiro a no ser importante.
(Saul Leiter, Sin prisa | Ex libris Sandra Aguirre)


Espina
En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día:
ya no siento el corazón.
(Antonio Machado, "Yo voy soñando caminos")


Espíritu

Hoy no estoy directamente.

Hoy me arrojo
a mí misma
como un trasto
a la basura.

Hoy les advierto
a los hambrientos
que no busquen
comida aquí:

Si se descompone la carne
es porque el espíritu
lo ha hecho primero.

(María Belén Aguirre, "Hoy no estoy directamente...")


Estilo
Si un creador no se encuentra atenazado por un conjunto de imposibilidades, no es un creador. Creador es aquel que se crea sus propias imposibilidades al mismo tiempo que crea lo posible. Como McEnroe, encontrará la solución golpeándose la cabeza. Hay que darse contra la pared porque sin ese conjunto de imposibilidades no será posible hallar la línea de fuga, la salida que implica la creación, esta potencia de lo falso que constituye la verdad. Hay que escribir de forma líquida o gaseosa, precisamente porque la percepción normal y la opinión ordinaria son sólidas, geométricas. Es lo que hizo Bergson en filosofía, lo que James o Virginia Woolf hicieron con la novela y Renoir en el cine (así como el cine experimental, que ha llegado muy lejos en la exploración de los estados de la materia). No se trata de abandonar la tierra, sino de devenir tan terrestre como para inventar las leyes de los líquidos y los gases de los que depende la tierra. El estilo tiene, pues, necesidad de mucho silencio y de mucho trabajo para conseguir fabricar una turbulencia que, después, se lanzará como una cerilla perseguida por los niños en las aguas de un arroyo. Porque un estilo no se hace componiendo palabras, combinando frases o utilizando ideas. Hay que abrir las palabras, hender las cosas para extraer de ellas los vectores de la tierra. Todo escritor, todo creador es una sombra. ¿Cómo hacer la biografía de Proust o de Kafka? Cuando se escribe, la sombra es anterior al cuerpo. La verdad es la producción de existencia.
(Gilles Deleuze, Conversaciones)


(Enrico Príncipi)


Estómago
Te escribo con el estómago, lugar que da a luz a las palabras, con esa parte me hago nacer. Hoy salí y caminé, qué cosa divina los árboles. Caminar es sentir miedo con los pies. Extraño tu voz, ¿te oíste alguna vez así, como yo te escucho? Salí a caminar por una calle que bajaba, yo quería llegar al río pero no había agua, la sensación de piedras y de sal en mi boca sí estuvo, así como estás vos con tu amor en alguna parte. No sé por qué aparecés en mis sueños. Quizás porque te hablo durante el día, sobre mis libros, los libros de todos, sobre los niños, sobre esas cosas, las que conocés sin mí. Estás y decís y callás y te inclinás y me respirás en la nuca. Qué puedo hacer, sos inevitable. Quiero darte la mano, la calle desciende, necesito tu mano porque está cerca, se entrega, yo te daría las dos, podría caminar así con nosotros, con las dos manos cuatro.
(Natalia Litvinova, "Carta del estómago")


Estupor
El aburrimiento indecible que te provocan en los diarios las páginas de viajes. Los ambientes nuevos, exóticos, que han sorprendido al autor. Nace sin duda de la carencia de raíces que estas impresiones tenían, al haber surgido como de la nada, del mundo exterior, y no estar cargadas de un pasado. Al autor le agradaron como estupor, pero el verdadero estupor es asunto de memoria, no de novedad.
(Cesare Pavese, El oficio de vivir, 02/08/1942)


Eterna

(Que no conoce a Eterna dice Dulce-Persona; he aquí cómo es, para que no quede sin conocerla pues pláceme dar gusto a las curiosidades de mis personajes).

Con trenzas anudadoras, como ha de ser también mi novela que atará el alma del lector, alta, hermosa de formas, ojos y cabellos negros, La Eterna no se describe de otro modo que así:
Quien pasa delante de ella pierde el don del olvido. Y si puede olvidarla es un lisiado. 
Quien no puede olvidarla se detiene y la comprende, la ama sin resignación posible. 
Y a quien da su amor le da lo que nadie tuvo hasta hoy: un Pasado, el que él quiera más, le cambia su historia. 
Es tal la delicadeza, tan justa y sencilla sin infatuación su alegría, que a nadie con más monstruosidad puede rozarse una alegría que a ella. 
Es quien está más lejos de las sensaciones. 
El que la ve, debe al siguiente día aclarar el misterio de la Eternidad de ella y de sí. 
Muchos pudieron dar porvenir, pero sólo ella os crea un pasado que améis. Y aun también os da un porvenir, porque nada más pediréis ni conoceréis.

(Macedonio Fernández, Museo de la Novela de la Eterna)




Eternidad
Pocos días antes de que se lo llevaran, me vino a visitar a un sanatorio de Tigre donde estaba internada mi mujer de aquel momento. La última visión que tengo de él es alejándose por la avenida Cazón... como si avanzara hacia la eternidad. 
(Rafael Beláustegui | Padres de la Plaza, Joaquín Daglio)


Etiología
No me consueles.
Para morirme,
no quiero apuntador.
Moriré de mí mismo,
lo sé, lloverá...
(Horacio Ferrer, "Milonga en ay menor")


Eva
Si hay algo que Evita no podía ver era gente sin dientes. Enseguida les decía: “Che, vos tenés mal el comedor, te faltan sillas”. Una vez, estábamos en la Fundación, y se aparece un viejo de acá de La Plata, le faltaban casi todos los dientes. Evita en cuanto lo ve, inmediatamente lo manda a arreglarse la boca. En la Fundación había de todo, mecánicos, dentistas, así que enseguida el viejo tuvo su dentadura nueva. Pasaron unos meses que no lo veíamos y entonces yo le dije a Evita: “Lo voy a ir a ver”. Cuando llego a la casa, me sonríe y veo que está igual que antes. “¿Cómo es posible que siga sin dientes, hombre?”, le digo, “¿qué pasó con la dentadura?”. Y entonces me señala con el dedo la pared. ¿Vos podés creer? El tipo los tenía colgados de recuerdo. ¡Los había enmarcado!
(Aurora Venturini, entrevista en Suplemento Radar, 2007)


Examen
Fui un buen estudiante. Un año di examen tres veces. Una vez por mí y otras dos por dos compañeros que estudiaban como alumnos libres. De los tres, uno, que era yo, quedó aplazado. Pero los otros dos pasaron. Quedé tranquilo con mi conciencia. No pudieron descubrirme porque eran distintos profesores y no nos conocían a ninguno de los tres.
Mientras estudiaba para maestro descubrí mis facultades de actor. Fue en los ejercicios prácticos cuando daba lección a los chicos. Explicando mi clase, más que un profesor, parecía un monologuista. Recitaba, accionaba y hasta les marcaba el tipo.
(Enrique Santos Discépolo, Escritos inéditos de ESD | Norberto Galasso)


Excepcionalmente

Morir
es un arte, como cualquier otro.
Yo lo hago excepcionalmente bien.

(Sylvia Plath, “Señora Lázaro”)


Exilio
¿Sería la existencia para nosotros un exilio, y la nada una patria?
(E. M. Cioran, En las cimas de la desesperación)



(María Belén Aguirre)


Exorcismo

Y halló el Señor
que la joven guardaba en su interior
varios demonios.

Entonces
apiadándose de ella
por no dejarla sola
ningún exorcismo
practicó.

(María Belén Aguirre, "Y halló el Señor...")


Experiencia
- Los hombres se enamoran por primera vez. Y, ¿de qué se enamoran?
La tierna boca del niño estaba medio abierta y no contestó.
- De una mujer -dijo el viejo-. Sin sabiduría, sin nada para poder ir por ahí, emprenden la experiencia más sagrada y peligrosa de este mundo.
(Carson McCullers, "Un árbol, una roca, una nube")


Extático
Detrás de las imágenes, detrás de la visión, detrás de la historia, detrás de la gramática de la narración y la gramática de la imagen hay algo cuya experiencia el cine puede ofrecer en muy raras ocasiones, se toca entonces una verdad más profunda. No pasa muy a menudo, pasa en poesía. Aun cuando me haya alejado un tanto de él con los años, al leer a Rimbaud se siente instantáneamente que hemos rozado algo extático. Tocamos una verdad que está detrás de las cosas. Algo que no necesitamos analizar. Lo sabemos de inmediato. Rimbaud obviamente se interesaba mucho en las iluminaciones. Pero los hechos no iluminan. Los hechos crean normas. Sólo la verdad ilumina.
(Werner Herzog, Manual de supervivencia)


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F


Fallar
Como artista me siento en el deber de intentar muchas cosas pero sobre todo de atreverme a fallar.
(John Cassavets)


Familia

Hace algún tiempo
fuimos todas las películas de amor mundiales
todos los árboles del infierno.
Viajábamos en trenes que unían nuestros cuerpos
a la velocidad del deseo.
Como siempre, la lluvia caía en todas partes.

Hoy nos encontramos en la calle.
Ella estaba con su marido y su hijo;
éramos el gran anacronismo del amor,
la parte pendiente de un montaje absurdo.
Parece una ley: todo lo que se pudre forma una familia.

(Fabián Casas, "Hace algún tiempo...")


Fantasías
Poned sobre los campos 
un carbonero, un sabio y un poeta. 
Veréis cómo el poeta admira y calla, 
el sabio mira y piensa... 
Seguramente, el carbonero busca 
las moras o las setas. 
Llevadlos al teatro 
y sólo el carbonero no bosteza. 
Quien prefiere lo vivo a lo pintado 
es el hombre que piensa, canta o sueña. 
El carbonero tiene 
llena de fantasías la cabeza.
(Antonio Machado, "Proverbios y cantares, XXVI")


(Lino Spilimbergo)


Fantasmas

A partir de cierto punto
todos comenzamos
a irnos.

Y lo que queda
de nosotros en este mundo
son fantasmas.

(María Belén Aguirre, "A partir de cierto punto...")
| efímera |


Faro

El río es despiadado y de lo más humano... 
(Haroldo Conti).

Los despiadados te llevaron, hermoso faro,
los más humanos te traen a la memoria
y a la vigencia.

(Jorge Uequín, "Los despiadados...")


Fascinación
Si hay angustia, diría Fellini, que se baile frente a un monstruo marino que nos mira. Si hay muerte, que después haya una fiesta; si hay decadencia, que por lo menos haya habido una orgía. Es notable cómo a partir de La dolce vita se establece cada vez más este movimiento doble que sobrevive en obras tardías: aquello que parece criticar, entra en una zona ambigua de fascinación. Las muchedumbres decadentes, el circo mediático, que previó antes que nadie, hasta darle forma y nombre, emergen -antes de entrados los años 70, al menos- bajo la mirada de un asombro cómplice.
(Alejandro Ricagno, "El mundo, después de Fellini")
Fatuo
Cubridlo de sonrisas al poeta,
que yo las bordaré, cual flores,
en mi blusa,
amarilla,
de fatuo.
(Vladimir Mayakovsky, "La blusa fatua")


Fe (I)

Si tuviera que explicarte cómo
estoy

diría
así:

y señalaría el lugar de la casa
donde objetos fisurados
se entremezclan
con los sanos
en la frágil
persistencia
de la fe.

(María Belén Aguirre, "Conatus" | El demonio de la tristeza)



(Jean Cocteau)


Fe (II)
Sólo quien ha perdido el alma
es capaz de invocar a Dios.
(Gustavo Bernstein, "Paradoja de la fe")


Fechas

Abel derramó su sangre en el comienza.
No lo siguieron más que los humildes, los olvidados.
Y, luego de andar sobre el mar,
Quedaron doce, y todo empezó de nuevo.
Bajaron con barbas al romper el año,
Y tuvieron discípulos sobre la vasta tierra.

Esto lo sabía ya el libro.

Pero los símbolos que ellos hicieron
No tenían libro: los que hicieron las cosas
No tenían nombres, o al menos sus nombres
No los sabía nadie. Las fechas que llenaron
Estaban vacías como una casa vacía.
Ahora sabemos lo que significan Cuartel Moncada, 26,
Lo que significan Camilo, Che, Girón, Escambray, octubre.
Los libros lo recogen y lo proponen.

El viento inmenso que lo afirma barre las montañas y los llanos
Donde los que no tienen nombre,
O cuyos nombres no conoce nadie todavía,
Preparan en la sombra llamaradas
Para fechas vacías que veremos arder.

(Roberto Fernández Retamar, "Que veremos arder")
- Ex libris Yamil Díaz Gómez -


Felicidad (I)
La felicidad es subversiva cuando se colectiviza.
(Franco Berardi - Bifo)



(Ricardo Longhini)


Felicidad (II)

Para Horacio González, María Pía López
y las mágicas bibliotecas que no son ciegas.

Frente a los jardines del ex palacio Unzué
hay una fuente que se llama Podestá
(alguna noche borracho de soledades secas
mojé mi rostro allí buscando al Bautista).
Hoy, tres chicos
un adolescente y un adulto
venidos del país más profundo,
es decir su corazón -y el mío-,
dueños de la calle que cree tener otros dueños,
se bañan en el caluroso enero,
juegan fulbito en la calle
esquivando autos como toreros
e improvisan un adelantado carnaval.

Se bañan en la Fuente Podestá,
meten las patas en la fuentes
sin conciencia de ese gesto,
improvisando un 17 de octubre en este enero.
Meten las patas, las gambas, los sexos y el vientre
con el orgullo oscuro que los hace dueños
de estas fuentes y de todas la fuentes.
En cosas así en caluroso enero,
reside toda la alegría del país.
(Enfrente, enorme y colorida
Evita sonríe, y es también la alegría.
Y Pasolini en aquella playa de Ostia
recoge sus huesos y se baña con ellos
por qué no, en otro sur, el mismo
en Ostia de comunión).

Addenda:
Ni Whitman, ni Lorca atónito en Nueva York o persiguiendo marineros en Avenida de Mayo /
podrían describir la alegría subversiva de esta escena.
No son 24 muchachos bañándose en el río.
No son negros de Cuba.
Son los más profundo a mi latido
Niños con los cuerpos libres en las fuentes!!!
Alegría porque sí, sin pudor alguno!!!
Bautismo de la fuente, en dulcísima revancha!!!

Alguna vez, alguno recordará el baño en este enero en esta fuente
y la memoria le traerá la refrescante marejada
de la aventura gloriosa de no pedir permiso.

(Alejandro Ricagno, "La felicidad", 9 de enero de 2014)


Felino

Traigo en la boca/
tu nombre.

Traigo en la boca/
un pájaro muerto.

(Sergio Felipe Mattano, "Felino")


(Adrián Marcucci)


Fibra
El cineasta nuevo debería no sólo filmar sino también editar con sus propias manos. La artesanía manual enaltece a la obra, las vértebras del cineasta cansadas por filmar y editar él mismo hacen que la potencia de la imagen incremente sus voltios. Van Gogh comía pintura de color amarillo para entenderlo y pintarlo mejor, por eso hizo esos girasoles y ese trigo. Jesús pasó 40 días sin comer en el desierto. Basquiat llegaba a pintar 23 cuadros a la vez. Entonces ¿cómo puede existir, aún hoy en día, cineastas que no se animen a filmar y editar incrustando en la imagen su propia fibra muscular?
(César González, "El fetichismo de la marginalidad en el cine y la televisión")


Ficción
Concluí por no reprocharles mucho por todas las mentiras que encontré al leerlos, al notar que ello es práctica habitual, incluso entre los consagrados a la filosofía. Me sorprendió en ellos, sin embargo, que creyeran que pasaría inadvertido escribir relatos inverosímiles sin quedar en evidencia. Por lo que también yo, empeñándome por vanagloria en dejar algo a los venideros, a fin de no ser el único privado de licencia para narrar historias; y puesto que nada verdadero tenía para contar -porque nada digno de mención me ha ocurrido-, me he dedicado a la ficción de un modo mucho más honrado que mis predecesores, pues al menos diré una verdad al confesar que miento. Y, así, creo librarme de la acusación del público al reconocer yo mismo que no digo ni una verdad. Escribo, por tanto, acerca de lo que ni vi, ni comprobé, ni supe por otros y, es más, acerca de lo que no existe en absoluto ni tiene fundamento para existir. Por lo tanto, los que me lean no deben creerme en absoluto.
(Luciano de Samósata, Relatos verídicos)


Fidelidad
Queremos algo como una fidelidad,
Como una imbricación de dulces dependencias,
Algo que sobrepase la vida y la contenga;
No podemos vivir ya sin la eternidad.
(Michel Houellebecq, "Es cierto")


Fiebre
Si escribo lo que siento es porque así disminuyo la fiebre del sentir. Lo que confieso no tiene importancia, pues nada tiene importancia. Hago paisajes con lo que siento. Hago fiestas de sensaciones. Comprendo bien a las bordadoras gracias a la amargura, y a las que hacen punto de media porque hay vida. Mi vieja tía hacía solitarios durante lo infinito de la velada. Estas confesiones de sentir son solitarios míos. No los interpreto, como quien usase cartas para ver el destino. No los ausculto, porque en los solitarios las cartas no tienen propiamente valor. Me desenrollo como una madeja multicolor, o hago conmigo figuras de cordel, como las que se tejen entre los dedos estirados y se pasan de unos niños a otros. Sólo me preocupo de que el pulgar no estropee el lazo que le corresponde. Después, vuelvo la mano y la imagen resulta diferente. Y vuelvo a empezar.
(Bernardo Soares, Livro do Desassossego)


Fiesta
A veces parece
que estamos en el centro de la fiesta.
Sin embargo
en el centro de la fiesta no hay nadie.
En el centro de la fiesta está el vacío.
Pero en el centro del vacío
hay otra fiesta.
(Roberto Juarroz | Poesía Vertical, XII - 21)


Figuras

Tiene mi carencia la riqueza
de un oxímoron.

Y mi humildad la soberbia
de una hipérbole.

¿Tendrá mi ausencia el enigma
de una elipsis?

(María Belén Aguirre, Rara)



(Cine ABC / Poemateca)


Film

Acaso filmamos simplemente
mirando

la cámara de los ojos
en el foco del alma

acaso el día y la noche
se hayan derrumbado con estrépito sobre mí
- lluvia de estrellas cayendo
herido de estrellas en el centro solar
de mi cabeza
o cabeza estrellada por desear
demasiados cielos -

acaso haya sido un film de dios
con suspenso
y terror
y amenaza
y deslumbrante happy end
en la Luz de tu mirada

corrijo: no final feliz
sino principio de buscar la luz
y acaso
brevemente
encontrarla...

y allí está toda la eternidad
filmada.

(Alejandro Ricagno)


Filo
A la angustia de los primeros tiempos, la suplantó una impresión extraña, que persiste todavía y cierra el episodio cada mañana: la increíble sensación de estar vivo, ante el interminable desfile de fantasmas. El hecho le parece improbable, ficticio, fragilísimo, y su precariedad misma hace bailar, durante una fracción de segundo, al universo entero en el filo del abismo. 
(Juan José Saer, "Con el desayuno" | Ex radiis Pepe)


Filosofía (I)

    A fines del siglo VII ciertos sabios, matemáticos, músicos, astrónomos, siempre en ciudades griegas de Asia Menor, empiezan a interesarse en problemas que van más allá de los que cada uno trataba en su disciplina. Y poco a poco a esa gente se los llamó filósofos. 
    No es cuestión de definir la filosofía, ya que ello sería pretencioso e inútil. Por ello, a falta de una definición, podemos proponer una descripción de la actividad que desarrollaban, y, sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que todos ellos, que eran ya científicos o técnicos reconocidos, se dedicaron a observar la realidad, todo, desde una perspectiva diferente de aquella que cada uno ponía en práctica en su disciplina respectiva. 
    Y el primer paso de este proceso fue el asombro, la sorpresa, la estupefacción, la curiosidad. No es un invento mío: estoy citando a Platón, en el Teeteto, y a Aristóteles, en la Metafísica. En una cultura que no puede siquiera imaginar la idea de creación, pero que, al mismo tiempo, no puede negar que haya cosas, es asombroso, maravilloso que haya una realidad en vez de haber nada. Es asombroso que haya un  ritmo cósmico estable, que haya un ser, el ser humano, que es diferente de otros entes, las cosas, que ni respiran ni se mueven. Quien encuentra que todo esto es "normal", no será nunca filósofo; quien se asombra, puede llegar a serlo.
    Quien se asombra no se contenta con fotografiar la realidad; pretende ir más allá, desea radiografiar la naturaleza para ver qué se oculta. No olvidemos que la palabra "verdad", en griego, significa literalmente "des-ocultamientio", "de-velamiento". 
    Y bien, como la filosofía es una cuestión de mirada, pero de mirada muy especial, en griego hay más de diez verbos que podemos traducir por "mirar", "observar", o, mejor aún, "escudriñar", es decir, "percibir, escrutar una cosa para conocerla". Y bien, en nuestro lunfardo porteño tenemos un verbo que reproduce exactamente esta significación, es el verbo "junar". 
    No interesa mucho el origen (viene del caló "escuchar"), pero alguien que juna es alguien que escudriña para captar el sentido oculto de algo. Un filósofo griego es un junador de la realidad. El verbo aparece dos veces en un tango mítico de 1926 de Francisco Marino, El ciruja, ya en el primer verso, "Como con bronca y junando / De rabo de ojo a un costado". Se juna con la cola del ojo, y de costado, no de frente. Y más adelante el protagonista añora aquellos tiempos en los que "no era tan junado por los tiras". Otro ejemplo, en el tango Uno y uno, de 1929, el protagonista describe a un personaje y le dice "hace rato que te juno que sos un gil a la gurda". En Attenti, pebeta, un tango de Celedonio Flores de 1929, el protagonista aconseja a una joven "Cuando vengas para el centro caminá junando al suelo".
    En un tango de Ángel Greco de 1933, Naipe Marcao, se dice que “Naipe marcao / Cuando ya es junao / Tiene que rajar. Pero el ejemplo más filosófico está en Carro viejo, de Máximo Orsi. Hay un compadrito que se niega a envejecer, y alguien le dice: "Date vuelta, juná al mundo". Es decir, escudriñá la realidad, vé las cosas tal como son. Sos viejo, punto. Evidentemente no me atrevo a ponerlo en libros, pero quizá algún día... 

(Néstor Luis Cordero, "Un verbo lunfardo inesperadamente filosófico y una palabra griega intraducible" / fragmento)


Nota: Una definición proyectada hacia el pasado no podría evitar la trampa del evolucionismo y la tendencia a considerar que en sus comienzos a la filosofía le faltaba esto o aquello para llegar a ser lo que es hoy. Error garrafal. En cada etapa de su existencia (no de su "evolución") la filosofía era aquello que los filósofos estaban haciendo, ni más ni menos. La filosofía, como Adán y Eva, nació ya adulta.
(Néstor Luis Cordero, La invención de la filosofía)


(Xilografía de Krzysztof Belmar)


Filosofía (II)
¿Qué es el amor sino trascendencia? Es un “irse a vivir a enfrente”, sentir que ya no hay espacio en el propio cuerpo. Es comprender que nada empieza ni termina en uno. Amar es siempre experiencia de no poseer. Experiencia expósita / Vulnerable exposición. El amor es deseo, búsqueda, no realización. La filosofía -como amor a la sabiduría- es inclinación, “disposición a…”, pero no posesión. El filósofo no es sofos, no es sabio. Es el amante por excelencia. La filosofía es un gesto supino, el de aquel que tiende (ex-tiende) hacia adelante la palma de su mano. Ese movimiento no es unívoco. Se puede pensar como una mano que se extiende para dar pero también que se dispone a recibir (amor). El aprendizaje es una disposición al contagio de la donación. Cuando enseñamos, cuando creemos estar dando, es posible que sea el momento en que más estemos recibiendo. A decir de Baigorria, uno enseña lo que tiene que aprender. Quizás la generosidad de dar no sea tan potente como la de recibir, como la activa disposición de estar abierto, permeable a la búsqueda de un encuentro. Alere: alimentación -y de ahí "alumno".
(Enrico Príncipi)


Fin
Techo de paja.
Desde la cama contemplo
el fin del mundo.
(María Belén Aguirre)
| laeleganciadedesaparecer |


Firmeza
Sólo mucho más tarde recuerda con qué firmeza había decidido entonces no amar nunca, para no colocar a nadie en esta situación atroz de ser amado. Años más tarde se acuerda, y como los demás proyectos, éste también ha sido irrealizable. Pues ha amado y aun ha amado en su soledad; siempre malgastando toda su naturaleza, y con un terrible temor por la libertad del otro.
(Rainer Maria Rilke, Cuaderno de Malte Laurids Brigge)


Flanco
Todos estos días de andar casi impasible procurando perfeccionar la tarea de flanco, me impusieron como nunca (sobre todo cuando impera multitud en las grandes avenidas) la noción planeta, su primacía siempre relegada.
(Néstor Sánchez, Diario de Manhattan)


Flechas
hay un borde peligroso,
un gorrión hecho de ramas.
panfletos de prostitutas
pegados en todos los palos de luz.
hay fiebre que no deja de latir 
entre los senos de una pequeña dama
con dos flechas clavadas en la espalda.
-wau tus alas, 
-no son alas, 
son flechas de otras guerras.
(Patricio Forlani, "Hay un borde peligroso...")
| losdíaslentos |


Flor
Tan grande era su amor hacia ella
que hubiera podido hacer saltar la tapa de su ataúd
si la flor que ella le puso no pesara tanto.
(Paul Celan, "Contraluz")



(Emil Nolde)


Fondo
Tú para mí y yo para ti nos volvimos poco a poco el amigo con quien quejarse: me duele la herida, me quema la herida. Me eres tan necesario como el precipicio para tener a dónde lanzar la piedra sin oír el fondo. Pero no tenemos más que palabras. Estamos condenados a ellas.
(Marina Tsvietáieva, Carta a Boris Pasternak, 1926)


Forma
Para quien sabe escribir, una forma es siempre algo irresistible. Corre el riesgo de decir tonterías y de decirlas mal, pero la forma que le tienta pronta a embeberse en sus palabras, es irresistible. (Quiero decir, por ejemplo, el género de tu diálogo mitológico).
(Cesare Pavese, El oficio de vivir, 27/09/1946)


Fósforos
Todo se detiene cuando despierta el fuego, primero con el ruido áspero, después con el inhalar chispeante de la llamita. Agarro esa luz pequeña y me largo a caminar. Creo encontrarte en esa luz naranja porque con ella se alejan las sombras. Prendo un fósforo tras otro mientras camino. A mi paso van quedando palitos negros. Avanzo con cuidado, pero ya encontré la manera. Podrías vivir en esa zona de claridad que me dejan los fósforos. La negrura que me está delante se va durante algunos segundos, para volver cuando sigo de largo. Una vez más simulo la calma de conocer la secuencia impredecible.
(Juana Demicheli, "Ciega") 


Fracaso (I)
Las actitudes enigmáticas, preparadas minuciosamente para que su prestación consiguiera el efecto buscado, que era suscitar una pregunta, son muy numerosas. Nada más intrigante, por ejemplo, que Diógenes pidiendo limosna a una estatua. La actuación ha de haber sido perfecta, ya que, según D. Laercio, un testigo no pudo dejar de preguntarle: "Dime, Diógenes, ¿para qué haces eso?". Podemos imaginar la satisfacción de Diógenes cuando consiguió su propósito, intrigar, y poder así responder, en directo, no como un libro, que no hubiese dicho nada. "Lo hago para acostumbrarme al fracaso".
(Néstor Luis Cordero, "El filósofo cínico, actor en el teatro del mundo")


Fracaso (II)
Si eres un hombre llamado a fracasar, no fracases de cualquier manera.
(Henri Michaux)


Fractura (I)
Los restos no se hacen de palabras, sino de restos. La palabra embellece y aquí no puede haber belleza. Y si la hay, ya no es aquí. Por eso ni siquiera es un museo. Ni siquiera es un lugar. Es sólo una herida y abierta. Ni la justicia la puede cerrar. Sólo el tiempo, a veces; o sólo el final de tiempo, si lo hay. Tal vez lo humano no sea más que esta fractura entre lo que nunca pensamos que llegaríamos a hacer y lo que no podemos creer que hemos hecho. Tal vez lo humano no sea más que una fractura. Entre lo cercano y lo lejano. En ese cruce ambiguo donde comienza a constituirse el sentido. A menos que esta fractura se vuelva creación. Crear nunca es desde la nada porque la nada no existe. Salvo en la ESMA. O en la ex-ESMA. O en ese guión que fractura lo que ya no es de lo que nunca tuvo que haber sido. Aquí.
(Darío Sztajnszrajber, Aquí)


(Kristina Alisauskaite)


Fractura (II)
Haz algo sólo si eres capaz de asumir la responsabilidad de la fractura que tu gesto va a producir en la realidad. Si no estás dispuesto a ello, entonces es mejor callarse, es mejor permanecer en la plenitud del silencio, escuchando aquello que el ruido del Régimen pretende tapar.
(Jaime Conde-Salazar, La danza del futuro | Ex libris Laura Friedman)


Fragancia
El perdón es la fragancia que la violeta suelta cuando se levanta el zapato que la aplastó.
(Mark Twain)


Frío (I)
Como los erizos, ya sabéis, los hombres un día sintieron su frío. Y quisieron compartirlo. Entonces inventaron el amor. El resultado fue, ya lo sabéis, como en los erizos. ¿Qué queda de las alegrías y penas del amor cuando éste desaparece? Nada, o peor que nada; queda el recuerdo de un olvido. Y menos mal cuando no lo punza la sombra de aquellas espinas; de aquellas espinas, ya sabéis. Las siguientes páginas son el recuerdo de un olvido.
(Luis Cernuda, "Donde habite el olvido")


Frío (II)
Los pueblos, los hombres se enfrían por ausencia de espíritu. Pero estamos nosotros, con pedernal y yesca, con melodías y cantares, poemas y reflexiones, alto desvelo y sueños de todo tipo, para entibiar las horas de aquellos que no quieren congelarse todavía...
(Atahualpa Yupanqui)


Frontera
El campo aportaba su verde seco y una prolija línea negra marcaba la frontera entre el dios cristiano del cielo racional y los dioses primeros de estas tierras que ahora se llaman América. Los de la tierra y la fertilidad. Esos dioses que inventaron la papa y ahora laburan para darnos soja. El glifosato no tiene olor pero los muertos de cáncer apilados a los costados de la vida de campo le dan un tono putrefacto a mi imagen de día soleado en medio de la llanura pampeana.
(Franco Decastelli, "Mientras muero vivo")


Fuego (I)
El que no aprende nunca toca el fuego,
El que no aprende nunca da una mano,
El que no aprende nunca vuelve a andar.
El que no aprende nunca se golpea
contra una pared y con la otra
y después con la otra y con la otra
y sigue caminando.
(Raúl Gustavo Aguirre, "El que no aprende nunca")



(Rufino Tamayo)


Fuego (II)

El fuego hace sudar al que lo cuida

En fin...
Hice orinar a un hombre
Salvé del mar a una mujer lejana
Y sé que puedo recordar algunos otros
actos de más amor de más coraje

En fin...
Pienso en todas las horas pienso en todos los días
pienso en todos los años sin encontrar mi imagen...

(Héctor Viel Temperley, "Bajo las estrellas del invierno")


Fuego (III)
Esta poesía se merece lectores atentos, amables, voluptuosos, oscuros e iluminados a un mismo tiempo. Es decir, aquellos que saben que la verdadera poesía es ir por la carne desgarrada de la infancia, escarbar en el abismo, tomar la brasa en un puño para aprender algo más que la palabra fuego.
(Jotaele Andrade, "La poesía es el jadeo en la oscuridad del cuarto de un niño" | Prólogo al poemario Clases de Olga, de María Belén Aguirre, Ediciones de La Eterna 2013)


Fuente

El que busca una fuente no prevista
da con la fuente de la sed, con sus blasones
y vigilias de arena (...)

Para el que sólo sabe de absoluto,
caminos,
no hay lugar en un círculo perfecto.

(Susana Thénon, "Para el que amó desde su encierro...")


Fúlgido
Cuando llueve, y reviso mis papeles, y acabo
tirando todo al fuego: poemas incompletos,
pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,
fotografías, besos guardados en un libro,
renuncio al peso muerto de mi terco pasado,
soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego.
(Gabriel Celaya, "Momentos felices")


Fundadores
Todos estos recuerdos vivían en algún lugar de mi persona como en un pueblito perdido: él se bastaba a sí mismo y no tenía comunicación con el resto del mundo. Desde hacía muchos años allí no había nacido ninguno ni se había muerto nadie. Los fundadores habían sido recuerdos de la niñez.
(Felisberto Hernández, "El corazón verde" | Ex libris María Belén Aguirre)



(Pier Paolo Pasolini)


Fútbol
El fútbol es la última representación sagrada de nuestro tiempo. En el fondo es un rito, también evasión. Mientras otras representaciones sagradas, inclusive la misa, están en franca decadencia, el fútbol es la única que permanece. El fútbol es el espectáculo que ha sustituido el teatro. El cine no ha podido sustituirlo, el fútbol sí. Porque el teatro es una relación entre un público de carne y hueso y personajes de carne y hueso. En cambio, el cine es una relación entre una platea de carne y hueso y una pantalla, entre sombras. El fútbol es un espectáculo en el cual un mundo real, el de las gradas del estadio, se mide con los protagonistas reales, los deportistas en el campo de juego, que se mueven y se comportan según un ritual preciso. Por esto considero al fútbol el único gran mito que permanece vivo en nuestro tiempo.
(Pier Paolo Pasolini, entrevista en L'Europeo, 1970)

Nota: Las canchas son los espacios públicos más importantes de la Villa 31. Son como terreno sagrado. Nunca se construye. No se avanza con casas sobre el campo de fútbol. El límite es la línea de cal.
(Mónica Santilo, entrevista en Marca de Radio, 2017)


Futuro (I)
Sin nostalgia, no hay futuro.
(Matías Fonré)


Futuro (II)
¿Cómo alguien que no conoce el futuro podría comprender el sentido del presente? Si no sabemos hacia qué futuro nos lleva el presente, ¿cómo saber si merece nuestra adhesión, nuestra desconfianza o nuestro odio?
(Milan Kundera, La ignorancia)


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G


Gayo

El gayo Fané
en la madrugada:
visto en la madrugada
por la fiera del tiempo que
lo chifla.
La fiera del tiempo
chifla al gayo Fané
y la hace ver:
la Belleza cascajo. Teñida.
la Belleza chueca. la Belleza
dos cuartas. picoteada.
cachivache.
La Belleza percha. des-
cangayada. la Belleza
nuez: bajo. deshecha.
El gayo Fané
en la madrugada
chiflado por la
fiera del tiempo
se ve:
un mendigo
un desplumado
un ruin
un de rodillas.
El chiflido
de la fiera del tiempo
en la madrugada. el chiflido
que hace ver. que chifla.
El suicidio
del gayo Fané:
chiflado.

(Leónidas Lamborghini, "El gayo Fané")

Geometría
Pero lo que más les preocupaba, a medias, porque pensaba con mitades de palabras, era la cronología de las separaciones. Primero uno, después el otro, y así hasta nueve. Porque además no era justo dar algunos solamente y condenar a los otros. El bien probable debía repartirse equitativamente, como aquella vez que con un hilo dividió un huevo en nueve partes exactamente iguales. El hombre se había opuesto a la división del huevo. Había que dárselo al menor para que no temblara como los otros. "Lo único que has logrado con esa geometría es dejar con hambre a los nueve".
(Daniel Moyano, "Cantata para los hijos de Gracimiano")


Golpes (I)
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
(César Vallejo, "Los heraldos negros")



(María Belén Aguirre)


Golpes (II)

Evaporado
como el alcohol
que bebías, Padre, estás en el aire.

Eres el pájaro ebrio
golpeándose contra el cielo encapotado
de mi recuerdo.

(María Belén Aguirre, Ruda)


Golpes (III)
Una joven paciente soñó, en un momento decisivo de su tratamiento, que le regalaban un escarabajo de oro. Mientras ella me contaba el sueño yo estaba sentado de espaldas a la ventana cerrada. De repente, oí detrás de mí un ruido como si algo golpeara suavemente la ventana. Me di media vuelta y vi fuera un insecto volador que chocaba contra la ventana. Abrí la ventana y lo cacé al vuelo. Era la analogía más próxima a un escarabajo de oro que pueda darse en nuestras latitudes, a saber, un escarabeido (crisomélido), la Cetonia aurata, la "cetonia común", que al parecer, en contra de sus costumbres habituales, se vio en la necesidad de entrar en una habitación oscura precisamente en ese momento.
(Carl Jung, Sincronicidad como principio de conexiones acausales)


Gracias
Todos los que vivieron meses con el cadáver
de la mujer o el hombre que amaban
al olor y al dolor se sobrepusieron,
porque es más fuerte el espíritu que la materia.
Patéticos sepulcros en cubrecamas
bordados, agonías de una adoración
que lo es todo y que se aferra al hueso desnudo
entre perfumes y vermicidas nauseabundos,
estructuras tambaleantes levantadas con prisa
o con paciencia por la desesperación
para sostener un pedacito de paraíso.
Y yo, que te veo con rostro alegre
indescriptible y deslumbrante
atravesar esta plaza con luz roja
y a medida que llegas pierdo el juicio,
algo entre la P.G.P y el delirium tremens,
yo, que vivo porque te veo vivir,
rosa, para decirte todo de una vez,
o sol, o cordero místico de Dios,
¿no debería decir gracias, amor mío?
(Juan Rodolfo Wilcock, "Todos los que vivieron meses con el cadáver")


(PostSecret)


Graffiti
Si hay alguien que quiere a la Turca, y además no le importa estropear una pared de Buenos Aires, probablemente lo expresará con un graffiti. Escribirá, por ejemplo, con la simplicidad de los enamorados: "Turca, te quiero". Si hay otro que, en cambio, no quiere a la Turca, y además no le importa estropear una pared de Buenos Aires, y además es cruel, escribirá asimismo un graffiti. Le dirá, con la simplicidad de los crueles: "Turca, no te quiero". Quien preste atención a las paredes de la ciudad, habrá notado que tanto el amor como el desamor se proclaman por escrito y en público. Pero en este caso ocurre que hay alguien en el barrio de Caballito que no sabe si la quiere o no la quiere a la Turca. Capaz que sí, capaz que no. Lo razonable era que se tomara un tiempo para decidirse y, una vez resuelto, si prefería como tantos el letrero urbano a la declaración íntima, lo anunciara en un graffiti. Pero no. En un muro lindero al ferrocarril Sarmiento, a la altura en que Colpayo desemboca en Bacacay, se lee en letras azules: "Turca ¿te quiero?". Lo extraño no es que dude: el amor a veces no acaba de definirse. Lo extraño es que haya tomado la decisión de poner su duda en un graffiti (los graffittis tienden a ser taxativos: una duda se musita, no se declama). ¿Por qué no esperó, antes de salir a pintar, a saber si la quería o no la quería a la Turca? ¿O acaso estaba seguro de sus sentimientos y, en el trance de escribir el graffiti, le entró la duda? O tal vez peor: tal vez había escrito "Turca te quiero" y un rato después, por alguna razón, empezó a vacilar; entonces agarró el mismo aerosol, regresó al mismo sitio, y le agregó al cartel los impiadosos signos de interrogación. Ahora la Turca sabe que hay uno que no sabe si la quiere. Ahora es ella la que tiene que decidir si alguna vez podrá querer al que, no satisfecho con dudar, le hizo saber su duda a todos los vecinos del barrio.
(Martín Kohan | "Prohibido pintar leyendas. A la gente que no sabe lo que quiere")


Granizo
No eres más que un perro golpeado bajo el granizo,
sólo una urraca hinchada bajo el sol veleidoso,
medio negra, medio blanca,
y ni siquiera distingues el ala de la cola.
(Ezra Pound, "Canto LXXXI" | Ex libris MBA)


Grieta
El cielo es un gran iceberg
que tiene una pequeña grieta
de la que a veces
caen algunas palabras.
(Patricio Forlani, "El cielo es un gran iceberg...")



(Jean-Michel Basquiat)


Grillo
Sobre el pasto declinante
un grillo se arrastró hasta mi sombra
y se detuvo, perplejo,
ante una amenaza de disolución.
Después se aplastó, buscando,
su propia tumba
y sintió cómo el mundo se enfriaba.
Así fue el comienzo
de la verdad de un año que no amé.
(Joaquín Gianuzzi, "El grillo")


Guía
Hoy no quiero pedirte tanto.
Dame un recuerdo. Dame un cigarrillo.
Un mate bien cebado. Y toca en la
guitarra alguna huella triste.
Una huella triste para guía de mi llanto.
(Enrique Wernicke, Palabras para un amigo)


Guión
Mirá hacia Dios un poco, Guillermo. 
Ahí... ahí quedate... Acción. 
El guión lo escribo con la cámara.
(Raúl Perrone | El Profes1on4l, Martín Farina)


Gorrión
Pero yo no me olvido ni me olvidaré nunca de que fui gorrión ni de que sigo siéndolo. Si vuelo más alto es por él. Si ando entre las cumbres, es por él. Si a veces toco casi el cielo con mis alas, es por él. Si veo claramente lo que es mi pueblo y lo quiero y siento su cariño acariciando mi nombre, es solamente por él. Por eso le dedico a él, íntegramente, este canto que, como el de los gorriones, no tiene ninguna belleza, pero es humilde y sincero, y tiene todo el amor de mi corazón.
(Eva Perón, La razón de mi vida)


Gusano
Hay que inventar nuevas técnicas que sean irreconocibles, que no se parezcan a ninguna operación precedente. Para evitar así la puerilidad y el ridículo. Hay que construirse un mundo propio, con el cual no haya comparaciones posibles. Para el cual no existan medidas de juicio anteriores. Las medidas deben ser nuevas, como la técnica. Ninguno debe entender que el autor no vale nada, que es un ser anormal, inferior, que es como un gusano que se retuerce para sobrevivir.
(Pier Paolo Pasolini, Teorema)


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H


Haiku
Creo que la miniaturización del mundo por el haiku (al decir de Arturo Carrera) no obedece al deseo colonizador (poseedor) del poeta. El mundo no es de quien lo nombre, sino de aquel que se atreva a mirarlo en todo el esplendor de su belleza y de su horror.
(María Belén Aguirre | Prólogo a Mínima boca, haikus de Inés Corton)


Hambre (I)
El despertar del Tercer Mundo hace del cine su lengua viva: las brutales consecuencias del hambre marcarán las imágenes de ese cine, quieran o no los heraldos de un mundo digestivo y bello, donde los hombres son bonitos, fuertes e invencibles, donde las rosas limitan la tierra y las frases de efecto procuran esconder el cáncer que nace en los labios de la miss o la criminalidad que se diseña en la cabeza del dictador.
(Glauber Rocha, O século do cinema | Ex libris Nicolás Fernández Muriano)


Hambre (II)
¿Qué quiere ahora la gente, mi Perlita?
¿El diablo lo sabe? ¿O lo sabe Dios?
(...) El hambre también tiene olor.
(Gabriela Pastor, Perla Guaraní)
Hedor
El hedor tiene algo de ese miedo original que el hombre creyó dejar atrás después de crear su pulcra ciudad. En el Cuzco nos sentimos desenmascarados, no sólo porque advertimos ese miedo en el mismo indio sino porque llevamos adentro, muy escondido, eso mismo que lleva el indio. Es el miedo que está antes de la división, entre pulcritud y hedor, en ese punto donde se da el hedor original, o sea, esa condición de estar sumergido en el mundo y tener miedo de perder las pocas cosas que tenemos, ya se llame ciudad, policía o próceres (...) Pero esta misma oposición, en vez de parecer trágica, tiene una salida y es la que posibilita una interacción dramática, como una especie de dialéctica que llamaremos fagocitación. Se trata de la absorción de las pulcras cosas de Occidente por las cosas de América, como a modo de equilibrio o reintegración de lo humano en estas tierras. La fagocitación se da por el hecho mismo de haber calificado hedientas a las cosas de América. Y eso se debe a una especie de verdad universal que expresa que todo lo que se da en estado puro es falso y debe ser contaminado por su opuesto. Es la razón por la cual la vida termina en la muerte, lo blanco en lo negro y el día en la noche. Y eso ya es sabiduría, y más aún, sabiduría de América (...) Túpac Amaru, Pumacahua, Rosas, Peñaloza, Perón, como signos salvajes, todos ellos fueron la destrucción y la anarquía, porque eran la revelación en su versión maldita y hedienta: eran, en suma, el hedor de América.
(Rodolfo Kusch, América profunda)


Herencia
Es la herencia del injerto
de ese árbol no
sus frutos son prohibidos
Mas un caudal de sol insospechado
aroma la tibieza de la herida.
(Alba Murúa, Lo que persiste)


Heridas
En el cuerpo traicionero,
donde habitan las heridas,
habita la verdad.
(Luciano Mascaró, "En el cuerpo traicionero...")


(Ewald Mataré)


Héroes
La telefonía inalámbrica -vino a decirme anoche Nina, sin querer- nos va a entorpecer las historias que contemos de ahora en adelante. Las hará más tristes, menos sosegadas, mucho más predecibles. Y me pregunto, ¿no estará acaso ocurriendo lo mismo con la vida real, no estaremos privándonos de aventuras novelescas por culpa de la conexión permanente? (...) Nuestro cielo ya está infectado de señales y secretos: cuidado que el duque está yendo allí para matarte, ojo que la manzana está envenenada, no vuelvo esta noche a casa porque he bebido, si le das un beso a la muchacha se despierta y te ama. Papá, ven a buscarnos que unos pájaros se han comido las migas de pan. Nuestras tramas están perdiendo el brillo -las escritas, las vividas, incluso las imaginadas- porque nos hemos convertido en héroes perezosos.
(Hernán Casciari, "El móvil de Hansel y Gretel")
| héroesperezosos |


Hierbas
Después de todo, en medio de la vastedad que te asignan, sólo tocas piedras y las hierbas de tu jardín. Privilegiado que puedes acaso ordenar esa pesadez y esa ligereza según las fantasías de tu corazón.
(Raúl Gustavo Aguirre, Olas)


Hijo
Ahora ya le puedo hablar cara a cara: se dice que nadie está preparado para ser padre; yo no estaba preparado para ser hijo a los 35 años.
(Fernando Araldi Oesterheld, "Bienvenido seas, dije cuando enterré a mi padre desaparecido")


Historia
No lo olvides, poeta.
En cualquier sitio y época
en que hagas o en que sufras la Historia,
siempre estará acechándote algún poema peligroso.
(Heberto Padilla, "Dicen los viejos bardos")


Hölderlin
Juntos cavaremos hasta la superficie de la tierra.
Tu dolor es amor transformándose en mundo (...) 
Brindo contigo ¡Hölderlin!
por lo gratis, la bendición etérea
y óiganse las manos serviciales
la tarea del amor
creativo y fraternal...
(Miguel Abuelo, "Buen día, día")


(Emile Bernard)


Horas (I)
Las horas pasan lentamente
Como el desfile de un entierro
Llorarás la hora en que lloras
Que huirá también rápidamente
Como pasan todas la horas
(Guillaume Apollinaire, "Las horas pasan")


Horas (II)
Hay que tener horas imperfectas para obtener horas perfectas. Hay que matar diez horas para hacer que otras dos horas vivan. De lo que hay que tener cuidado es de no matar TODAS las horas, TODOS los años.
(Charles Bukowski, El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco)


Horizonte
Señor, Señor, estoy disfrazado de virgen. Engendra en mí un creador. Sobre el horizonte espera la Cruz la última aurora.
(Miguel Ángel Bustos, Visión de los hijos del mal | Fragmento 52)


Hortensia

Tenía la altura,
tal vez, de mi pierna.
Midiendo mi pierna,
me parece verla.

Yo jugaba al ángel,
al medirla y verla.

(...)

Vivió en la medida
que planta la hortensia.
Cojo es mi recuerdo;
la llevo en la pierna.

(Héctor Viel Temperley, "De la niña muerta")
| Ex libris María Belén Aguirre |


Huecos
Los agujeros, la clave está en los agujeros.
Agujeros negros, huecos en la tierra, misterios;
agujeros de sentido, baches de conciencia, pedazos que faltan;
lugares para llenar, para rellenar, espacios vacíos para completar;
piezas que faltan, recuerdos olvidados, palabras perdidas;
la muerte;
la ignorancia;
lo que será, lo que no fue;
lo que no se me ocurre y lo que no me ocurre;
todo lo que no veo, lo que no toco, lo que no escucho.
Lo que no soy.
Los agujeros son lo que me importa.
Ahí está el deseo.
(Malena Pebe, "Agujeros")


Huellas (I)

Las
huellas
que al ir
volvieron

indican
que lo intenté.

Y que no pude.

(María Belén Aguirre, Rara)



(Xul Solar)


Huellas (II)

El sueño, breve sueño,
aleteo rotísimo,
aguanieve dispersa,
el sueño te me trae,
te devuelve al sagrario
de mi cuerpo nocturno.

El sueño me ilumina
la imprudencia,
solsticios inexactos,
sombras tan imposibles
como firmas,
secretas cicatrices.

Tus huellas contra mí.

(Macarena Trigo, "Uhm")
| mecagoenlabohemia |


Huellas (III)
Dios, al exponer su desnudez física y moral, dio sentido a la
palabra del humilde que está desnuda como la cruz.
El madero de la cruz significa la simpleza del aloe, de la mirra, de
todo lo que aroma al universo y nada perfuma al universo mejor que
el amor.
El amor es el aire que respiramos, el amor está desnudo y es santo
como la cruz.
Me han dicho que para hacer un violín se requiere de una madera
especial, así como para hacer el papel. Por ello la cruz también es
símbolo de la escritura, de la marca de sangre que deja el poeta sobre la tierra;
y son siempre huellas de martirio y de soledad.
(Alda Merini, Padre mío)


Huérfano

Con cuánto amor
a Dios he asesinado.

Con cuánto amor.
Con cuánta inocencia.

He dejado huérfano al Hijo
sólo para sentirlo más
mi hermano.

(María Belén Aguirre, Mínima)
| traslación |


Huesos

Y, sin embargo, sé
que algo más grande y más real que yo
hay en mí, va en mis huesos:

Tierra incansable,
                    firma
la paz que sabes.
                   Danos
nuestra existencia a
                nosotros
                 mismos.

(Antonio Gamoneda, "Después de veinte años")



(Alberto Giacometti)


Hule
Desde anoche que no puedo dormir, angustiado, triste, porque tengo necesidad de blanquear un tema con Leonardo Favio. Lo voy a hacer: Leonardo, te robé la frase del mantel de hule. La dije cada vez que me hicieron una entrevista, o en una conferencia, o en una clase... En Europa, en Rafaela, en México D.F. Siempre hablo de "la textura del mantel de hule". Y no siempre dije que esa frase era tuya. De esos restaurantes de ruta, donde los antebrazos se quedan pegados levemente en el mantel, y uno espera un momento, para que no se ofenda, cuando la camarera se da vuelta, camina para otro lado, y le pasa una servilleta de papel, para terminar de limpiar la parte donde se apoyan los brazos. Ese mantel tiene que ver con la patria. Con la memoria. Con la identidad de un país. Es como el Aleph de Borges en el Aracataca de Gabriel García Márquez, el pueblo Serodino de Saer y la costa del río Paraná de Juan L. Ortiz. El mantel de hule es la Argentina. Creo que es una frase de un libro de poemas de Favio. Estoy seguro de que esa sensación la inventó Leonardo Favio. Prefiero quedarme con esa idea y no buscarlo en Google. En esas rosas rojas sobre cuadriculado celeste, gastadas de tanto trapo húmedo está la dignidad de un país. De un continente. No quiero prender la televisión, ni ver YouTube, no quiero escuchar las canciones para no llorar. Un abrazo, Leonardo. Nunca es tarde cuando la dicha es buena. Más vale tarde que nunca. Mozo, otro Gancia con soda! Quiero decir: no creo que sea tarde para contarle a Leonardo que su mantel de hule es la estructura central de todo mi trabajo desde hace 25 años.
(Marcos López, "El mantel de hule")
| subrealismocriollo |


Humillación
Te ruego, divino Jesús, que me envíes
una humillación cada vez que yo intente
colocarme por encima de las demás.
(Santa Teresa de Lisieux)


Humito

Cómo haré con esta pena
que se metió dentro mío,
palomita.

Es un árbol de tristezas
que florecen con el vino,
¡ay, Vidita!

Como humito de cigarro,
se van las cosas vividas
por los años...

(Raúl Carnota, "Sólo luz")
| sóloluz |


Humus
El caballo sigue comiendo heno, escucha y exhala un aliento húmedo y cálido sobre las manos de su viejo amo. Yona, escuchado por fin por un ser sensible, deshaga su corazón y se lo cuenta todo.
(Anton Chejov, "La tristeza")


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I


Identidad
Y aquí, ay, asimismo, lo que vinimos a buscar…
Si el lirio da a los precipicios, qué le vamos a hacer?
Hay que perder a veces “la ciudad” y hay que perder a veces
“las letras”
para reencontrarlas sobre el vértigo, más puras
en las relaciones de los orígenes...
O más ligeras, si prefieres, como en ese domingo
y en esa fantasía que serán...
Hay que perder los vestidos y hay que perder la misma identidad
para que el poema, deseablemente anónimo,
siga a la florecilla que no firma, no, su perfección
en la armonía que la excede...
(Juan L. Ortiz, “Deja las letras”)


Ideograma
Desde el origen los chinos atribuían naturaleza sagrada a los signos de la escritura. La leyenda pretendía que, cierto día, cuando se inventaron los primeros signos, los dioses y los daimonoi lloraron. Por consiguiente la tradición consideraba como sacrilegio tirar al suelo, pisar, todo papel que llevaba escrito algún ideograma. Esto subsiste también en otras tradiciones. En la judía es sacrilegio maltratar un papel que lleva caracteres hebreos... Las letras del alfabeto son el misterio en estado puro, entregarse a ellas sin pedirles ninguna significación, a pesar de que sean el emblema de la significación, le permitió a Baal-Schem recuperar los poderes perdidos.
(H.Murena y D.Vogelmann, El secreto claro -diálogos)


(Fernando de Szyszlo)


Ignorancia
- Huw Wheldon: Cuando hizo El ciudadano Kane tenía sólo 25 años (…) Me gustaría saber de dónde sacó la confianza para hacer semejante film…
- Orson Welles: De la ignorancia... de la pura ignorancia. No existe confianza que la pueda igualar. Solamente cuando conoces algo sobre una profesión es cuando eres tímido o cuidadoso…
(Monitor, BBC, 1960)


Ilusión (I)
Qué ilusión la soledad.
(Agustina Castagnoli)


Ilusión (II)
He perdido, por aburrido
o despistado, por pretencioso
o por inútil, la ilusión
en las llagas del espacio.
(Diego Fleischer, "Ilusión" / fragmento)


Imagen
Venimos de una escena en la que nunca estuvimos.
El hombre es aquel a quien le falta una imagen.
(Pascal Quignard, El sexo y el espanto)


Imbécil
Lo que escribes tiene que ser peligroso. Tienes que escribir cosas que te avergüencen un poco, que te hagan sentir un imbécil.
(Hanif Kureishi, entrevista en El País, 2015 | Ex libris María Belén Aguirre)


Imperio
¿Es un imperio
esa luz que se apaga
o una luciérnaga?
(Jorge Luis Borges, "Diecisiete haiku", La cifra | Ex libris Gustavo Bernstein)


Imposible
La palabra “imposible” tiene grietas donde centellea algo, donde algo vibra. Tomar otros senderos puede ser una grieta de la palabra imposible. Para mí es una palabra que, en vez de ser un bloque o un muro (ese sí sería un sentido más literal de imposibilidad), está agrietada. Una creencia también es un imposible, y sin embargo uno cree. “Creo porque es imposible” decía un filósofo hace muchos años. Pero esa idea de lo imposible me gusta, no del obstáculo sino de aquello que puede agrietarse. Puede haber bifurcaciones, lugares por donde desviar ese bloque que a veces resulta una cerrazón para la vida de las personas o la vida de los pueblos también. En realidad “imposible” es una palabra que tiene (vaya la paradoja) muchas posibilidades. El arte me parece que roza la palabra imposible constantemente. En el sentido del riesgo, de empujar y extender los límites de lo posible.
(Liliana Herrero, entrevista en Lamás Médula, 2016)


Impostura

Si el rasgo característico de la sociedad del siglo XIX fue la hipocresía, el de nuestro siglo es la impostura, que quizás sea más grave.
(Marguerite Yourcenar)

Exacto. Porque el primero implica el empleo consciente de la falsedad con algún fin utilitario; el segundo consiste en asumir la falsedad como verdad esencial, y actuar socialmente en consecuencia. Como si a fuerza de actuar de acuerdo a una mentira, hubiéramos terminado por creérnosla.

(Leopoldo Brizuela | Ex libris Nélida Cañas)


(María Belén Aguirre)


Imprescindible

Y es que habitas en lo austero.

En la precariedad de otros. Allí
donde todo falta
menos lo imprescindible.

(María Belén Aguirre, La lengua de Safo)


Incendio

Las cosas ya no son su superficie
El celo ha vuelto más hermosa a la bestia
La granja se derrama al universo
Se deflagran las leches y los jugos
Todo es montura y monte
Condena la hermosura
Los colores se cubren, se destapan, arden, se decoloran, se destiñen, se arrecian, aúlla la lamida fundida en el encaje, en la invasión, en encomiarse al músculo que no estuvimos, quedamos mientras dura, no seremos tal vez ya nunca más
¿Quién sabe?
Los charcos de tan blanco y de colores
El negro se ha escondido en el invierno, le han robado las noches y la siesta
Arden los cementerios, se desploman las lápidas y hasta los mausoleos, los gatos y los perros se derrumban
Los árboles que enmarcan de colores al ahorcado que artista es picoteado por chimangos
Novias de telaraña, amantes descubiertos en pregunta y ceniza
¿Cómo somos de libres?
¿Hasta dónde me dejo?
¿Me permito hasta dónde?
A cada cual su incendio, su propia fantasía que aunque el guante parezca universal, cada pieza encajará y encaja sin más en su medida.

(Gabo Ferro, Recetario panorámico elemental fantástico y neumático)


Indiferencia
Hoy o mañana o dentro de diez años, esta irregularidad del cosmos que es mi persona estaba destinada a borrarse, a desaparecer bajo las siempre renovadas avalanchas de fenómenos y manifestaciones que componen la majestuosa, inconmovible indiferencia del universo.
(Juan Rodolfo Wilcock, "El caos")


Indulgencia

¡Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos!

(…)

Ustedes, sin embargo, cuando lleguen los tiempos
en que el hombre sea el amigo del hombre,
piensen en nosotros
con indulgencia.

(Bertolt Brecht, "A los hombres futuros")


Infierno (I)
El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio.
(Italo Calvino, Las ciudades invisibles)



(Álvaro Sánchez-Montañés)


Infierno (II)
La puerta del Paraíso clausurada por una pared de ladrillos.
¿Hemos de creer aún en el Infierno?
(María Belén Aguirre, Rara)


Infierno (III)
No hay nadie que jamás haya escrito, o pintado, esculpido, modelado, construido, inventado, a no ser para salir del infierno.
(Antonin Artaud, Van Gogh, el suicidado por la sociedad)


Infierno (IV)
Y el demonio me dijo una vez: "también Dios tiene su propio infierno: es su amor por los hombres".
(F. Nietzsche, "De los compasivos" | Así habló Zarathustra)


Infinito
Hay que saltar del corazón al mundo
Hay que construir un poco de infinito para el hombre
(Vicente Huidobro, "Contacto externo")


Inocencia
La casualidad es la gran maestra de todas las cosas. La necesidad viene luego. No tiene la misma pureza... Junto al azar, su hermano el misterio. El ateísmo -por lo menos el mío- conduce necesariamente a aceptar lo inexplicable. Todo nuestro universo es misterio... Yo he elegido mi lugar, está en el misterio. Sólo me queda respetarlo. La manía de comprender y, por consiguiente, de empequeñecer, de mediocrizar -toda mi vida me han atosigado con preguntas imbéciles: ¿por qué esto?, ¿por qué aquello?- es una desdicha de nuestra naturaleza. Si fuéramos capaces de devolver nuestro destino al azar y aceptar sin desmayo el misterio de nuestra vida, podría hallarse próxima una cierta dicha, bastante semejante a la inocencia. En alguna parte entre el azar y el misterio, se desliza la imaginación, libertad total del hombre... Horror a comprender. Felicidad de recibir lo inesperado.
(Luis Buñuel, Mi último suspiro)


Insomnio
A Fellini le encantaba conducir, y trataba su insomnio invitando a sus amigos a pasear de noche en su automóvil. Eran reales y auténticos secuestros de personas. Embarcaba borrachos, mitómanos, príncipes destronados, e incluso algunas prostitutas… por curiosidad, por un desenfrenado amor a la vida. Aquellos coches se convertían en lujosos confesionarios. "La vida es una fiesta" -le gustaba decir- "¿así que por qué no vivirla en todo momento como tal?"...
(Ettore Scola, Che strano chiamarsi Federico)
| scolaraccontafellini |


Instante
hoy encontré
una pequeña alegría me hice
tan pequeño como ella para
ser el instante que está lleno de ella
(Henri Meschonnic, Puesto que soy esa zarza)


(Liliana Porter)


Instinto
Una tarde cualquiera empezaremos a confundir instinto animal con amor.
(Ricardo Daniel Piña, "Erotismo mosca")


Intemperie (I)
En su infinita intemperie
los parias están más
cerca de la Poesía.
(María Belén Aguirre, "Acerca del consuelo")


Intemperie (II)
Estoy en mí, a expensas de mí misma
la trama de algún cuento me precede
y por delante
tan sólo la intemperie.
(Nancy Valiente, "A cielo abierto")


Intercambio (I)
Creo que un día de estos -dijo- averiguarás qué es lo que quieres. Y entonces tendrás que aplicarte a ello inmediatamente. No podrás perder ni un solo minuto. Eso sería un lujo que no podrás permitirte (...) Comenzarás a acercarte, si ese es tu deseo y tu esperanza, a un tipo de conocimiento muy querido por tu corazón. Entre otras cosas, verás que no eres la primera persona a quien la conducta humana ha confundido, asustado, y hasta asqueado. Te alegrará y te animará saber que no estás solo en ese sentido. Son muchos los hombres que han sufrido moral y espiritualmente del mismo modo que tú. Felizmente, algunos de ellos han dejado constancia de su sufrimiento. Y de ellos aprenderás si lo deseas. Del mismo modo que alguien aprenderá algún día de ti si sabes dejar una huella. Se trata de un hermoso intercambio que no tiene nada que ver con la educación. Es historia. Es poesía.
(J. D. Salinger, El guardián entre el centeno | Ex libris MBA)


Intercambio (II)
Prefiero la pobreza de los napolitanos al bienestar de la república italiana; prefiero la ignorancia de los napolitanos a las escuelas de la república italiana; prefiero las escenitas hasta en demasía naturalistas que todavía es dado contemplar en los bajos de Nápoles a las escenitas de la televisión de la república italiana. Con los napolitanos me siento completamente a gusto porque estamos destinados a comprendernos mutuamente. Puedo presumir de poder enseñar cualquier cosa porque ellos saben que al prestarme atención me hacen un favor. El intercambio de saber es, pues, absolutamente natural. Con un napolitano yo puedo decir simplemente lo que sé, porque tengo de su saber una idea llena de respeto casi mítico y este respeto está lleno de alegría y de afecto natural. Además, considero el enredo como un intercambio de saber. Una vez me di cuenta de que un napolitano, durante una efusión de afecto, me estaba soplando la cartera; se lo hice notar y nuestro mutuo afecto aumentó. Podría seguir así páginas y páginas, e incluso transformar todo mi tratadillo pedagógico en un tratadillo sobre las relaciones entre un burgués del norte y los napolitanos. Pero de momento me contengo y vuelvo a ti.
(Pier Paolo Pasolini, "Gennariello", Cartas luteranas)



(El Bosco)


Inventario
Y es que a nadie le puede resultar grato dedicarse a inventariar por escrito las alucinaciones propias. Rimbaud sí que lo hizo, pero después de dos libros se cansó, tal vez porque intuyó que iba a llevar muy mala vida si se dedicaba todo el rato a registrar, una tras otra, sus infatigables visiones (...) Hay un parentesco evidente entre la negativa de Rimbaud a seguir inventariando sus visiones y el eterno silencio escrito del Sócrates de las alucinaciones. Sólo que la emblemática renuncia a la escritura por parte de Rimbaud podemos verla, si queremos, como una simple repetición del gesto histórico del ágrafo Sócrates, que, sin molestarse en escribir libros como Rimbaud, dio menos rodeos y renunció ya de entrada a la escritura de todas sus alucinaciones en todos los pianos del mundo.
(Enrique Vila-Matas, Bartleby y compañía)


Invento
Lo real es un invento y la escritura es un invento sobre otro invento.
(Hebe Uhart, entrevista en La mar en coche, 2016)


Invierno
Queridos compañeros carpinteros y ebanistas,
yo les traigo el saludo solidario de los metafísicos.
También para nosotros la situación se ha hecho insostenible,
los afiliados se niegan a seguir pagando cuotas.
A partir de este momento la lírica no existe,
con el permiso de ustedes la poesía
ha decidido dar por terminadas sus funciones este invierno.
No lo tomen a mal,
pero aún quisiéramos pedirles una cosa,
mis viejos camaradas amigos de los árboles
acuérdense de nosotros cuando canten La Internacional.
(Juan Carlos Mestre, "Asamblea")


Invisible (I)
Lo invisible se prueba por lo visible,
hasta que lo visible se torne invisible y sea probado a su vez.
(Walt Whitman, "Canto a mí mismo" | 3)


Invisible (II)
El verdadero contenido de una fotografía es invisible, porque no se deriva de una relación con la forma, sino con el tiempo.
(John Berger, "Entender una fotografía")


Isla
Cada uno de nosotros era una isla.
Los más felices se hamacaban a sí mismos. Los pobrecitos ocultábamos el alma.
La luz estaba de más. Esperábamos la tiniebla para cubrirnos y arrebujarnos con ella como si estuviéramos en la cama (...)
¿Cuánto cabe del mundo en una mano extendida?
Extraña respuesta: cabe un descanso y a veces toda una vida. No se puede saber, porque los hombres se agrandan por dentro.
(Enrique Wernicke, "Función y muerte en el Cine ABC")


Ítaca (I)
Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años
y en tu vejez arribes a la isla con
cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte...
(Konstantinos Kavafis, "Ítaca")



(Iara Ruiz Díaz)


Ítaca (II)
Desde el principio de los tiempos
el mundo se divide en dos.
Los que siempre han entendido
qué significan las Ítacas
y los que confiesan abiertamente
que no tienen idea
de lo que quiso decir el poeta.
Desconfía de los primeros.
(Alfonso Brezmes, "La isla misteriosa")


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J


Jamás
Exteriormente cumplir un rol; interiormente no identificarse jamás.
(George Gurdjieff)


Jaula
Elegimos el ejemplar más exótico,
nos enamoramos de su libertad
y empezamos a construirle una jaula.
(José Sbarra, Plástico cruel)


Jóvenes
Anoche bebí demasiado porque comí con unos idiotas, unos arquitectos, con sus mujercitas, que hablaban de aviones y del servicio militar en todos los países del mundo. Eran muchachos de veinticuatro a treinta años. Odio a la gente joven, seria y estudiosa; con su porvenir abierto y sus miserables deseos de automóviles y departamentos. Los únicos jóvenes que acepto son los bizcos, los cojos, los poetas, los homosexuales, los viudos inconsolables, los frustrados, los obsesionados, sean condes o mendigos, comunistas o monárquicos, mujeres, hombres, andróginos o castrados.
(Alejandra Pizarnik, Diarios)


Justicia

En 1977 compré en una librería de Quilmes un ejemplar de Visión de los hijos del Mal, de Miguel Ángel Bustos, editado en 1967. Puedo decir que lo devoré. Su poesía me golpeó como un cuchillo de luz. No sabía que por entonces Miguel Ángel era arrebatado por los perros asesinos hacia las sombras. Por años llevé en mi costado la voz de aquel que "no veía, comía resplandores".
Tiempo más tarde supe de su secuestro y desaparición, de su compromiso militante, en Acto y Palabra. Y también, comprobé con los años, con estupor, que incluso en épocas de democracia su palabra también era víctima de desaparición, de silencio.
Parece que así sucede cuando el Verbo es un fulgor excesivo, sobre todo en tiempos cuya luz poética es aquella de la brillantina y los fuegos artificiales.
Pero los fuegos artificiales se apagan pronto, y sólo resta entonces lo Verdadero. Para que "todo nos mire sin párpados" como cantó Miguel Ángel, "para que se alce dulcísima de pechos salvajes la voz del sueño sin Tiempo".

Y acá estamos Miguel Ángel, están los amigos, los compañeros, está tu hijo Emiliano, que cobijó como padre y madre tu memoria, y tu voz libremente salvaje, el que rabia y rabió. Y están los Guardianes de la Memoria, guardianes sin rejas ni candados, de la memoria tuya y de la de Tantos, sembrando memoria de Futuro.
Y acá estamos Miguel Ángel
Y estaremos Siempre.

Hasta que sea colmada de JUSTICIA la eternidad.

(Alejandro Ricagno | texto leído el 31 de agosto de 2013, en ocasión de la colocación de un Baldosa por la Memoria en la vereda del domicilio de Miguel Ángel Bustos, donde fue secuestrado el 30 de mayo de 1976, en Hortiguera 1529, Ciudad de Buenos Aires)


(Ausencias | Gustavo Germano)


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L


Ladino

Quiero de mi canto un ejercicio
que reúna al ayer con el mañana.
Quiero que el hoy sea la ventana.
Quiero al auditor que no se mortifica.

Que ve pasar al alma llana
sin luz de sombra en que se admire.
Quiero a la sombra que se ufana
y no por ello, luz emite.

Quiero al dios, dueño de su ausencia.
Quiero a la luna, su vestido.
Quiero al que intenta un diálogo afectivo.
Quiero al que aprende a amar.
Amo al ladino.

(Miguel Abuelo, "Quiero")
| fratellanza |


Ladrillos
Las Prisiones son construidas con piedras de la Ley, los Burdeles con ladrillos de la Religión.
(William Blake, Matrimonio del Cielo y el Infierno)


Ladrones

El problema con la poesía es
que fomenta la escritura de más poesía,
más guppies llenando la pecera,
más conejos bebés
saltando de sus madres hacia la hierba húmeda.

(...)

Y qué banda de ladrones tan infelices somos,
ladrones de carteras, ladrones comunes,
pensé para mí mismo
mientras una ola de frío se arremolinaba alrededor de mis pies
y el faro movía su megáfono sobre el mar,
que es una imagen que robé directamente
de Lawrence Ferlinghetti -
para ser completamente honesto por un momento-

el poeta ciclista de San Francisco
cuyo pequeño parque de diversiones de un libro
que llevaba en un bolsillo lateral de mi uniforme
subía y bajaba por los traicioneros pasillos de la escuela secundaria.

(William Collins, "El problema con la poesía")


Lager
Ya no somos hombres; ya ni siquiera tenemos
la vida extraña de los animales; somos
cosas de las que sólo los demás pueden disponer.
Debemos dar asco, para poder
ser usados mejor por quien así lo quiere, porque
ya sólo nos queda una libertad: la de traicionarnos.
(Pier Paolo Pasolini, Calderón)


Lámpara (I)
No es natural que una lámpara se convierta en hombre. No se resigna, y va a buscar, en el atrio de la miserable pagoda, una piedra plana, de canto afilado. La lanza al aire con fuerza... la cadena se corta por la mitad, como la hierba por la guadaña, y el instrumento de culto cae al suelo, derramando su aceite sobre las losas... Coge la lámpara para llevarla fuera, pero ella se resiste y empieza a crecer. Le parece ver alas en sus costados y adquirir la parte superior la forma de un busto de ángel. El conjunto quiere elevarse en el aire para emprender su vuelo, pero él lo retiene con mano firme. Una lámpara y un ángel que forman un mismo cuerpo no se ve con frecuencia.
(Conde de Lautréamont, Cantos de Maldoror | Ex libris M. Belén Aguirre)
| treslámparas |


Lámpara (II)
Una lámpara se continúa hasta el extremo de su verdad. Una mujer, hasta el extremo de su amor. Una ciudad, hasta que estalla. La poesía hasta la humanidad que la iguale.
(Raúl Gustavo Aguirre, Poema 14 | Poesía para respirar)


Lector
Lo que es difícil de retener es al lector: ¿por dónde andará ahora?
(Macedonio Fernández, Papeles de Recienvenido)



(Beata Bieniak)


Lectores (I)
A veces creo que los buenos lectores son cisnes aún más singulares y tenebrosos que los buenos autores.
(Jorge Luis Borges, Historia universal de la infamia)


Lectores (II)
Yo no escribo para lectores, sino para hombres.
(Miguel de Unamuno, Vida de Don Quijote y Sancho)


Lejos (I)
Simplemente no soy de este mundo... Yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva... No puedo pensar en cosas concretas; no me interesan. Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie... ¿Qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender? Porque alguna vez va a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. Es más, no sabré siquiera que hay un "saber volver". Ni lo querré acaso.
(Alejandra Pizarnik, "En extrañas cosas moro")


Lejos (II)

Jamás tan cerca arremetió lo lejos

(...)

¡Ah! desgraciadamente, hombres humanos,
hay, hermanos, muchísimo que hacer.

(César Vallejo, "Los nueve monstruos")


Lejos (III)
Estuvo oculto en tus ramos el Libro del Destino.
Te has quedado lejos, te has ido lejos.
Pero, voy retrocediendo hacia ti,
voy avanzando hacia ti.
(Marosa di Giorgio, Los papeles salvajes)


Lenguaje (I)
Decimos “hambre”, decimos “cansancio”, “miedo” y “dolor”, decimos “invierno”, y son otras cosas. Son palabras libres, creadas y empleadas por hombres libres que vivían, gozando y sufriendo, en sus casas. Si el Lager hubiese durado más, un nuevo lenguaje áspero habría nacido.
(Primo Levi, Si esto es un hombre)


Lenguaje (II)
Feroz alegría cuando encuentro una imagen que me alude. Desde mi respiración desoladora yo digo: que haya lenguaje en donde tiene que haber silencio.
(Alejandra Pizarnik, "En honor de una perdida")
| Ex filmis Gabo Ferrari |

Lenguaje (III)
El lenguaje es una piel. Yo froto mi lenguaje contra el otro. Mi lenguaje tiembla de deseo. La emoción proviene de un doble contacto: por una parte, toda una actividad discursiva viene a realzar discretamente, indirectamente, un significado único, que es "yo te deseo", y lo libera, lo alimenta, lo ramifica, lo hace estallar (el lenguaje goza tocándose a sí mismo); por otra parte, envuelvo al otro en mis palabras, lo acaricio, lo mimo, converso acerca de estos mimos, me desvivo por hacer durar el comentario al que someto la relación.
(Roland Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso)



(Sandra Aguirre)


Ley
La para siempre incomprensible,
insensata ley elemental por lo que lo creado
no quiere cejar ante la nada.
(Héctor Alvarez Murena, La fatalidad de los cuerpos)


Leyes
Su mayor pecado fue no saber mentir. Nuestra sociedad puede perdonar que se falte a las leyes de la moral, pero a las de la hipocresía no...
(Mario Soffici, La pródiga)
| lapródiga |


Libreta
La señorita Claudia le pregunta a Ferro:
- ¿Quién fundó la ciudad de Asunción?
Ferro lo ignora y lo confiesa. La maestra intenta por otros rumbos.
- Tissot.
- No sé, señorita.
- Rossi.
Silencio. El ambiente se pone pesado porque quizá la señorita Claudia enseñó aquello el día anterior.
- Maldonado.
Nada. Claudia frunce el ceño y ensaya unos reproches generales.
Frezza, el tano Frezza, lo sabe de algún modo misterioso. Es extraño el camino que siguen las nociones: suelen alojarse donde menos se lo piensa.
- Núñez. López. Dall’Asta.
Tampoco. Frezza espera, sobrador, sin levantar la mano. Cosa de manyaorejas, piensa.
La señorita Claudia se dirige a las niñas y pronuncia el nombre amado. Frezza está muy lejos para soplar y la morocha que lo enloquece no puede contestar.
De pronto, la maestra lo mira.
- Frezza. Y el niño taura, que tal vez necesita anotarse un poroto, se levanta, mira hacia el banco de la morocha y dice casi triunfal:
- No lo sé.
Si es que nadie lo sabe estará bien no saberlo. Frezza se sienta y se oye entonces, como en una horrible blasfemia, la voz de Campos, injuriosa: ¡Juan de Salazar!
Pasaron los años. La morocha no conoció el amor de Frezza ni tampoco su gesto elegante y generoso.
Si alguien califica estas lecciones en alguna Libreta Celeste, Frezza tendrá un nueve. Y si ni siquiera existe esa Libreta, entonces tendrá un diez.
(Alejandro Dolina, "El niño que fue a menos")


Libros (I)
Llamamos libros
al sedimento oscuro de una explosión
que cegó, en la mañana del mundo,
los ojos y la mente y encaminó la mano
rápida, pura, a almacenar
recuerdos falsos
para memorias verdaderas.
(Juan José Saer, "El arte de narrar")


Libros (II)
Yo voy a parir 
con mis libros puestos.
(Lisandro Aristimuño, "Green Lover")

Límites (I)
Los límites
son aquello en lo que cualquiera de nosotros
está metido.
(Johann Wolfgang von Goethe)


(Tadeusz Kantor)


Límites (II)
La historia de los argentinos se desenvuelve sobre un territorio que abrazó un día la mitad de América del Sur. ¿De dónde proceden nuestros límites actuales? El origen de estas fronteras ¿responde acaso a una razón histórica legítima? ¿Nos separa una barrera idiomática, cierta muralla racial evidente? ¿O es, por el contrario, el resultado de un infortunio político, de una vicisitud de las armas, de una derrota nacional? Sin duda aparece como fruto de una crisis latinoamericana, puesto que América Latina fue en un día no muy lejano nuestra patria grande. Somos un país porque no pudimos integrar una nación y fuimos argentinos porque fracasamos en ser americanos. Aquí se encierra todo nuestro drama y la clave de la revolución que vendrá.
(Jorge Abelardo Ramos, Revolución y contrarrevolución en la Argentina)

Nota: Creo, con Ibsen, que "la cultura de la patria no es más que una etapa del espíritu humano". Tiempos vendrán en que el hombre, libre de todas las barreras, se emancipará también del egoísmo regional. Pero mientras forzamos ese límite, hay que defender la base de todos los desarrollos futuros. No es posible saltar por encima de los siglos.
(Manuel Ugarte, El porvenir de la América Latina)


Linaje
¿Por qué me preguntas mi linaje? Como el linaje de las hojas soy.
(Homero, Ilíada)


Literatura
La auténtica literatura no es la que halaga al lector, confirmándole en sus prejuicios y en sus seguridades, sino la que le acosa y le pone en dificultades, la que le obliga a ajustar las cuentas con su mundo y con sus certidumbres.
(Claudio Magris, El Danubio | Ex libris Mario Sampaolesi)


Llaga
Utilizador de la excusa de contar -el teatro- y de cantar -el tango- las cosas de los otros, Discépolo no logró desentenderse de la llaga suya, del dolor propio, de la angustia que le perteneció por haber crecido con él, dentro de él, bajo su piel, como una fiebre retorcida, salvando la bondad de su corazón, la ternura de su alma siempre dividiéndola como un trozo de pan, el sorbo de agua que no sobra y se precisa y el mismo rincón de uno donde uno viviendo, se muere.
(Julián Centeya, "Enrique Santos Discépolo: personaje de sí mismo", Ocurrió - 1965)

Nota: Sólo es posible ver la llaga ajena desde la propia. Hay un posicionamiento, se diría que del orden de lo político, en ese gesto: la búsqueda de una cura propia en la cura ajena. Ahí hay "hermano" y no simplemente caridad cristiana.
(María Belén Aguirre)


Llama
Trabajan 4 dotaciones de bomberos y 20 ambulancias. Es un incendio igual a miles de incendios pasados y futuros, y no tiene nada de original, pero para los acosados por el fuego es el único que importa y es el peligro real y es inolvidable.
Y ahora yo alimento esta llama que no es original pero es la única que tengo, es la que quema aquí dentro y mis palabras son así, no están ni bien ni mal y de hecho no importa así que no sé para qué las corrijo tanto.
(Livio Andrés Fortunato, Umilenie)


Llanto
Hoy lloré un llanto antiguo que venía del futuro.
(Alejandro Ricagno)
| ricagnovence |



(Léon Spilliaert)


Llegadas
Un viaje a caballo se compone de infinitas llegadas. Cuando uno toma un autobús o un avión es otro asunto. Va y llega. Desde el avión se ve solamente el mar de nubes y nada más. Así es muy rápido el andar, muy cómodo también, pero en dos horas nada madura, como no sean las ganas de llegar. En cambio a caballo uno llega a una flor, a un amigo, a una piedra, a un arenal...
(Atahualpa Yupanqui, Este largo camino)


Llovizna (I)
Las cosas nunca pasan allí donde se cree que van a pasar, ni por los caminos que se esperan. ¿Qué es exactamente un encuentro con alguien que se ama? ¿Es un encuentro con alguien, o con animales que vienen a poblarnos, con ideas que nos invaden, con movimientos que nos conmueven, con sonidos que nos atraviesan? ¿Y cómo separar esas cosas? Eso no es nada mientras que no se sepa reconocer realmente ese conjunto de sonidos repetidos, de gestos decisivos, de ideas secas y ardientes, de una atención extrema y de una cerrazón repentina, y de sonrisas que se presienten peligrosas en el mismo momento en que uno siente su ternura. En tu rostro y en tus ojos siempre se ve tu secreto. Pierde tu rostro. El amor está en el fondo de los cuerpos, pero también en esa superficie incorporal que los hace surgir. Hacer de un acontecimiento por pequeño que sea, la cosa más delicada del mundo, justo lo contrario de hacer un drama o una historia. Todo acontecimiento es una llovizna.
(Gilles Deleuze - Claire Parnet, Diálogos)
| bibliotecaparlanteharoldoconti |


Llovizna (II)
Como una llovizna fina y persistente,
el tango empapa a la larga... pero empapa.
(Enrique Santos Discépolo, entrevista en ¡Aquí está!, 1936)


Luciérnagas
entre las tumbas
brillan en ambos mundos
las luciérnagas
(Pablo Albornoz, Osario)


Luna (I)
Y luego de un vals te irás como una
tristeza que cruza la calle desierta,
y habrá quien se quede mirando la luna
desde alguna puerta.
(Evaristo Carriego, "Has vuelto")



(Uccellacci e uccellini | PPP)


Luto
Lejos de la santidad con que profano el día a día de mis noches, un terrón de azúcar se disuelve en el té. Ya no reparan en vos mis huesos ni mi lengua. He de preferir el luto urgente a la insostenible parodia de quererte. También así mueren a veces los incordios. Inapetencia.
(María Belén Aguirre, "El otro desayuno" | Travelling desde ventanilla de casa rodante)


Luz (I)
Luz embalsamada, señor Basilio, ahí tiene lo que es una foto. En vez de formol, sales de plata, y papel al bromuro en cambio de estopa, pero al fin y al cabo una taxidermia ordinaria. Embalsamar instantes digamos... compran el instante. ¿Y quién ha cazado aquí ese instante? Mire esta luz. Espesa. Se palpa. Deliciosa. Mírela jugar con el polvo que flota en el aire. Cualquiera diría que no habrá en la vida de Dios una más encendida. Pero, ¿quiere saber? le falta más de media hora para madurar. Hace una semana que la espero. Cuando esté a punto, voy a ponerle debajo un cuerpo a bañar. Y recién ahí retrataré el milagro. Un catador de luz este servidor, créame... ¿Qué es un cuerpo, señor? No es nada, apenas la luz que se refleja sobre él... ¡La luz... está llegando la luz! Véala cómo se inflama... véala qué corrediza se ha puesto...
(Mauricio Kartun, La Madonnita)


Luz (II)

Hay en el espacio
un orbitar de estrellas muertas
que aún muertas
no traicionan su destino de luz

y en esa luz
late su condición oscura,
por eso me buscan,

son

fidelidades antiguas...

(Margarita Ardengo, "Hay en el espacio...")



(Mark Rothko)


Luz (III)
Imposible asistir al nacimiento del niño lámpara. Nadie sabe en qué oscuridad primal gestó su energía lumínica. Qué barro lo alimentó hasta la chispa, el destello. Allí, en su rincón se sostiene al borde de la fiesta. Alto, oscuro, con la excepción de su cabeza aureolada por la pantalla, piensa, sangra, sueña. Tal vez cante: la luz del niño lámpara.
(Alejandro Ricagno, "La canción del niño lámpara" / fragmento)


Luz (IV)
Pabellón Rosetto, larga esquina de verano, armadura de mariposas: Mi madre vino al cielo a visitarme.
Tengo la cabeza vendada. Permanezco en el pecho de la Luz horas y horas. Soy feliz. Me han sacado del mundo.
(Héctor Viel Temperley, Hospital Británico)


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M


Macanear
¿Qué pretendo yo con mi poesía? Bueno, es tan fácil macanear en este tipo de declaraciones, ¿no? O esquematizar. O decir una cosa por otra. O desembuchar las ideas que uno tiene sobre estética, o sobre política, o sobre la filosofía del arte en general… Pero me parece que sin querer se me escapó algo que es cierto. La poesía sirve para no macanear. Eso es. La poesía me sirve para no macanear. De eso estoy seguro. Para ser auténtico, humildemente, trabajosamente auténtico. Sin pretender enseñar, ni adoctrinar, ni contrabandear ideas. Y para eso tengo simplemente que hablar con mi propia voz. Cosa bastante difícil como lo sabe cualquiera que ande metido en este asunto. Pero una vez conseguido eso, una vez que a fuerza de un largo trabajo de búsqueda, de desprendimiento, de humildad, uno cree haber encontrado, en el fondo del alma o de las tripas, esa voz, los conceptos “bueno” o “malo”, “poema” o “no poema” pierden totalmente vigencia. Se habla de un modo verdadero o se macanea. Y se macanea cuando, vaya a saber por qué, no se puede encontrar la propia voz.
Cuando me veo obligado a escribir un artículo, o un ensayo, o esto que estoy tecleando ahora por ejemplo, tengo siempre la fulera sensación de que estoy macaneando. De que podría afirmar todo lo contrario de lo que digo con la misma compostura y la misma sinceridad. En la poesía y en el cuento eso no me pasa. Sé que hay una única forma para decir una única verdad. Y que lo demás es una pelea con las palabras hasta encontrarla.
(Humberto Costantini, “Declaración jurada”)


Mácula
Que no os engañe la muerte
viene, manchada de vida.
(Adriana Rivero Martínez, "Haiku violeta")


Madre
He vuelto a soñar con mi madre tocando el violín. El sueño tenía lugar (¿tienen lugar los sueños?) en el auditorio Manuel de Falla, el último lugar donde ella hizo música. Era un concierto de Mozart bastante habitual en su repertorio. Yo la escuchaba sentado entre el público. Extrañamente, mi madre estaba vestida de calle. Con el pelo muy corto, sin teñir. Las mejillas coloradas por el esfuerzo. A veces desafinaba. Cada vez que una nota le salía mal, yo cerraba los ojos para no verlo. Pero, cuando volvía a abrirlos, mi madre me miraba fijamente desde el escenario y sonreía. Al despertar, me ha parecido que ella estaba tratando de enseñarme a disfrutar de los errores. El tiempo nos deja huérfanos. La música nos adopta.
(Andrés Neuman, "Madre música")
| microrréplicas |


Madres
Dejarme, panza arriba, tragar por las estrellas.
Guardarme tras mis párpados para ejercitar un viaje
a más allá de la muerte... Leer la verdad
en mis propias huellas (madres de su tiempo).
(Miguel Abuelo, "Toda vía")



(Strangefruit Theatre Ensemble)


Magnetófono
La gente se llevaba de ahí grabados sus saludos, sus voces, con el entusiasmo idiota de quien se fija eternamente en una placa fotográfica. A falta de ropa nueva para la toma retrataban palabras recién planchadas. Impecables. Escritas. Las palabras escritas muestran siempre la etiqueta de ropa sin usar.
(Mauricio Kartun, La suerte de la fea)


Maldad
Confianza en la maldad, no en el malvado;
en el vaso, mas nunca en el licor;
en el cadáver, no en el hombre
y en ti sólo, en ti sólo, en ti sólo.
(César Vallejo, "Confianza en el anteojo, no en el ojo...")


Maldición
La poesía es algo maldito, y es necesario explicar de nuevo este lugar común. Maldita por ser la moral más pura en un mundo inmoral, el rostro único en un mundo inmoral, el rostro único en un mundo de máscaras, la hombría cierta ante la intelectualidad bufona y pierde tiempo. Maldita por ser la inteligencia y el amor fundiendo juntos. Maldita por sus exigencias, por su avidez de conciencia y de verdad, por su necesidad de existir sin condiciones.
(Raúl Gustavo Aguirre, Poesía Buenos Aires | nro 25. Otoño de 1957)


Malentendido (I)
Todo libro es también la suma de los malentendidos a los que da ocasión.
(Georges Bataille, El límite de lo útil)


Malentendido (II)
Cada acción, cada cosa, es para nosotros un encuentro
o un malentendido con algo de nuestro ser
que aún no somos.
(Mario Morales, "Si las cosas fueran únicamente lo que son")


Malentendido (III)
Hablar es donarse al malentendido.
(Daniel Molina)
| rayovirtual |


Malestar
La palabra "malestar", una vez pronunciada, es como una mirada hacia lo que ocurre en una conciencia incómoda, que ha perdido pie. Y eso que ocurre es confuso, turbio, es un súbito borramiento del perfil que solían tener las significaciones habituales que creíamos que manejábamos.
(Noé Jitrik, Destrucción del edificio de la lógica)



(Josef Albers)


Mamihlapinatapai
Palabra ona empleada por los yámanas de Tierra del Fuego para describir "una mirada entre dos personas que esperan que la otra comience una acción que ambas desean, pero que ninguna se anima a iniciar".
(René Haurón, A Verdadeira América | Ex libris Sandra Aguirre)
| mamihlapinatapai |


Manta
Noche estrellada
bajo la misma manta
dormimos los dos.
(Ricardo Becher, Autumn haikus, 7)


Manzana
La dedicatoria a Alan Turing es un homenaje a quien, como criptógrafo del centro de Bletchley Park, descifró los códigos secretos de los nazis e ideó, a nivel teórico, la computadora antes de que materialmente fuera realizada. Este célebre matemático, para evitar las derivaciones de un proceso tan injusto como aberrante debido a su homosexualidad, entonces penada por las leyes británicas, se suicidó en Londres comiendo una manzana envenenada con cianuro el 7 de junio de 1954. En recuerdo de esa acción, una empresa de informática pretende rescatar del olvido al malogrado Turing con un símbolo sugestivamente elocuente -una manzana mordida-, presente en todos sus productos electrónicos.
(Hugo Francisco Bauzá, Miradas sobre el suicidio)


Mañana (I)
Estaba lloviendo, pero yo no me di cuenta hasta que llegué a mi cuarto tiritando. Hasta aquel pobre vaso en que revolvía el veronal tenía rajado el vidrio. Y la idea estúpida iba creciendo: "¿por qué una noche sola...? ¿Por qué no dormirlas todas de una vez?". Algo muy hondo se rebelaba dentro de mi sangre mientras volcaba en el vaso el tubo entero; pero ni un clavo adonde agarrarme; ni un recuerdo, ni una esperanza... Una mujer terminada antes de empezar. Había apagado la luz y sin embargo cerré los ojos. De repente sentí como una pedrada en los cristales y algo cayó dentro de la habitación. Encendí temblando... Era un ramo de rosas rojas, y un papel con una sola palabra: "¡mañana!" ¿De dónde me venía aquel mensaje? ¿Quién fue capaz de encontrar entre tantas palabras inútiles la única que podía salvarme? "Mañana". Lo único que sentí es que ya no podía morir esa noche sin saberlo. Y me dormí con la lámpara encendida, abrazada a aquella palabra buena calándome como otra lluvia.
(Alejandro Casona, Los árboles mueren de pie)


Mañana (II)
Abrí los ojos en el siglo
En que moría el cristianismo
Retorcido en su cruz agonizante
Ya va a dar el último suspiro
¿Y mañana qué pondremos en el sitio vacío?
Pondremos un alba o un crepúsculo
¿Y hay que poner algo acaso?
(Vicente Huidobro, Altazor)


(Tarsila do Amaral)


Maqueta
Un tipo de libertad se ha perdido para siempre o por un largo tiempo: la libertad que procede de la capacidad de dominar su propio elemento. El pez domina el suyo, el pájaro el suyo, el animal terrestre el suyo. Thoreau dominaba todavía el bosque de Walden. ¿Dónde se encuentra ahora el bosque en el que el ser humano pueda probar que es posible vivir en libertad fuera de las formas congeladas de la sociedad?
(Stig Dagerman, "Nuestra necesidad de consuelo es insaciable")


Máquinas
En todas partes máquinas, y no metafóricamente: máquinas de máquinas, con sus acoplamientos, sus conexiones. Una máquina-órgano empalma con una máquina-fuente: una de ellas emite un flujo que la otra corta. El seno es una máquina que produce leche, y la boca, una máquina acoplada a aquella. La boca del anoréxico vacila entre una máquina de comer, una máquina anal, una máquina de hablar, una máquina de respirar (crisis de asma). De este modo, todos "bricoleurs"; cada cual sus pequeñas máquinas. Una máquina-órgano para una máquina energía, siempre flujos y cortes. Todo forma máquinas. Máquinas celestes, las estrellas o el arco iris, máquinas alpestres, que se acoplan con las de su cuerpo. Ruido ininterrumpido de máquinas. Ya no existe ni hombre ni naturaleza, únicamente el proceso que los produce a uno dentro del otro y acopla las máquinas. En todas partes, máquinas productoras o deseantes, las máquinas esquizofrénicas, toda la vida genérica: yo y no-yo, exterior e interior ya no quieren decir nada
(Deleuze - Guattari,  Capitalismo y esquizofreniaEx libris Esther Díaz)

Mar (I)
Yo soy el poeta del mar.
Porque no hablo del mar.
Hablo de lo que arrastra la marea.
(Gustavo Bernstein, "Shakespeare" | Ejercicios de fe)


Mar (II)
Casi he terminado una novela, estoy en las últimas páginas:
releo, corrijo, copio, rehago, pienso, me acuso.
Nadie sabe estas cosas, ninguno quiere saberlas.
El espectáculo del dolor es espina sin rosas.
Pero tú, llegaste de improviso a través de no sé qué lectura,
con el color puro de un antiguo mar absoluto,
corazón de Homero, canta como una golondrina, sobre estas páginas
confusas, bárbaras, impuras, desesperadas, ambiciosas:
haz que recobre la fe en un misterio de mármol,
en las oscuras esperanzas, en los desalientos mágicos.
(Pier Paolo Pasolini, "Al corazón de Homero")



(Maurits Cornelis Escher)


Mar (III)
¿Escuchas? Es el mar...
Ahí vivo yo cuando no estoy aquí.
(Javier Fuentes-León | Ex filmis Marcos Jarisz)


Marcas

recordar en un remolino marrón
hace que el dolor se vuelva espuma
mientras ayer parece ser hoy
a riesgo de ser antes de ayer
y a la vez     quizás pasado mañana

cuando ya no hay chance de volver atrás
y las cosas húmedas dejan sus marcas
los villeros somos la ausencia de la infancia.

(Hernán Casabella, "Crónica de una mujer que no sabe decir sin ser poeta")


Marienbad
Con alas oscuras y no,
se estrechan
en versiones
erráticas del cuerpo
insensible, tus restos.
Ya sin sueño ni letra,
ni nombres,
ni amor así o asá.
Por los conductos del cuerpo
va el silencio
mordisqueando,
conjurando
los estragos de lo bebido
en los bares de Marienbad.
¿Estás en mí?
¿Estoy en vos?
El pasado vuelve a repetir
los besos de la memoria intacta,
de la letra
ya fuera de la vida,
ya en el futuro de los otros.
(Alejandra Mendé, "De una equivocación")


Marote
Pesa... ¡pesa el marote cuando los ojos no saben adónde ni cómo mirar!
(Lucas Gómez Cano, La mirada del hampón)


Masacre

No yo sin Él.
Ni Él sin mí.

Si nos quitamos la fe
la aniquilación será para ambos
una masacre.

(María Belén Aguirre, "No yo sin Él. Ni Él sin mi...")
| antigua |



(Francis Bacon)


Máscara (I)
El disfraz que me puse no era el mío.
Creyeron que yo era el que no era, no los desmentí y me perdí.
Cuando quise arrancarme la máscara,
la tenía pegada a la cara.
(Álvaro de Campos, "Tabaquería")


Máscara (II)
Todo lo que es profundo ama la máscara; las cosas más profundas de todas sienten incluso odio por la imagen y el símbolo. ¿No sería la antítesis tal vez el disfraz adecuado con que caminaría el pudor de un dios? Es ésta una pregunta digna de ser hecha: sería extraño que ningún místico se hubiera atrevido aún a hacer algo así consigo mismo. Hay acontecimiento de especie tan delicada que se obra bien al recubrirlos y volverlos irreconocibles con una grosería; hay acciones realizadas por amor y por una magnanimidad tan desbordante que después de ellas nada resulta más aconsejable que tomar un bastón y apalear de firme al testigo de vista: a fin de ofuscar su memoria.
(Friedrich Nietzsche, Más allá del bien y del mal)


Máscara (III)
El hombre no es él mismo cuando habla en su propia persona. Dadle una máscara y te dirá la verdad.
(Oscar Wilde | Ex libris Gustavo Bernstein)


Matorral

Recostada sobre el matorral
al asecho de una estrella
fugaz pedí

No la Muerte.
No la Eternidad.

No el Amor.
No los hijos.
No sus sucedáneos.

Pedí escribir este poema.

(María Belén Aguirre, "Recostada sobre el matorral...")


Matrimonio
El matrimonio es un acto político hostil, para que los hombres mantengan a las mujeres en casa, fuera del camino, disfrazado de tradición y tonterías conservadoras religiosas. El matrimonio cuanto mucho es la ilusión feliz de dos personas que se aman y que no saben cuánto se harán sufrir el uno al otro. Pero cuando dos personas saben eso, y deciden, con los ojos bien abiertos, mirarse a la cara y casarse de todas formas, entonces no es un acto conservador ni ilusorio. Es valiente, radical, y romántico.
(Julie Taymor, Frida | "El matrimonio de una elefante con una paloma")



(Frida Kahlo)

Media
Los dos somos gitanos de una troupe vagabunda
alegres en lo alto de una calle cualquiera.
Alegres las campanas como una nueva voz.
Tú crees todavía en la revolución
y por el agujero que coses en tu media
sale el sol y se llena todo el cuarto de luz.
(Raúl González Tuñón, "La calle del agujero en la media")


Medio
El castigo no es nunca un fin en sí mismo,
sino un medio de restablecer el orden.
(I Ching - Hexagrama IV | Ex libris Vera Fowgil)


Médium
El poema no es una emanación del poeta sino que el poeta es una amanuense del poema; oficia de médium para que el poema aflore. A veces el poema quiere decir otra cosa distinta de la que nosotros creímos escuchar. A veces una idea operó como disparador para que de ahí germine una noción que no imaginamos. La poesía habla por sí misma, es oracular. Nuestro deber es interpretarla.
(Gustavo Bernstein)


Mejor (I)
Mejor este corazón de navaja sevillana
Que ese charco de murmullos
Y que esa tela blanca que canta al mismo tiempo en el aire y la tierra
Que esa bendición nupcial que reúne mi frente con la frente de la vanidad
Mejor la vida...
(André Breton, "Plutôt la vie"  | Ex libris María Belén Aguirre)


Mejor (II)
Mejor hagamos un mundo para que Alejandra se quede...
(Juan Gelman, "Proposiciones")


Melancolía
El mundo se achata cuando no lo amás. Son los días en los que uno no puede escribir… cuando el mundo parece tener una sola dimensión. Uno escribe cuando el mundo tiene múltiples dimensiones, y las historias son como cajitas chinas que se abren una detrás de la otra... Y no es en el momento de la alegría, sino en el momento de la melancolía... Pero la melancolía no enfermante, sino la melancolía que te deja ver la belleza del mundo. Es como un filo, el filo de una cornisa, esa melancolía… Acá hay un abismo... acá ves la belleza del mundo... y la podés escribir.
(Diana Bellessi, El jardín secreto | Costantini-Panich-Prado)
| eljardínsecreto |



(Charles Blackman)


Menos
Cuanto menos conozca,
más asombro tendré.
(Sandra Aguirre)
| silasaguasseabriesen |


Mentira (I)
El arte es una mentira; una mentira que nos hace ver la verdad.
(Pablo Picasso | entrevista de Marius de Zayas en The Arts, 1923)


Mentira (II)
Yo siempre fui un propulsor de la verdad, pero la mentira la tengo en la punta de la boca para lo que haga falta. Es una herramienta... Los Abuelos de la Nada nacieron de una mentira y me encanta decir que fue de una mentira. Pero la mentira fue una plataforma para una verdad porque Los Abuelos de la Nada somos gente de trabajo.
(Miguel Abuelo, Buen día, día | Pinto y Constantino)
| buendíadía |


Mercancía
Cuando todo se convierte en mercancía, sólo hay dos maneras de resistir: desde la gratuidad o desde el ridículo.
(Darío Sztajnszrajber, Mentira la verdad)


Mesa
Debemos aprender a levantarnos de la mesa cuando ya no se sirve amor.
(Marcel Stellman, "You've got to learn")


Meseta
Un rasgo deplorable del espíritu occidental consiste en relacionar las expresiones y las acciones con fines externos o transcendentes, en lugar de considerarlas en un plan de inmanencia según su valor intrínseco. Por ejemplo, en la medida en que un libro está compuesto de capítulos, tiene sus puntos culminantes, sus puntos de terminación. ¿Qué ocurre, por el contrario, cuando un libro está compuesto de mesetas que comunican unas con otras a través de microfisuras, como ocurre en el cerebro? Nosotros llamamos "meseta" a toda multiplicidad conectable con otras por tallos subterráneos superficiales, a fin de formar y extender un rizoma. Nosotros hemos escrito este libro como un rizoma. Lo hemos compuesto de mesetas. Si le hemos dado una forma circular, sólo era en broma. Al levantamos cada mañana, cada uno de nosotros se preguntaba qué mesetas iba a coger, y escribía cinco líneas aquí, diez líneas más allá... Hemos tenido experiencias alucinatorias, hemos visto líneas, como columnas de hormiguitas, abandonar una meseta para dirigirse a otra.
(Gilles Deleuze y Félix Guattari, Mil Mesetas)


(Henri Michaux)


Metáforas
¡Qué placer me daría crear el jesuitismo de las sensaciones! Hay metáforas más reales que las personas que pasan por la calle. Hay imágenes en los rincones de los libros que viven más nítidamente que muchos hombres y mujeres. Hay frases literarias que tienen una personalidad absolutamente humana. Hay fragmentos de párrafos míos que me hielan de pavor, de tal modo los siento claramente como seres humanos, tan bien perfilados contra las paredes de mi cuarto, por la noche, en la sombra. He escrito frases cuyo sonido, leídas en voz baja o en alta voz -es imposible ocultar su sonido-, es absolutamente el de una cosa que ganó exterioridad absoluta y alma por completo.
(Bernardo Soares, Livro do Desassossego)


Método
El método inicial que imaginó era relativamente sencillo. Conocer bien el español, recuperar la fe católica, guerrear contra los moros o contra el turco, olvidar la historia de Europa entre los años de 1602 y de 1918, ser Miguel de Cervantes. Pierre Menard estudió ese procedimiento (sé que logró un manejo bastante fiel del español del siglo diecisiete) pero lo descartó por fácil. ¡Más bien por imposible! dirá el lector. De acuerdo, pero la empresa era de antemano imposible y de todos los medios imposibles para llevarla a término, este era el menos interesante.
(Jorge Luis Borges, "Pierre Menard, autor del Quijote")


Miedo (I)
Escribo poesía porque esta mañana desperté temblando de miedo.
(Allen Ginsberg, "Improvisación en Beijing")
| Ex libris Emma Fernández | 


Miedo (II)
Miedo a ver un coche de la policía acercarse a mi puerta.
Miedo a dormirme por la noche.
Miedo a no dormirme.
Miedo al pasado resucitando.
Miedo al presente echando a volar.
Miedo al teléfono que suena en la quietud de la noche.
Miedo a las tormentas eléctricas.
¡Miedo a la limpiadora que tiene una mancha en la mejilla!
Miedo a los perros que me han dicho que no muerden.
Miedo a la ansiedad.
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo a quedarme sin dinero.
Miedo a tener demasiado, aunque la gente no creerá esto.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y miedo a llegar antes que nadie.
Miedo a la letra de mis hijos en los sobres.
Miedo a que mueran antes que yo y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre cuando ella sea vieja, y yo también.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día acabe con una nota infeliz.
Miedo a llegar y encontrarme con que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar lo suficiente.
Miedo de que lo que yo amo resulte letal para los que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado.
Miedo a la muerte.
Ya he dicho eso.
(Raymond Carver, "Miedo")
| Ex libris MBA | 



(Leónidas Gambartes)


Miedo (III)

Pero
lo nuestro
es la tristeza.

Un tigre herido
en medio de la selva

al que nadie auxiliará
por miedo.

(María Belén Aguirre, "Pero lo nuestro es la tristeza...")
| fulana |


Mientras
Mientras sea de día
haremos lo que debamos hacer
y mientras tengamos fuerzas
no cederemos ante el mal…
Mis magias. Mis magias.
(Héctor Álvarez Murena, El escándalo y el fuego, X)


Milagro
están dadas las condiciones para que ocurra el milagro. de hecho ya ocurrió. están dadas las condiciones para verlo.
(Patricio Forlani)
| atrásdelosojos |


Mímesis
Cuando un artista se mimetiza con su obra, sus palabras atraviesan nuestra mezquina realidad para renacer en poesía.
(Laura Casabé, La valija de Benavídez)


Mirada (I)
Tan lejos ya de ti
como un ojo del otro,
de esta asumida adversidad
nacerá la mirada que por fin te merezca.
(Julio Cortázar, "Si he de vivir")


Mirada (II)
Pero en esto, como en todas las cosas, el verdadero y gran milagro empieza donde se detiene nuestra mirada.
(Maurice Maeterlinck, La inteligencia de las flores)


Mirada (III)
Filmamos para no morir.
Para que nuestra mirada
sea la que quede.
(Sandra Aguirre)



(Sandra Aguirre)


Mirada (IV)
La mirada sigue los caminos que se le han reservado en la obra.
(Paul Klee, Cuadernos de Clase | Ex libris Georges Perec)


Miserere
Un pedante que vio a Solón llorar la muerte de un hijo, le dijo: "¿Para qué lloras así, si eso de nada sirve?". Y el sabio le respondió: "Por eso precisamente, porque de nada sirve". Claro está que llorar sirve de algo, aunque no sea más que de desahogo; pero bien se ve el profundo sentido de la respuesta de Solón al impertinente. Y estoy convencido de que resolveríamos muchas cosas si saliendo todos a la calle, y poniendo a la luz nuestras penas, que acaso resultasen una sola pena común, nos pusiéramos en común a llorarlas y a dar gritos al cielo y a llamar a Dios. Aunque no nos oyese, que sí nos oiría. Lo más santo de un templo es que es el lugar a que se va a llorar en común. Un Miserere, cantado en común por una muchedumbre, azotada del destino, vale tanto como una filosofía. No basta curar la peste, hay que saber llorarla.
(Miguel de Unamuno, Del sentimiento trágico de la vida)


Misión
Cada generación, dentro de una relativa opacidad, tiene que descubrir su misión, cumplirla o traicionarla. 
(Frantz Fanon, Los condenados de la tierra)


Misterio


Enamorada
del Misterio fui
tras él.

No había nada.

(María Belén Aguirre, "Enamorada del Misterio fui...")
| alguna |


Misticismo
Tiendo a cierto misticismo, a una contemplación mística del mundo, es verdad. Pero es por una especie de veneración que me viene de la infancia, la necesidad irresistible de admirar a los hombres y a la naturaleza, de conocer en profundidad allí donde otros sólo perciben la apariencia inanimada, mecánica de las cosas (...) Cada vez me resulta más escandalosa la ausencia de sentido de lo sagrado en mis contemporáneos.
(Pier Paolo Pasolini, Encuentro con Jean Duflot)


Mitad
Devolver la luz supone
taciturna mitad sumida en sombra.
(Paul Valéry, "El cementerio marino" | Ex libris MBA)


Mitos
Podría decirse que los mitos pueden usarse, como el velo mágico de Leucó, a modo de salvavidas ocasional para náufragos en apuros. En esos breves coloquios puede darse cabida a las emociones y anhelos de nuestra propia condición humana ­-humanas son las figuras de ese repertorio fabuloso. Pero solo por un tiempo; es inevitable tener que devolver el velo más o menos pronto al mar, y enfrentarse de nuevo a la inquietud cotidiana. 
(Carlos García Gual, "Sobre Cesare Pavese y sus Diálogos con Leucó")


(Moacir Tomás Lipgot)


Moacir
Mi amigos no pregunten
por qué bebo por favor.
Yo soy un prisionero del amor.
[...] ¡Beban conmigo!
¡Porque soy yo quien va a pagar!
(Moacir Dos Santos, "Jugador Ebrio")

Nota:
Zazá, Zezé, Zuzú... 
não precisa dizer mais nada.


Modelo
Llegó como un gorrión
hizo la cola de la vida
le dieron un modelo de corazón que no se usaba.
(Roberto Jorge Santoro, "Enrique Buenos Aires" / fragmento)


Monstruo (I)
Dios que lo creaste con magnificencia, a ti te invoco:
¡muéstrame a un hombre que sea bueno!... Pero
que tu gracia multiplique mis fuerzas naturales, pues
ante el espectáculo de semejante monstruo puedo
morir de asombro; por menos se ha muerto.
(Conde de Lautréamont, Los cantos de Maldoror)


Monstruo (II)
«Hombre limpio, muy trabajador, de fiar, callado». ¡Dios Santo! ¿Pero qué clase de monstruo quieren? Creo que jamás podría trabajar en una institución con semejante visión del mundo.
(John Kennedy Toole, La conjura de los necios)


Montaje
El montaje destruye las reglas del tiempo, sustituyéndolas por reglas morales; una vida lo es, no ya en la medida en que es una continuidad, sino en tanto que es una serie de acontecimientos significativos, incluso cuando aquello que los pone en evidencia es una luz de sueño. Pero el tiempo, anulado, se venga incubando su ausencia como una terrible nostalgia, una insoportable sensación de posibilidades no realizadas.
(Pier Paolo Pasolini, Descripciones de descripciones)


Montaña (I)
Darle a la palabra su regia etimología. Ese lugar, desmitificado pero sagrado... aquella letra que sea mi fibra íntima, pero también que quiera salir a la superficie, como la vallisneria, que debajo del agua emerge y le sonríe al sol. ¿Había que subir tan alto para poder llegar tan profundo? ¿Eran tres mil metros para adentro? Lo hondo me lleva a lo alto. Evidentemente ese vuelo lo da una buena raíz. Se unen allí la montaña y el árbol.
(Emma Fernández)


(John Cage)


Montaña (II)
Antes de estudiar zen, los hombres son hombres y las montañas son montañas. Mientras se estudia zen, las cosas se vuelven confusas. Después de estudiar zen, los hombres son hombres y las montañas son montañas. Después de decir esto, se le preguntó al Dr. Susuki cuál era la diferencia entre antes y después. Él respondió: "no hay diferencia, sólo los pies están un poco despegados de la tierra".
(John Cage, Indeterminación | 34)


Montaña (III)

Los pájaros se desvanecen en el cielo
y la última nube, se disuelve en lluvia.
Estoy sentado, junto a la montaña
hasta que sólo la montaña permanezca.

(Li Po, "Los pájaros se desvanecen en el cielo")


Montaña (IV)
Hay un casillero para una montaña. Las burbujas del cielo dibujan sobre la montaña una aureola fresca y translúcida. Alrededor de la montaña el aire es sonoro, compasivo, antiguo, prohibido. La entrada a la montaña está prohibida. La montaña tiene su lugar en el alma. Ella es el horizonte de algo que no deja de retroceder. Produce la impresión del horizonte infinito. Y yo describo con lágrimas esta pintura porque esta pintura me toca el corazón. En ella siento desplegarse mi pensamiento como en un espacio ideal, absoluto, pero en un espacio que tendría una forma posible de ser insertada en la realidad. Caigo en ella del cielo. Y alguna de mis fibras se desata y encuentra un lugar en determinados casilleros. A ella regreso como a mi fuente, allí siento el lugar y la disposición de mi espíritu.
(Antonin Artaud, El ombligo de los limbos)


Monte
No creo que haya un destino más hermoso para un árbol que ser una guitarra. Porque una guitarra es el cuerpo, el viento, el latido, los pájaros y el misterio del monte.
(Ramón Ayala | Entre la selva y el río, Marcos López)
| elmensú |


Moretones

Un amigo me dice
que los poetas tenemos una rara condición:
como los moretones
aparecemos después de los golpes.

No sé por qué
tuve el impulso de cortar una flor
que resplandecía solitaria
en medio de la destrucción
y traerla a mi casa.
Y me contuve.

(Estela Figueroa, "Tragedia griega" / fragmento)


(Ricardo Piña - Silvia Porta)


Mosca

¡Oh, mosca...! ¡Te han echado al techo del mundo!

¿Saborearás el destino de ese juego indiferente y perverso?
¿Será por tu santidad que nos visita con forma de ángel?
¿Será por esos labios y el zumbido de tu especie,
que seguirás desenmascarando el abismo oculto entre los
seres humanos?

(...)

A pesar de tu belleza como un Dios entre nosotros
siempre los miedos se convertirán en una máquina
que asesina
para luego disculparse.
Y tu cuerpo asediado por la violencia,
nos muestra el síntoma de este universo
que se corrompe y se autodestruye.

Eres la belleza y cercanía de Dios entre nosotros.
Tu martirio nos señala la puerta para sabernos dignos
en esta miseria.

¿Seguiremos confundiendo renunciamiento con pureza?

Sólo nuestras autopsias
dirán 
que Dios
anduvo por aquí.

Sólo nuestras autopsias
te harán germinar entre las cosas
como un pequeño y resignado ángel.

(Ricardo Daniel Piña, "Autopsias")
Un final posible de Galaxia Mosca |


Muerte (I)
¿Cómo será la muerte? ¿Ver
un tigre de hierro que te salta encima
y no creer que te pueda tocar?
(Juan Rodolfo Wilcock, "Pregunta oída en un sueño")


(Lucky | John Carroll Lynch)


Muerte (II)
Me pregunto si la muerte no es siempre un asesinato de momentos que no serán. La muerte del deseo y el asesinato de la persona.
(Vera Fogwill, Buenos, limpios y lindos)


Mugre (I)
La mugre del tango ("mugre sagrada" como la llamaba Troilo) es el cúmulo de nociones de técnica interpretativa que no figuran en las partituras. Una especie de sabiduría que los músicos se transmiten oral y empíricamente, porque resulta muy difícil de graficar. Es una desprolijidad permitida, que da un sabor particular. Es como la diferencia entre un dibujo hecho con regla y otro hecho a mano alzada. El segundo es imperfecto, pero está más vivo.
(Gigliotti-Goldberg-Paglia | eltangauta.com)


Mugre (II)
El hecho de que el indigente en Mugre no toque el piso, me maravilla, él se mantiene siempre por encima como un ángel, y además el hecho de que él mismo manche el museo con su mugre me parece genial, es la mugre como pigmento, como óleo de paleta rancia y sucia. Es la mugre de la ciudad vertida a través de un miserable sobre el museo blanco y reluciente.
(Rosemberg Sandoval, "Conversación con Hans-Michael Herzog")
| mugre |


Mula
Llegué a un lugar llamado Wayar, a más de tres mil metros sobre el nivel del mar. En ese paraje, en el que no se ven una casa ni un rancho hasta donde alcanza la vista, divisé, de lejos, un cementerio. Me emocionó su blancura. Las paredes que lo circundaban y las tumbas estaban blanqueadas. Fue para mí una visión inmaculada del Después. Sin poder contener mi emoción me puse a rezar. Algo profundo e importante debió de ocurrir en ese momento porque mi mula se hincó y yo terminé mis oraciones montado en la mula arrodillada... Dios es testigo.
(Jorge Calvetti, El paisaje invisible | Gustavo Fontán)
| elpaisajeinvisible |


Mundo
Haciendo arte
contra el mundo
a favor del mundo.
(Luciano Mascaró, "Gemelo maldito")


Muralla

No es su costumbre,
pero la garza amarilla desplegó sus alas e inició anoche un vuelo nocturno.

No es frecuente en China;
pero a veces ocurre que alguien desarma la Gran Muralla
para que el corazón quede expuesto
y pueda volver a amar.

Yuan Ho. Dinastía Han.

(Alberto Laiseca, "La Gran Muralla")


(José Campitelli-Ricardo Becher)


Murciélago

La desgracia de la corporación médica
es que ignora la presencia del espíritu.

La manzaba de oro es tuya y el escorpión de jade también,
ya no los necesito.

Al amanecer el cielo se parte en cuatro,
el viento se ha llevado todo,
incluso a sí mismo.

Se cierra la noche,
el murciélago que me acechaba se arroja sobre mí.

Le muerdo el cuello, estalla,
una luz divina inunda la creación.

|Sanatorio Güemes, 10 de agosto de 2011|

(Ricardo Becher, Recta final)


Murga
La murga porteña, a decir del 'Negro' Ariel Prat es el máximo reservorio de negritud del país. Es decir, el baile de 'rumba', obedece al paso de los esclavos que tocaban con las cadenas puestas, y la 'matanza' (el momento del baile), a ese liberar de cadenas en las que el negro se quitaba los grilletes de los tobillos.
(Fernando Casas)


Muro
Soy un herético. De modo que necesito a Dios. Necesito ese Dios, necesito a mi enemigo. Necesito ese muro, para poder abrirme la cabeza. Este es mi credo, mi principio, mi posición en Polonia. Cada cual debe tener su muro.
(Tadeusz Kantor, El teatro de la muerte)


(La clase muerta | Tadeusz Kantor)


Museos

desde hace mucho mi corazón ha estado con el tuyo

cercado en el enredo de tus brazos hasta
una oscuridad donde nuevas lucen nacen y
crecen,

hace tiempo tu ánimo ha entrado en
mi beso como un extranjero

en las calles y colores de una ciudad-

que tal vez he olvidado
cómo, siempre (con
qué apresurada crudeza
de sangre y carne) Amor
acuña Su más gradual gesto,

y aguza vida a eternidad

- - después nuestras mitades separadas llegarán a ser museos
repletos de memorias bien colmadas

(E. E. Cummings, "Desde hace mucho mi corazón...")


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N


Nacimiento (I)
¿De dónde surgen las doctrinas sino de heridas y aforismos vitales? Hay que llamar estoico a Joe Bousquet. La herida que lleva profundamente en su cuerpo, la aprende sin embargo, y precisamente por ello, en su verdad eterna como acontecimiento puro. En la medida en que los acontecimientos se efectúan en nosotros, nos esperan y nos aspiran, nos hacen señas: "Mi herida existía antes que yo; he nacido para encarnarla". Llegar a esta voluntad que nos hace el acontecimiento, convertirnos en la casi-causa de lo que se produce en nosotros, el Operador, producir las superficies y los dobleces en los que el acontecimiento se refleja... O bien la moral no tiene ningún sentido, o bien es esto lo que quiere decir, no tiene otra cosa que decir: ser digno de lo que nos sucede... ¿Qué quiere decir entonces querer el acontecimiento? ¿Es aceptar la guerra cuando sucede, la herida y la muerte cuando suceden? Es muy probable que la resignación aún sea una figura del resentimiento, él, que ciertamente posee tantas figuras. Querer el acontecimiento es, en principio, desprender su eterna verdad, como el fuego del que se alimenta... En cierto modo no cambia nada, excepto un cambio de voluntad, una especie de salto sobre el mismo lugar de todo el cuerpo que cambia su voluntad orgánica contra una voluntad espiritual que quiere ahora, no exactamente lo que sucede, sino algo en lo que sucede, algo por venir conforme a lo que sucede, según las leyes de una oscura conformidad humorística: el Acontecimiento. Es en este sentido que el amor fati se alía con el combate de los hombres libres. El acontecimiento no es lo que sucede (accidente); está en lo que sucede el puro expresado que nos hace señas y nos espera. Según las tres determinaciones precedentes, es lo que debe ser comprendido, lo que debe ser querido, lo que debe ser representado en lo que sucede. Bousquet añade: "Conviértete en el hombre de tus desgracias, aprende a encarnar su perfección y su estallido". No se puede decir nada más, nunca se ha dicho nada más: ser digno de lo que nos ocurre, esto es, quererlo y desprender de ahí el acontecimiento, hacerse hijo de sus propios acontecimientos y, con ello, renacer, volverse a dar un nacimiento…
(Gilles Deleuze, Lógica del sentido)



(El evangelio según San Mateo)


Nacimiento (II)

yo tenía un mundo un país una familia
y entonces emigré
y busqué lo Oscuro por pasión o por locura
y por pasión o por locura huí al desierto: mi corazón sin luz

[...]

ahora que regreso del viaje
sin un Padre sin un Tótem sin auxilios ni guaridas
aquí sin Yo sin nombre propio todavía un animal
cosido al silencio con el silencioso hilo de los muertos

aquí, sí, aquí confieso:
sólo tengo las piernas abiertas
en un brutal gesto de parirme.

(Diego Roel, Padre Tótem)


Nacimiento (III)
... la poesía, que no salva de nada,
vendrá por nosotros.
Yo nazco cada vez que
me tiran a un pozo sin edad.
(Liliana Lukin, Teatro de Operaciones. Anatomía y Literatura)


Nada

Me escribo
en la nada.

Se me conservará 
eternamente.

(Rose Ausländer, "En la nada")


Nadie
Yo me habré marchado
y nadie va a creer
que anduvimos tomados de las almas.
(Héctor Viel Temperley, "Eleodoro Mansilla")


Naipe
Y de pronto, descubrirá algo que no es la felicidad, sino un equivalente a ella. La emoción. La terrible emoción de jugarse la piel y la felicidad. No en el naipe, sino convirtiéndose usted en una especie de emocionado naipe humano que busca la felicidad, desesperadamente, mediante las combinaciones más extraordinarias, más inesperadas.
(Roberto Arlt, "La terrible sinceridad" | Aguafuertes porteñas)


(Matías Sierralta)


Naranja
Tengo ganas de sacar fotos con una cámara de bicicletas, dar la vuelta a los bosques de Palermo en un caballo de madera, montar un barrilete para poder remontarlo. Comer un copo de nieve, ir de viaje dentro de una maleta. Bajarme justo donde no haya parada, tirar una piedra en un lago naranja, escalar una montaña de lana y tomar una sopa de letras en un café de una esquina que no existe.
(Víctor Garay)


Narración
Hay que creerle siempre a la narración, nunca al narrador.
(D. H. Lawrence)


Naufragar
... Entonces el bar está repleto y no hay ecos en el humito celeste, afuera debe llover a mares porque de repente tu pelo una gota. Mojarse siempre es naufragar y secarse son sólo los restos.
Entonces jugar es mi amuleto y hay restos de mi halconcito terrestre, afuera deben gruñir los zares porque de repente tu pelo me moja. Encontrarse siempre es naufragar y odiarse es sólo un momento.
(Agustina Gurevich, "Autorretrato falso en siete espejos fallados")
| quélindalluvia |


Náusea
A veces, cuando levanto la cabeza aturdida de los libros en que escribo las cuentas ajenas y la ausencia de la propia vida siento una náusea física, que puede ser de inclinarme, pero que trasciende a los números y a la desilusión. La vida me disgusta como una medicina inútil. Y es entonces cuando siento con visiones claras lo fácil que sería alejarse de este tedio si tuviese la simple fuerza de querer alejarlo de verdad.
(Bernardo Soares, Livro do Desassossego)


Niño (I)
El niño que juega a los dados con sus propios huesos se acuclilla sobre la palma de la mano, se toma los talones y tira. Cae de espaldas en la línea de la vida. Así más o menos se ha venido desarrollando esta historia sin parábolas ni dimensiones. Se diría que el niño está de reviente o de reventón. Que sólo importa la posibilidad de que sus huesos caigan tan lejos que ya no pueda estar cerca para recogerlos. Primero cae la cabeza, por ser más pesada. Después el resto del cuerpo dibujando una espiral que se tensa en látigo. Los pies al final lo estiran en un chasquido. Pero todos los huesos pican en el canto de la línea y de rebote recuperan un perfil que, por indefinido o sinuoso, no deja de destellar, recortando una porción del fondo que se parece a un cuerpo— que cae y se levanta, cae y se levanta, se arrastra, toda la vida, eso es un hecho, pero del sueño. Ya que podría ocurrir que la línea de la vida fuese completamente independiente del surco de sus caídas y levantadas, que su vida perteneciera a planos recortados por movimientos ajenos. Planos en que sus manos cederían como cenizas en una hoja de escribir que nadie llega a soplar, se diría que por una ausencia sobrada de escritores. Por eso cierra el puño y sopla. Cuando lo abre: el niño ha desaparecido.
(Nicolás Fernández Muriano, "El niño que juega a los dados con sus propios huesos")


Niño (II)
Crear; he ahí la gran redención del sufrimiento y lo que aligera la vida. Pero para ser creador hace falta dolor y forzosamente metamorfosis. ¡Sí, ciertamente en vuestra vida es necesario que muráis amargamente muchas veces, oh creadores! ¡Qué seáis así portavoces y justificadores de todo lo perecedero! Para que aquel que crea sea él mismo el niño que acaba de nacer, para eso es necesario también que haya querido ser la parturienta y el dolor de la parturienta. En verdad, he caminado por cien almas, y por cien cunas y cien tumbas. Ya he dicho muchos adioses, conozco bien los últimos instantes que desgarran el corazón. Pero así lo quiere mi querer creador, mi destino. O para decirlo más lealmente, es precisamente ese destino el que mi querer quiere...
(F. Nietzsche, "En las islas afortunadas" | Así habló Zarathustra)


(Marta Show | Malena Moffatt - B. López)
| Ex filmis María Belén Aguirre |


Nombre (I)
"Habitaré mi nombre". He aquí aquello por lo que movilizamos tantos recursos. He aquí también aquello para lo que puede servir nuestra monótona biografía: siempre retomar la búsqueda de las condiciones bajo las cuales el nombre propio de cada uno es habitable.
(Alain Badiou, "La confesión del filósofo")


Nombre (II)
  Había llegado el momento del rito final; si el joven aprendiz lo superaba, sería consagrado como uno de los sombríos y legendarios monjes del templo Okitsu. Esa noche de lluvia inclemente, el maestro buscó al alumno, le entregó un recipiente de tinta, un pequeño pincel de cola de caballo y le dijo “escribe tu nombre en este papel”. El anciano colocó la hoja en un plato de arcilla, y la cubrió con otro igual, luego condujo al joven hacia afuera, al centro del inmenso patio de piedra lisa, una vez allí, depositó los platos en el suelo y levantó la improvisada tapa dejando el papel expuesto. “Al amanecer, tu nombre debe estar escrito”, dijo el anciano mientras se alejaba. La lluvia torrencial amenazaba con correr la tinta del papel y borrar la escritura. El joven intentó cubrir la hoja con su sombrero de paja, pero el agua no demoró en colarse entre los agujeros del tejido; el aprendiz se quitó la túnica y la usó para envolver el papel, pero pronto comprendió que este método no resistiría una noche de lluvia constante. Finalmente, desesperado, desenfundó su espada y comenzó a realizar cortes tan veloces en el aire que, durante unos minutos, logro detener las gotas antes de que llegaran al suelo; sin embargo, la tarea era demasiado agotadora, incluso para sus décadas de entrenamiento en el arte de la espada. Una gota penetró su barrera de cuchillas, luego otra, luego otra. El aprendiz se rindió.
  El rosado del cielo anunciaba la próxima salida del sol, el joven yacía sentado cabizbajo junto a su papel hecho pulpa en medio del patio repleto de charcos de agua. Escuchó los pasos del maestro. Con un dedo garabateó tristemente su nombre sobre un pequeño charco cercano; desde luego, nada quedó inscripto en el turbio líquido.
  El maestro preguntó: “¿dónde está tu nombre escrito?”, el aprendiz respondió: “lo escribí con agua, pero ya ha desaparecido”. El maestro extendió su mano y ayudó al joven monje a levantarse, mientras le decía “El rito está completo. Los nombres sólo se escriben con agua. Ahora que no eres nadie, ya eres uno de nosotros”.
(Luciano Mascaró, "El monje y la lluvia" - cuento popular japonés)


Nombre (III)
Pido a mis dioses o a la suma del tiempo
que mis días merezcan el olvido,
que mi nombre sea Nadie como el de Ulises,
pero que algún verso perdure
en la noche propicia a la memoria
o en las mañanas de los hombres.
(Jorge Luis Borges, "A un poeta sajón" | Ex libris Gustavo Bernstein)



(Fraude | Orson Welles)


Nombre (IV)
Esto ha estado aquí por siglos. Quizá la mayor obra del hombre en todo el mundo occidental. Y no tiene firma: Chartres. Una celebración de la Gloria de Dios y de la dignidad humana. Bueno, todo lo que queda, piensan en estos días la mayoría de los artistas, es… el hombre…desnudo, pobre rábano hendido. No hay celebraciones. Los científicos siguen diciéndonos que el nuestro es un Universo desechable. Ya se sabe… puede que sea justo esta gloria anónima de todas las cosas, este rico bosque de piedra, este canto épico, esta alegría, este gran salmo de afirmación, el que escojamos cuando todas nuestras ciudades sean polvo para que quede intacto, para señalar dónde hemos estado, para testificar lo que podemos llevar a cabo. Nuestros trabajos en piedra, en pintura, en impreso están a salvo algunos de ellos -por unas pocas décadas o uno o dos milenios- pero finalmente todo debe caer en la guerra, o desaparecer en la final y universal ceniza. Los triunfos y los fraudes, los tesoros y las falsificaciones. Es un hecho en la vida: vamos a morir. “Sé de buen corazón”, grita el artista muerto desde el pasado vivo. Nuestras canciones serán todas silenciadas. ¿Pero qué importa? Sigue cantando. Quizás el nombre de un hombre no importe / tanto.
(Orson Welles, Fraude)


Nombre (V)
Ninguna de nosotras, las diosas, quiso nunca hacerse mortal; ninguna lo ha deseado jamás. Sin embargo, aquí estaría la novedad que rompería la cadena. (...) Odiseo no comprendía por qué yo sonreía. A menudo ni siquiera comprendía que yo sonreía. Una vez creí haberle explicado por qué la bestia está más cerca de nosotros, los inmortales, que el hombre inteligente y valeroso. La bestia que come, que se aparea y carece de memoria. Él me contestó que en su patria lo esperaba un perro, un pobre perro que tal vez había muerto, y me dijo su nombre. Comprendes, Leucó, ese perro tenía un nombre.
(Cesare Pavese, Diálogos con Leucó)


Nombres
Cuando se hundieron las formas puras
bajo el cri cri de las margaritas,
comprendí que me habían asesinado.
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias,
abrieron los toneles y los armarios,
destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.
Ya no me encontraron.
¿No me encontraron?
No. No me encontraron.
Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba,
y que el mar recordó ¡de pronto!,
los nombres de todos sus ahogados.
(Federico García Lorca, "Fábula y rueda de los tres amigos")
| limo |


Norma
La lectura se me volvió una obsesión y con la lectura me construí una especie de red de poder para aclarar muchas otras cosas que años más tarde entendí mucho mejor, cuando entré a la universidad. Universidad a la que entré y no terminé porque no me interesó. La norma me diluye.
(Rosemberg Sandoval, "Conversación con Hans-Michael Herzog")


Nostalgia
¿Se puede tener nostalgia de algo que nunca ha pasado?
No hay respuesta esta vez... Hay un silencio.
(Matías Pereyra | en Bazán Frías, elogio del crimen)
| cinebandido |


(Rio Stanic)


Nubes
Hoy sería un animal con alas,
volando ahí arriba por donde me lleve el aire,
mimados por las nubes silenciosas,
yo y mis sombras múltiples.
(Nikolina Stanic)


Nunca
Se perdieron el uno al otro, pero ¿qué significa "perderse el uno al otro?" cuando se trata de dos personas que se quieren de verdad. Sólo se perderían si dejaran de quererse, pero esto último no ocurrirá nunca. Si lo hubierais visto llorar por ella, qué hermoso estaba, como un muchacho que adora a su madre, como un niño que tiende la mano tímidamente, y la dicha por ese dolor maravilloso, y las ganas que tenía de acariciarla con ese dolor, cómo le lavó los pies con sus lágrimas, que a él le parecían deliciosas, y la alegría de mirar luego a la gente con los ojos brillantes, húmedos. Ella era tan hermosa como tímida. Algunas ya tienen a quién parecerse.
(Robert Walser, Escrito a lápiz. Microgramas I)


Nutrición
He aprendido a nutrirme de lo que suelto...
(Leopoldo María Panero, "El loco")


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O


Objeto
Un objeto en definitiva es lo que hace del infinito algo privado.
(Joseph Brodsky, Marca de agua | Ex libris Nicolás Dojman)


Oblicuo

Hay cierta Oblicuidad de luz,
En las Tardes de Invierno –
Que oprime como el Peso
De los Cantos de Iglesia –

Y Celestial Herida nos inflige –
No deja cicatriz,
Sino una diferencia interna,
Donde el Significado yace –

Nadie puede enseñarlo – Nadie –
Es Desesperación Sellada –
Aflicción imperial
Que del Aire nos llega –

Cuando viene, el Paisaje lo escucha –
Las Sombras – el aliento contienen –
Cuando parte, es como la Distancia
En la mirada de la Muerte –

(Emily Dickinson, "There´s a certain Slant of light...")



(Alfred Stieglitz)


Obra
Al final, la verdad se hallará en su obra, la esencia corpórea del artista. No se deteriorará. El hombre no puede juzgarla. Porque el arte alude a Dios, y en última instancia, le pertenece.
(Patti Smith, Éramos un niños)


Obstáculos
Un manantial corre y escapa del estancamiento moviéndose, llenando los huecos y limando los obstáculos que encuentra en su trayecto. En la misma forma el carácter no se desarrolla esquivando los obstáculos, sino sabiéndolos vencer.
(I Ching | Hexagrama IV)


Occidente (I)
La historia de Occidente es la historia de la industria farmacéutica persiguiendo a las brujas.
(Cali Rogers | Villa Berna - Córdoba)


Occidente (II)
Todo eso es Occidente. Esa suerte de pequeña porción del mundo cuyo extraño y violento destino fue imponer finalmente sus maneras de ver, pensar, decir y hacer al mundo entero.
(Michel Foucault, El poder, una bestia magnífica)
| Ex libros MBA |


Ocio
En Siberia blues está el retrato de esos vagos de los bajos de Villa Urquiza que defendían el fuego sagrado del ocio porque sabían que todo esfuerzo embrutece y ata las riendas del burro de carga a la ciudad marmota. Cada uno de esos lúmpenes de barrio está retratado en genio y figura: uno va como un Buda vestido para el escolaso, otro duerme hasta las once y viste siempre en pijama y pantuflas, otro -el Obispo, así llamado por su renuencia al trabajo- jamás cede a la tentación de changa o jornal. No al trabajo para permanecer al acecho, en actitud de espera, en disponibilidad para el golpe...
(Osvaldo Baigorria, Sobre Sánchez)


Oficio
Extraño desacostumbrarme
de la hora en que nací.
Extraño no ejercer más
oficio de recién llegada.
(Alejandra Pizarnik, 15 Árbol de Diana)


Ofrenda
Le entregó su alma al diablo
pero el diablo se la regaló a Dios...
(Caetano Veloso, "Maria Bethânia")
| mariabethânia |


Ojo
Así como, cuando alguien que planea un viaje en una noche invernal, prepara una lámpara, llama de ardiente fuego, y para protegerla la ajusta a una pantalla de lino que dispersa las ráfagas de los vientos cuando soplan, pero la luz más tenue penetra y brilla a lo largo del umbral de la puerta con inextinguibles rayos; así también, Afrodita dio nacimiento al ojo redondeado, fuego primitivo, prisionero en las membranas y en las finas capas de los tejidos; éstas, alrededor del fuego, retienen el agua profunda e impiden que el fuego así retenido salga al exterior.
(Empédocles, fr. 389 | Ex libris Néstor Luis Cordero)



(Henri Cartier-Bresson)


Ojos 
La vida es lo que se ve en los ojos de las personas.
(Virginia Woolf, "Una novela no escrita")


Olimpo
Al borde de la Alameda, casi topándose con la iglesia colonial de San Francisco, la disco luce su ala meada en el neón fucsia que chispea el pecado festivo; la invitación a bajar los peldaños y sumergirse en el horno multicolor de la fiebre-music que gotea la pista. Allí, la mariconada desciende la amplia escalera de medio lado, como diosas de un Olimpo Mapuche.
(Pedro Lemebel, Loco afán | Ex libris Luciano Mascaró)


Olvido (I)
Por los caminos pálidos, entre la hierba oscura,
el alma es un olvido hacia una orilla eterna.
(Juan L. Ortiz, "Rosa y dorada...")
| luzdeagua |


Olvido (II)

El nombre del autor es lo primero que se olvida,
seguido obedientemente por el título, la trama,
el final desgarrador, toda la novela
que de pronto pareces no haber leído nunca,
ni jamás haber oído hablar de ella 

como si, uno por uno, los recuerdos que solías albergar
decidieran retirarse al hemisferio sur del cerebro,
a una pequeña caleta de pescadores donde no hay teléfonos.

Hace mucho tiempo le dijiste adios a los nombres de las nueve musas
y viste a la ecuación cuadrática empacar su bolsa,
e incluso ahora al memorizar el orden de los planetas,

algo más se te esconde, tal vez la flor de un estado,
la dirección de un tío, la capital de Paraguay.

Sea lo que sea lo que tratas de recordar,
no lo tienes en la punta de la lengua
ni está acechando en algún oscuro rincón de tu bazo.

Se ha alejado flotando por un oscuro río mitológico
cuyo nombre comienza con una L, como podrás recordar,
en tu propio camino hacia el olvido donde te unirás a otros
que incluso han olvidado cómo nadar y cómo andar en bicicleta.

No es de extrañar que te levantes en medio de la noche
para buscar la fecha de una famosa batalla en un libro sobre la guerra.
No es de extrañar que la luna de la ventana parezca haber escapado
de un poema de amor que solías saberte de memoria.

(William Collins, "Olvido")


Opio
El verdadero opio del pueblo es la creencia en la nada después de la muerte; el gran consuelo que trae pensar que no vamos a ser juzgados por nuestras traiciones, avaricia, cobardía y crímenes.
(Czesław Miłosz, Perro callejero)


(Denise Grünstein)


Oportunos
Son oportunos
los tardíos que llegan
a redimirnos.
(María Belén Aguirre, Archipiélago)


Oposición
Y jamás comprendí tan bien como ese día la oposición entre los dos seres que en nosotros hay, uno que quiere, otro que se resiste, y cada uno de los cuales triunfa por turno.
(Guy de Maupassant, “Desde el agua” | Ex libris MBA)


Opresión
En el sistema capitalista el ser patrón necesariamente supone la condición de opresión. La estructura del sistema capitalista se basa en la explotación del hombre por el hombre. De modo así que en la medida en que a mí me oprime, yo tengo el deber de luchar no contra mi patrón sino por mi liberación. Yo tengo que sacarle el pie que él me pone encima... por amor a él porque a él le hace mal oprimirme y a mí me hace mal que él me oprima. 
(Padre Carlos Mugica)


Oráculo
El Pasado es un oráculo infalible.
(María Belén Aguirre, Rara)


Orfandad (I)
No te fuiste
sucedió algo más grave 
te integraste a mi colección de abandonos inapelables
no me dejaste
pusiste en  evidencia mi cósmica orfandad.
No me traicionaste,
gravaste mi ingenuidad en el museo del escalofrío.
(José Sbarra, El mal amor)


Orfandad (II)
Ha muerto Rilke. Vinieron a invitarme a una fiesta de año nuevo y me dieron la noticia. Eres el primero a quien escribo este año que comienza. Oh, Boris, hemos quedado huérfanos, nunca iremos a ver a Rilke. Ese lugar no existe más...
(Marina Tsvietáieva, Carta a Boris Pasternak, 1927)


Orfeo
¿Pero qué esperabais al quitar la mordaza que cerraba esas bocas negras? ¿Qué entonarían vuestras alabanzas? ¿Pensabais que cuando se levantasen esas cabezas, que nuestros padres doblegaron hasta el suelo por la fuerza, se leería en sus ojos la adoración? Hay hombres de pie que nos miran, y como yo, deseo que sintáis la emoción de ser visto. Porque el blanco ha gozado durante tres mil años del privilegio de ver sin que se le vea; él era mirada pura, la luz de sus ojos rescataba toda cosa de su sombra natal; la blancura de su piel también era mirada, luz condensada. El hombre blanco, blanco porque era hombre, blanco como el día, blanco como la verdad, blanco como la virtud, iluminaba la creación como una antorcha, descubría la esencia secreta y blanca de los seres. Pero hoy, los negros nos miran y nuestra mirada vuelve a los ojos; antorchas negras que, a su vez, iluminan el mundo, y nuestras cabezas blancas no son más que farolillos balanceados por el viento. 
(Jean-Paul Sartre, Orfeo negro)


Origen

Quédate este día y esta noche conmigo y poseerás el origen de todo poema.
(Walt Whitman, "Canto a mí mismo" | 2)


Orilla
No importa dónde nace el amor
(los nacimientos son asuntos de registro o
de parroquia)
pero sé que no dura al aire libre,
en ese prado aséptico con un molino al fondo.
Nace en cualquier parte
pero no prospera en la ilusión bucólica:
busca la complicación,
no el caos pero si su orilla,
un cuerpo espeso de tejidos
y de material residual,
y busca sobre toda la armonía
que es donde, si nos descuidamos un instante,
muere por falta de necesidad.
(Santiago Sylvester, "Sobre el amor")



(María Belén Aguirre)


Osario

Es la blancura de esta página
el osario en el que yacen
todas las palabras
que maté

en nombre de la poesía.

(María Belén Aguirre, "Es la blancura de esta página el osario")


Oscuridad (I)
Supe que podía deslumbrar al mundo desde mi oscuridad...
(Arturo Lazlo, Una vida iluminada | Andrés Habegger)
| unavidailuminada |


Oscuridad (II)
Las verdades más profundas
se dicen en la oscuridad.
No tienen rostro. Sólo tienen voz.
Son las acciones humanas
que se repiten en la noche
cuando el silencio descascara
las alegrías y las tristezas.
La mirada concentrada
bajo un cielo de estrellas,
las mariposas danzando a la luz de la vela,
chisporroteando en el fuego...
En esa oscuridad
se abre como una flor
el sentido de estar.
Y esa verdad está en la soledad
de cada uno compartiendo soledades.
(María de Mar Azul, “Las verdades más profundas…”)


Ostentación
Los que se creen justos suelen ser unos arrogantes que van a deprimir a los otros con la ostentación de su justicia. Ya dijo quien lo dijera que no hay canalla mayor que las personas honradas...
(Miguel de Unamuno, Abel Sánchez: historia de una pasión)


Otoño (I)
Ya en los otoños de la tierra no se escucha el brevísimo susurro de la hoja amarillenta al rozar el suelo luego de desprenderse de la rama ya sin savia, y ensayar el vano intento de volar un poco antes de morirse olvidada en un sendero. Los ruidos del mundo nos han robado ese sagrado instante en que la hoja suspira su adiós definitivo.
(Atahualpa Yupanqui, Este largo camino)


(Paul Sérusier)


Otoño (II)

El color de mi piel se amarillenta. Ya no soy yo. O soy

en el profundo extrañamiento de saberme
del otoño
una

hoja.

(María Belén Aguirre, La lengua de Safo)


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P


Paciencia
El más escéptico de todos
es el Tiempo,
que con los Nos hace Síes
y con el odio amor
y al contrario.
Y si el río no remonta a su fuente,
y si la manzana caída no salta
y se reúne a su rama
es porque te falta paciencia para creerlo.
(Paul Valéry, "Salmo T")


Padre
Quiero comenzar una vida de acuerdo con mis ideas. A menudo hablamos, decimos muchas cosas, pero no hacemos nada y envejecemos en años o en espíritu que es peor. Por lo tanto, amigo mío, quiero decirte que yo quiero: pensar, decir, y sobre todo hacer. Hacer qué, me dirás. Es difícil y es fácil de explicarlo. Se sintetiza en una sola palabra:  Vivir.  En una sociedad alimentada a sandwiches económicos habrá que vivir en función a esa madeja económica, pero –y comienzan los peros- esa madeja es demasiado densa. Unos la aguantan y su razón de ser es precisamente tejer y destejer el ovillo pero éstos son generalmente muy superficiales. Los que tienen algo dentro, medios enredados viven, se debaten, lloran, gimen, se emborrachan o juegan; viven en una angustia ocasionada por cosas que no quieren hacer y hacen y viceversa y de ellos nace un sentido escéptico de la vida (. . .) Creo, padre mío, que este hombre se ha equivocado, le dijeron que la vida es ésta y aceptó. Yo digo que no, la vida no es una balanza de pesos y acciones. La vida encierra en sí valores que la hacen maravillosa y podrían ser: divinos, poéticos, naturales, humanos y dentro de éste el amor, el odio, la lucha, etc., etc. Lo otro es real, sí, pero es accesorio (lo económico); no pretendo prescindir de lo accesorio pues en este caso es imposible, sólo quiero vivir fundamentalmente sobre esos valores verdaderos o por lo menos esenciales.
(Paco Urondo, Carta al padre)


Página (I)

La página
en blanco
y
la caligrafía
que la invade.

Pero
yo no puedo
dejar
de amar.

Un silencio
redimirá mañana
el ruido
de mis pasos.

(Héctor Álvarez Murena, "Camino abierto")


(Grupo Presente)


Página (II)
Esta página es para que en ella se ande el
lector antes de leer en su muy digna
indecisión y gravedad.
(Macedonio Fernández, Museo de la Novela de la Eterna)
| estapágina |


Pájaro
Nací con el cuerpo roto
pero la primavera
me trajo un pájaro
él cantó para mis piernas enjauladas
presas políticas
de una infancia 
donde no estaba
permitido correr.
(Marina Cavalletti, "Serenata" | Hospital Pediátrico)


Palabra
Ninguna palabra nunca
ningún discurso
-ni Freud, ni Martí-
sirvió para detener la mano
la máquina
del torturador.
Pero cuando una palabra escrita
en el margen en la página en la pared
sirve para aliviar el dolor de un torturado,
la literatura tiene sentido.
(Cristina Peri Rossi, Estado de exilio, XIV)


Palabras (I)
Me trago mis palabras
mi propia basura irreductible
soy el sueño egoísta de otro aburrido espíritu
que inventó mis miedos y mis odios
para que lo entretenga de su hastío de siglos.
Palabra, semántica, sintaxis
soy esclava de tus combinaciones
y moriré desnuda sin haber dicho nada,
nada de lo que es mío solamente.
(Delfina Tiscornia, "El engaño")


Palabras (II)
Gracimiana caminó en puntas de pie entre los niños para no despertarlos. Vio que en el tarro había apenas un resto de leche y después de vacilar un instante la arrojó al suelo. "No quiero que haya peleas además de tristeza", hubiera pensado, pero su pensamiento había sido la acción misma. Cuando tiró la leche sintió una larga mirada de Gracimiano, que a poca distancia ataba la mula para el viaje. Estuvo por decirle "no alcanzaba ni para uno solo", pero advirtió que el hombre comprendía. En los últimos tiempos podían vivir sin palabras.
(Daniel Moyano, "Cantata para los hijos de Gracimiano") 
| Ex libris María Belén Aguirre |



(Maurits Cornelis Escher)


Palomas
Nada perturbaba la paz de esas palomas, en ese país de gente buena, ordenada, sometida, apática. "No pasa nada" era el slogan nacional. La gente de ese pueblo tuvo muchas papás buenos que la cuidaban. Los papás les decían qué había qué hacer, y lo hacían. Y todavía había un papá grande, papá de todos los papás. A veces había hijos desagradecidos de tanta bondad; los torturaban, los mataban para darles un escarmiento. Así le pasó a Vallese, a Pampillón, a otros. Era lógico. No había que portarse mal. Otros tenían hambre pero eran tan buenos que no protestaban; se les morían los hijos por desnutrición… tampoco protestaban. ¡Qué lindo país la Argentina! Las palomas no tenían hambre, y estaban contentas, se sentían cuidadas y protegidas. Los papás le regalaban al papá grande todas las cosas de las que el papá grande entendía más: el papá grande sabe mucho de industrias; mucho más que los argentinos. Entonces las explotaba y se llevaba la plata. Eso es muy bueno, porque mamá siempre me dijo “la plata no hace la felicidad”. Entonces para ser infelices con la plata, mejor que se la lleve a su país el papá grande, y que sean infelices allá. Además, papá Juan Carlos junto con papá Guillermo y papá Federico prohibían a los argentinos películas y libros que los hicieran pensar. Pensar es un lío. A uno le vienen malos pensamientos de repente. Miren si a uno se le ocurre que lo que hay que hacer es matar a papá. Mejor no pensar, porque si es justo pero feo, es más importante hacer cosas lindas que cosas justas… ¿O no será así?
(Rodolfo Kuhn | Argentina, mayo de 1969)
| loscaminosdelaliberación |


Pan (I)
A veces,
el poema es corto
y la pena, enorme.
Tomo trenes,
eternos,
lejanos,
para acercarme un poco hacia vos.
Por la ventana sólo se ven árboles.
También algunas casas viejas.
Toda mi tristeza no entraría
en una casa vieja.
Está amaneciendo.
Amanece.
Un hombre se sienta a mi lado.
Tiene una bolsa en la mano,
la abre.
Saca un pedazo de pan y lo mastica.
El cuerpo de Cristo.
Amanece
y el hombre hace migajas en el asiento de un tren
con el cuerpo de Cristo.
Yo lo miro y quiero abrazarlo.
Él también está solo…
(Leticia Martínez, "A veces el poema es corto" / fragmento)


Pan (II)
¿Poesía como pan? Ese pan debe crujir entre los dientes, y despertar otra vez el hambre, antes que calmarla. Y esa poesía debe estar afilada por el saber y debe ser amarga por la nostalgia, para poder conmover el sueño de los hombres. Sí, estamos dormidos -somos durmientes- de miedo a tener que observarnos y observar nuestro mundo.
(Ingeborg Bachmann | Ex libris Liliana Lukin)


Papel
Temo que mis deseos de escribir no sean más que medios para conseguir el fin anhelado éxito, gloria, fe en mí. También pueden ser excusas, ya que no estudio “en serio”, ya que no actúo en serio, ya que no vivo “en serio”. Puede ser también, que, dada mi escasa facilidad de expresión oral, apele al papel para no atragantarme, para escupir el fuego de mis angustias. Por eso, quizá, amo tanto estos cuadernillos de quejas, cuyo valor es exclusivamente psicológico, pero nunca literario.
(Alejandra Pizarnik, Diarios)


Paraíso (I)
Adán junto a la tumba de Eva:
Dondequiera que ella estuviese, allí estaba el Paraíso.
(Mark Twain, El diario de Adán y Eva)


(Victor Brauner)


Paraíso (II)
Como acto reflejo de mártir
bendigo tu Nombre
y nos prometo que esta noche
de estas heridas
emergerá el Paraíso.
(Sergio Felipe Mattano, "Bendición")


Parece
Me parece que vivo
que estoy entre los ruidos
que miro las paredes,
que estas manos son mías,
pero quizás me engañe
y paredes y manos
sólo sean recuerdos
de una vida pasada.
He dicho "me parece"
yo no aseguro nada.
(Oliverio Girondo, "Escrúpulo")


Pareja
Además, seríamos una pareja; como hay tantas. Y una pareja es algo fuerte, amenazante, que hace sentirse débiles a los que están solos. Vos pondrías tu naturalidad, tu violencia y tu inconsciencia sana de chico proletario y yo me refinamiento, mi cultura y mi cinismo. Vos serías el bárbaro conquistador que finalmente termina vencido y conquistado, como dice la historia.
(Carlos Correas, "La narración de la historia")
| antelaley |


Párpados
Todo me mira sin párpados.
(Miguel Ángel Bustos, Visión de los hijos del mal | Fragmento 120)


Partes

Hay partes de mí que no recuerdo

y sin embargo vuelvo
al sitio en que las he dejado

para descubrir
sin gratitud/ con espanto

el codicioso monstruo
de la esperanza.

(María Belén Aguirre, "Hay partes de mí...")


Partitura
Yacub hablaba el español como inmigrante. Costaba comprender su acento afgano. Es que incluso dentro de los afganos, él era de esos que hablaba perfecto su lengua materna darí y su lengua paterna pashto pero también por haber pasado años en el norte de Afganistán hablaba el uzbeco, una lengua menor. Y como gran musulmán, sobre todo místico, leía y hablaba árabe y por vivir acá entendía y se comunicaba en español. Toda esa influencia convertía sus palabras en una partitura de agudos y graves extremos y silencios extraños dentro de las mismas palabras. A veces escucharlo se convertía en un arte de la espera del que sólo él tenía derecho a disfrutar.
(Vera Fogwill, Buenos, limpios y lindos)



(La ricotta | Pier Paolo Pasolini)


Pasado (I)
Yo soy una fuerza del Pasado.
Solo en la tradición está mi amor.
Vengo de las ruinas, de las iglesias,
de las retablos de altar, de los pueblos
abandonados sobre los Apeninos o los Prealpes,
donde han vivido los hermanos.
Doy vueltas por la Tuscolana como un loco,
por la Appia como un perro sin amo.
O miro los crepúsculos, las mañanas
sobre Roma, sobre la Ciociaria, sobre el mundo,
como los primeros actos de la Poshistoria,
a los que asisto, por privilegios de la edad,
desde el borde extremo de alguna época
sepulta. Monstruoso es quien ha nacido
de las vísceras de una mujer muerta.
Y yo, feto adulto, vago
más moderno que cualquier moderno
buscando hermanos que ya no están.
(Pier Paolo Pasolini, "Io sono una forza del Passato...")


Pasado (II)
Había en la casa un perro lobo, ya viejo. Villari se amistó con él. Le hablaba en español, en italiano y en las pocas palabras que le quedaban del rústico dialecto de su niñez. Villari trataba de vivir en el mero presente, sin recuerdos ni previsiones; los primeros le importaban menos que las últimas. Oscuramente creyó intuir que el pasado es la sustancia de que el tiempo está hecho; por ello es que éste se vuelve pasado en seguida. Su fatiga, algún día, se pareció a la felicidad; en momentos así, no era mucho más complejo que el perro.
(Jorge Luis Borges, "La espera")


Patio
Regando el patio a manguera,
niña de la primavera.
Niña de la primavera,
regá mi patio de amor.
(El Príncipe, "Cómo que no")
| lapuertagrande |


Patrimonio

El patrimonio que más nos pertenece: las horas en las que no hemos hecho nada… Son ellas las que nos forman, las que nos individualizan, las que nos vuelven desemejantes.
(E. M. Cioran, Ese maldito yo)


Pausa
La poesía nace de la pausa existente entre las palabras.
(Ana Blandiana, entrevista en Espéculo, 2008)



(Emanuel Tanjala)


Pecado
El pecado, qué importa
si ya no conduce a la pureza...
(Giuseppe Ungaretti, "La piedad")


Pendejo
Estamos jodidos
Vi los ojos enrojecidos del murguero
Sentí el aliento a sida de un muchacho
Vi a un pájaro violar a un pajarito
Los pendejos viven a orillas de ríos de mierda
Los edificios se reproducen como herpes
Los helicópteros de la yuta sobrevuelan countrys
Y mi abuela va a morir, va a morir pronto
La guita se disuelve entre los dedos
Un día vamos a encontrar un dinosaurio muerto en la playa
Un día vamos a bailar cumbia con máscaras antiguas
Un día un carajo
El dinosaurio va a ser un pendejo
Los turistas serán felices
Pendejo significa
Negro, Villero, Desaparecido, Muerto.
(Axel Alfaro Asad, "Estamos jodidos...")


Pensares
Quien escribe estas líneas arribó a la zona (el Misterio) según el peculiar estilo de su vocación: leer, pensar, escribir. Llegó al descubrir que ese leer, pensar, escribir carecían incluso de la fortuita validez que les había atribuido: el llamado había sido nulo o acaso válido sólo para lograr que le comunicasen su propia nulidad. Porque se había entregado a múltiples de los pensares que su época le ofrecía. Para comprobar que de la noche a la mañana, con aceleración creciente, cada uno de esos pensares se tornaba no significante, caduco. Al cabo de muchos años de ese ejercicio diríase mecánico y no por ello no angustioso, el fenómeno le dio que pensar acerca del pensar. Notó que no se había tratado de que él hubiese pensado nada, sino más bien de que había sido pensado por los pensares, por los frágiles y prepotentes pensares de su época.
(Héctor Álvarez Murena, La metáfora y lo sagrado)


Pequeñas
Las cosas pequeñas, si se ponen muy juntas, son más grandes que las grandes.
(Henri Barbusse | Ex libris Sandra Aguirre)


Performance
Es el mismo artista como sujeto y objeto, como presencia y esencia y más que actuar es ejecutar, porque yo no estoy representando nada, estoy materializando una acción. Esa diferencia es importante. Es la realidad cargada de conciencia y energía. Con la performance se consigue atrapar al espectador con una amenaza superior. Ese es el riesgo que se corre cada vez que se hace. Emoción. Belleza. La purga de lo inhumano. Lo humano en un mundo inhumano. Lo que trato de hacer es re-destruir iluminando, en una sociedad cruel como la nuestra. Es trabajar desde el ojo del huracán de la violencia, pero filtrando y atizando para que se dimensione de otra manera.
(Rosemberg Sandoval, "Conversación con Hans-Michael Herzog")


Perfume (I)

La violeta es introvertida
y su introspección es profunda.
Dicen que se esconde por modestia. No es así.
Se esconde para poder captar el propio secreto.

Su casi no-perfume
es gloria sofocada
pero exige de uno que la busque.
No grita nunca su perfume.
La violeta dice levedades que no se pueden decir.

(Clarice Lispector, "Violeta")


Perfume (II)
Muchas flores despiden sin quererlo
su perfume más dulce y más arcano
envueltas en profundas soledades... 
(Charles Baudelarie, "La mala suerte")


(Man Ray)


Permanecer
que el cuerpo se caiga
dentro del tiempo
y que permanezca allí
durando.
(Fabiana Capriotti, Hacer magia - asuntos de danza)


Perón
Pueri peronisti
omnes iuncti vincemus
et dabimus, ut semper,
cordis clamorem:
vade Peronem, vade Peronem.
Pro isto magno argentino,
qui calluit devincire sibi
ingentem populi copiam,
dimicando Fortunam.
Pero, Pero, quam magnus es.
Praefecte mi, quanto vales.
Pero, Pero, magne rector,
es operarius princeps...
(Oscar Conde, Symphonia peronista)


Perro (I)

El poema morderá
como el perro
que un buen día
desconoce
a su amo.

La mano que le daba de comer
es la misma pero es otra.

Un extraño
ha entrado
en la casa.

(María Belén Aguirre, "El poema morderá...")


Perro (II)
Marlén, estos poemas sólo pretenden
recordarte que tú vas en mi sangre
como un perro extraviado.
Ellos no me salvarán de tu belleza.
(Héctor Miranda Reguera, Manual de las brujas | Editorial Callejas)



(Francisco de Goya)


Pesebre
Especie de cajón donde comen las bestias.
(Real Academia Española)


Pestañeo
Soy
lo que ves
si me ves.
(Sandra Aguirre)


Peste
¿Cómo no sentirse cercano a Santa Teresa, quien, tras habérsele aparecido Jesús un día, salió de su celda corriendo y se puso a bailar en medio del convento, en un arrebato frenético, batiendo el tambor para llamar a sus hermanas a fin de que compartieran su alegría? A los seis años leía las vidas de los mártires gritando: "¡Eternidad! ¡Eternidad!". Decidió entonces ir a convertir a los moros, deseo que no pudo realizar, a pesar de lo cual su ardor siguió creciendo hasta el punto de que el fuego de su alma no se ha apagado jamás, puesto que nosotros nos calentamos en él todavía. Por el beso culpable de una santa, aceptaría yo la peste como una bendición.
(E. M. Cioran, De lágrimas y de santos)


Pétalos
Esa flor que repite allá en el borde
del bosque: no te olvidés de mí, no
tiene colores más leves, más claros
que el espacio creciendo entre nosotros.
¿Cómo un yuyito puede
producir tales miniaturas
de perfecta belleza? Acaso,
como lo que hicimos, sea
una compensación por sus espinas,
o acaso su florcita
azul, brillando sobre el verde
húmedo, esconda
secretas fallas, ínfimos
dolores de pétalos incompletos.
Pero aun así repite:
no me olvidés, no dejés
de protegerme con tu sombra esbelta.
(Silvio Mattoni, "Esa flor...")


Pez (I)
¿Qué sabe el pez del agua donde nada toda su vida?
(Albert Einstein)



(B. Berenika)


Pez (II)
Pero si por desgracia yo
perdiera el cauce
recuérdeme que soy
un pez de río
buscando el mar.
(María Belén Aguirre, "Historia Natural")


Pez (III)
Dijo que hay un pez, en ese mismo río, que las aguas no quieren y él, el pez, debe pasar la vida, toda la vida, como el mono, en vaivén dentro de ellas; aún de un modo más penoso, porque está vivo y tiene que luchar constantemente con el flujo líquido que quiere arrojarlo a tierra (...) Esos sufridos peces, tan apegados al elemento que los repele, quizás apegados a pesar de sí mismos, tienen que emplear casi íntegramente sus energías en la conquista de la permanencia y aunque siempre están en peligro de ser arrojados del seno del río, tanto que nunca se les encuentra en la parte central del cauce, sino en los bordes, alcanzan larga vida, mayor que la normal entre los otros peces.
(Antonio Di Benedetto, Zama)


Piedra (I)
Ese instante
en que la piedra cae
y el poeta ya no siente
el peso del universo
es una argucia de Dios
para urgirlo
a ir de nuevo por su piedra.
Sabe
que sin él no hay oración.
(Gustavo Bernstein, "La hipérbole de Sísifo")


Piedra (II)
Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del reino de la muerte no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
(Mateo 16:18-19)



(Sharon Nowlan)


Piedras
En el acto ingenuo
de tropezar dos veces
con la misma piedra
algunos perciben tozudez.
Yo me limito a comprobar
la persistencia de las piedras,
el hecho insólito
de que permanezcan en el mismo lugar
después de haber herido a alguien.
(Cristina Peri Rossi, "Segunda vez") 
| Ex libris Carolina Lesta |


Pies

Columpiándome
en la plaza del pueblo
alcanzaba con mis pies
los altos cielos.

Cada cual tiene su forma
de acceder a lo sagrado.

(María Belén Aguirre, Rara)


Piltrafa
El diablo es voraz: compra todo. No le deja nada a Dios. O le deja una piltrafa, que es el estado en que uno encuentra a Dios. Dios se alimenta de las sobras del diablo. Uno no ve a Dios si no se siente un miserable.
(Gustavo Bernstein, "Glosa para Vicente Luy")


Pincelada
En cada pincelada arriesgo mi vida.
(Paul Cézanne | Ex libris Robert Bresson)


Piñata
Pero a su jefe su invento y sus conjeturas le parecieron algo delirante. Más si imaginamos a Diosnel, un enano, demostrándole su idea en un Chevrolet Chevy Súper Sport de 1970, con sólo diecinueve años y ejemplificando el airbag con una piñata colorida de cumpleaños infantiles; que infló con su boca durante quince minutos mientras tomaba aire para decirle a su jefe: "No se preocupe. Esto es sólo una muestra. La bolsa será de nailon y se inflará normalmente con el nitrógeno resultante de la reacción química del choque". 
Y para demostrarlo puso la piñata delante del volante, arrancó el coche y lo chocó contra otro coche de muestra que destruyó. No lo echaron pero tampoco hicieron algo con su demencial idea, ni le aumentaron el sueldo. Un año después su sistemita fue patentado, el 23 de octurbe de 1971, por la firma Mercedes Benz. En 1978 Diosnel y su jefe fueron trasladados a Brasil con el cierre de General Motors en la Argentina y juntos se dieron la cabeza contra la pared cuando apareció el primer coche que incorporó su idea, el Mercedes Benz SW 126, en 1981.
(Vera Fogwill, Buenos, limpios y lindos)


Pizarnik (I)

A veces ni vos sabías de lo que eras capaz.
Y tus palabras, tus gestos te extrañaban
como si fueran de otra.

A veces al pensarte
un estremecimiento ahuecaba tu vientre,
la corva espalda
subyugada
ante el riguroso peso
de vos.

Y eras más huérfana
que el pájaro 
de la rama
del árbol

que podaron.

Yo debí decirte que no eras de este mundo:
Aquí no hay niños.

(María Belén Aguirre, "Flora, Alejandra") 
| Biopic |


(Alejandra Pizarnik)


Pizarnik (II)

Desde el recreo
llegan lilas y risas.
Dentro del aula
ella contempla absorta
una tiza partida.

(Gustavo Bernstein, "Pizarnik evoca su infancia") 
| Ejercicios de fe |


Placebo
La certeza es el placebo de la ignorancia.
(Pepe | Mar Azul)


Placenta

El Profeta que parí
negrito y fiero y rancio era.
Y al nacer
no lloró.
Gruñó

Y al ver
la luz / cerró
los ojos.

Entonces
por piedad
le negué teta y abrigo.

Y le dije:
33 años pasan
volando. Morite.
Morite.

Y el niño
desde lo hondo
de las sábanas inundadas de placenta
me sonrió.

(María Belén Aguirre, Diario Negro)


Plantas

Yo creo que somos un pueblo de plantas,
de otra manera, ¿de dónde sacamos la calma
con que esperamos ser deshojados?
¿De dónde el valor
para empezar a deslizarnos en un tobogán de sueños
tan cerca de la muerte,
con la certeza de que podremos
nacer de nuevo?
Yo creo que somos un pueblo de plantas,
¿Quién ha visto
a un árbol rebelándose?

(Ana Blandiana, "Yo creo...")



(Simone Weil)


Plegaria
No tener don, ni gusto natural por la geometría, no impide la investigación de un problema. Es casi al revés. Es casi una circunstancia favorable. Si buscamos con verdadera  atención la solución a un problema de geometría y, si al cabo de una hora estamos como al principio, hemos avanzado, sin embargo, a lo largo de cada minuto de esa hora hacia otra dimensión más misteriosa. Sin sentirlo, sin saberlo, ese esfuerzo en apariencia estéril y sin frutos ha arrojado más luz dentro del alma. El fruto se recogerá más adelante en la plegaria. Se recogerá por añadidura en un ámbito cualquiera de la inteligencia, que no tenga nada que ver, quizá, con las matemáticas. Quizás algún día, el que hizo ese esfuerzo ineficaz será capaz de entender de forma más directa la belleza de un verso de Racine. Pero el fruto de ese esfuerzo deba hallarse en la plegaria, es cierto. No cabe duda de ello.
(Simone Weil, "Reflexiones sobre el buen uso de los estudios escolares como medio de cultivar el amor a Dios")


Plétora
He estado enfermo toda mi vida
y no pido más que continuar estándolo,
pues los estados de privación de la vida
me han dado siempre mejores indicios
sobre la plétora de mi poder
que las creencias pequeño burguesas
de que: BASTA LA SALUD.
(Antonin Artaud, "Los enfermos y los médicos")


Pobreza
Si le doy de comer a los pobres, me dicen que soy un santo. Pero si pregunto por qué los pobres pasan hambre y están tan mal, me dicen que soy un comunista.
(Hélder Câmara)


Poco
Todo lo que digas es poco, lo que no naciste no está por renacer.
(Alicia Silva Rey, "Ahora soy de cuidado..." / fragmento)


Poema
Contra todas las poetizaciones, digo que hay un poema solamente si una forma de vida transforma una forma de lenguaje y si recíprocamente una forma de lenguaje transforma una forma de vida.
(Henri Meschonnic, "Manifiesto por un partido del ritmo")


Poemas
He visto poemas salvar vidas
sin que lo supieran
ni los poemas
ni las vidas...
(Eduardo Milán, "He visto poemas...")



(Paula Bonet)


Poética
...Yo soy un dictado, pronuncia la poesía, apréndeme par couer. Oyes venir la catástrofe. El deseo de lo mortal despierta en ti el movimiento contradictorio de proteger del olvido eso que al mismo tiempo se expone a la muerte. ¿Qué quiere el desamparo? Poner en guardia. Así surge en ti el sueño de aprender par couer. De dejarte atravesar el corazón por el dictado. De un plumazo, y esto es lo imposible, esta es la experiencia poemática. Llamo poema a esto mismo que aprende el corazón, eso que inventa el corazón. Corazón ya no nombra solamente la interioridad, la libertad de conmoverse activamente al reproducir la huella amada. La memoria del par couer es confiada como un rezo, viene sobre ti como de afuera. Así, pues: el corazón te late, nacimiento del ritmo…
   No hay poema sin accidente, no hay poema que no se abra como una herida, pero también que no sea hiriente. Llamarás poema a un encantamiento silencioso, la herida áfona que de ti deseo aprender par couer. Así tiene lugar, esencialmente, sin que uno lo tenga que hacer: se deja hacer, sin actividad, sin trabajo, en el más sobrio pathos, extranjero a toda producción. El poema cae en suerte, bendición, venida de lo otro. Nada por hacer, ni “poesía pura”, ni retórica pura, ni “puesta en obra de la verdad”. Solamente una contaminación, esa, y esa encrucijada, este accidente. El don del poema no cita nada, corta el aliento. Bien abajo, cerca de la tierra. Ni sublime ni incorporal, angélico quizás, y por un tiempo…
   Recuerda: la pregunta “¿qué es... ?” llora la desaparición del poema, otra catástrofe. Al anunciar lo que es tal como es, una pregunta saluda el nacimiento de la prosa.
(Jacques Derrida, "Che cos'è la poesia?")


Poetisa

Yo fui la que introduje en la Argentina la denominación poeta para las mujeres. Ya cuando tenía dieciséis años me indignaba que dijeran poetisa: parece un género literario, indica la época en que las mujeres escribían por entretenimiento o por descarga psicológica, y se lo asocia a desmayo, puntillas. Poetisa no es una catalogación decente.
(Olga Orozco)


Polenta
Qué bueno está comer una polenta
cuanto hay frío y hay tormenta...
algo así como andar confundido
y encontrarse a Dios...
(El Príncipe, "Polenta")
| lacocina |



(Hecho a mano | Julia Solomonoff) 


Pondus
Los objetos se cargan de memoria
y pesan.
(Julia Solomonoff)


Por
Y por el que hayamos querido ser, no por el que hayamos sido, nos salvaremos o perderemos.
(Miguel de Unamuno, Tres novelas ejemplares y un prólogo)


Pornografía
Una de las primeras cosas que aprende el sujeto hombre de la ley indígena cuando se aproxima a las ciudades es a mirar con una mirada pornográfica al cuerpo. Aprende la sexualidad del vencedor. Aprende el ojo a la cosa (el ojo del blanco / el ojo pornográfico). ¿Qué es la mirada pornográfica? Es la mirada a la cosa, al cuerpo como cosa. Algo totalmente ausente en el mundo indígena, en el mundo comunal. No hay vida/cosa. No hay cuerpo/cosa. No hay mirada cartesiana. La ciencia es pornográfica. Porque la ciencia mira a la cosa. Esa distancia cosificadora es la distancia colonial, y es la distancia pornográfica, del hombre pornográfico. 
(Rita Segato, "Colonialidad del poder y feminismo")

Porqué
¿Por qué? -dijo Zarathustra- ¿Preguntas por qué? No soy yo de esos a quienes sea lícito preguntarles por su porqué. Hace ya mucho tiempo que he vivido las razones de mis opiniones. ¿No tendría yo que ser un tonel de memoria si quisiera tener conmigo también mis razones? Ya me resulta demasiado incluso el retener mis opiniones; y más de un pájaro se escapa volando. A veces encuentro también en mi palomar un animal que ha venido volando y que me es extraño, y que tiembla cuando pongo mi mano sobre él. Sin embargo, ¿qué te dijo en otro tiempo Zarathustra? ¿Que los poetas mienten demasiado? También Zarathustra es un poeta.
(F. Nietzsche, "De los poetas" | Así habló Zarathustra)


Portal

Al principio ese pasillo. 
Ese portal.

Dicen que toda historia
es un portal que hay que atravesar 
para pasar a otro lado.

(Alejandro Ricagno - Diego Briata)


Posesión
En verdad, "mi cuerpo" indica una posesión, no una propiedad. Es decir, una apropiación sin legitimación. Poseo mi cuerpo, lo trato como quiero, tengo sobre él el jus uti et abutendi. Pero a su vez él me posee: me tira o me molesta, me ofusca, me detiene, me empuja, me rechaza. Somos un par de poseídos, una pareja de bailarines endemoniados.
(Jean-Luc Nancy, "Indicio 34" | 58 indicios sobre el cuerpo)



(Michelangelo Caravaggio)


Precipicio (I)
Lo milagroso apareció esa mañana. Muy temprano fue al potrero. Caminaba con pasos contenidos porque ya sabía que en cuanto taconeara iría dando botes por el corral. Arremangó la camisa, acomodó un tronco, tomó el hacha y asestó el primer golpe. Entonces, rechazado por el impulso de su propio hachazo, Pedro levantó vuelo. Prendido todavía del hacha, quedó un instante en suspensión levitando allá, a la altura de los techos; y luego bajó lentamente, bajó como un tenue vilano de cardo. Acudió su mujer cuando Pedro ya había descendido y, con una palidez de muerte, temblaba agarrado a un rollizo tronco.
-¡Hebe! ¡Casi me caigo al cielo!
-Tonterías. No puedes caerte al cielo. Nadie se cae al cielo. ¿Qué te ha pasado? Te sucede por hacerte el acróbata. Ya te lo he prevenido. El día menos pensado te desnucarás en una de tus piruetas.
-¡No, no! -insistió Pedro-. Ahora es diferente. Me resbalé. El cielo es un precipicio, Hebe.
(Enrique Anderson Imbert, "El leve Pedro")


Precipicio (II)
El vértigo del desconsuelo
acecha
en los abismos de la fe
hasta hacer del precipicio
su morada.
(Gustavo Bernstein, "Andrés Kischner revisita a Stig Dagerman")


Prefiero
Prefiero tener bien presente las ganas de entregarme a cada gesto de amor antes que pensar si amo o no amo.
(Iara Nardi)


Preguntas
Allí donde otros proponen obras yo no pretendo otra cosa que mostrar mi espíritu.
Vivir no es otra cosa que arder en preguntas.
No concibo la obra como separada de la vida.
No amo la creación separada. No concibo tampoco el espíritu separado de sí mismo.
Cada una de mis obras, cada uno de los planes de mí mismo, cada una de las floraciones heladas de mi vida interior echa su baba sobre mí...
(Antonin Artaud, El ombligo de los limbos)



(Robert Motherwell)


Presupuesto
Rally París Dakar era una competencia etílica en los bares de San Telmo. Algunos poetas competían, otros oficiaban de jurado, y estaban los que ayudaban en la realización y contener el descontrol. Lo dirigí con un gran equipo técnico de la escuela de cine que no tardó en sumarse a la algarabía general. Así que terminó siendo un documental sobre jóvenes escritores que bebían filmado por jóvenes cineastas que también bebían. Lo editamos en blanco y negro porque el presupuesto que tenía fue para las bebidas. Entonces usamos unos VHS regrabados y le sacamos el color.  Ahora con presupuesto lo recompusimos en post-producción y quedó mejor que el original. Un poco los recuerdos son eso ¿no? Agarrar algo que pasó y mejorarlo postproducción.
(Mario Varela, entrevista en Suplemento Radar, 2018)


Primavera
Sin sol en el país del sol naciente, el otro lado de la luna. Sin frontera entre la luz y la oscuridad, entre la fantasía y la realidad, entre el sueño y la vigilia. “La vida es un comic”, un dibujo animado. No podemos recordar y lo que recordamos ya no sabemos si corresponde al ámbito de la verdad. ¿Qué es la verdad? ¿qué es la mentira? Olvido colectivo, olvido personal, olvido para vivir o para al menos sobrevivir. No hay recuerdo que no sea una repetición de lo distinto. Impermanencia. Ritual como falsa reproducción de una tradición desde siempre perdida. Perspectivas únicas, irreproducibles. Historias singulares, memoria como imposibilidad. Leyendas que recubren imaginariamente lo inefable de lo real. Protegiendo, porque “la locura protege, como la fiebre”.
Vida polifónica cual orquesta se despliega en la tv, en los videojuegos, en el mundo laboral, en las guerras, en la matrix. Pero no hay botón para apagar el horror. De fiesta en fiesta para que merme el mismo. Ya lo dijo Nietzsche, no hay fiesta sin crueldad. 
Tampoco el vértigo tiene fin. Menos mal, puesto que de ahí emergen la poesía y los mitos. Miramos la “caja de recuerdos” pero ella también nos mira y esa mirada nos constituye, nos traspasa quedándose con algo nuestro y llevándose algo a su paso. Cuerpo-máquina…cotidianidad kamikaze. Muerte diaria en los desiertos de cemento con todo, menos sol. Recompensa absurda, ¿acaso los restos de la máquina beberán el sake en su tumba? Y otra vez llega la primavera…
(Daniela Álvarez, "Sans Soleil")
| sans-soleil |


Príncipe
Si seguimos escuchando al Príncipe
algún día nos van a crecer alas...
(Enrico Príncipi)



Gustavo Pena Casanova | Príncipe
| Fotografía de Sergio Jacomino |


Principio (I)
¿Quién, si yo gritara, me escucharía entre las órdenes
angélicas? Y aun si de repente algún ángel
me apretara contra su corazón, me suprimiría
su existencia más fuerte. Pues la belleza no es nada
sino el principio de lo terrible, lo que somos apenas capaces
de soportar, lo que sólo admiramos porque serenamente
desdeña destrozarnos. Todo ángel es terrible.
(Rainer Maria Rilke, Elegías de Duino)


Principio (II)
En el principio era el Verbo (...)
Y el Verbo se hizo carne.
(Juan 1: 1-14)


Privilegio (I)
Un trabajador no tiene privilegios en mérito a la función que cumple. Niego esa aureola, esa condición de aristócrata. ¿Qué diferencia hay entre lo que hacía mi abuelo que era carpintero o mi padre, un tendero y vendedor ambulante, y lo que yo hago? Mi abuelo manejaba el serrucho y yo manejo mi máquina de escribir, mis ideas y un lenguaje... el único privilegio al que puedo aspirar es que algún día mis compañeros albañiles o mecánicos me reconozcan como a uno de los suyos.
(Haroldo Conti)


Privilegio (II)

Los cuerpos ya fueron masacrados
en la pantalla -onírica-
de un oscuro deseo de destrucción.
La Historia -hacia atrás- adelantó el Presente.
Hablo en primera persona, y también
objetivando un ojo interior
-anterior-. Ese es mi privilegio
de espectador y se paga caro.
Concentracionarios, en un obscuro deseo
de víctima y verdugo indiscernible
nos licuamos en el vino posterior.

Misa negra de nuestras miserias más negras,
bebemos el vino hasta las heces.
Y ahora hablo en el plural de una cultura
que nos forjó. Dios -muerto y revivido-
era la palabra primera; la segunda
la carne en su extensión.

(Alejandro Ricagno, "Después de Saló" / fragmento)
| poesíadeladopostoria |


Problemas
La filosofía no resuelve los problemas, los crea.
(Darío Sztajnszrajber)


Prodigio
Y seguir. Seguir haciendo sin preguntarse para qué, concentrándose en el cómo. De alguna manera, al final, las piezas encajan. Hemos estado ahí muchas veces. Hemos visto el prodigio. No debemos olvidarlo.
(Macarena Trigo, "El ensayo contra todo")



(PostSecret)


Profanar
No me perdono el haber nacido. Es como si, al insinuarme en este mundo, hubiese profanado un misterio, cometido una falta de gravedad sin nombre. Pero a veces soy menos tajante: nacer me parece una calamidad que, de no haberla conocido, me tendría inconsolable.
(E. M. Cioran, Del inconveniente de haber nacido)


Progreso
Salir del patio: ¿a qué? ¿a progresar? ¿carrera? ¿como ése? ¿el dientes de conejo? ¿el que me corrige Mallarmé? ¿ése? ¿ese novelista de trama? ¿a progresar a tema? (...) poca paciencia para escuchar al canario de la prosperidad.
letanía más letanía: es el programa de la buena reputación
quedan los amigos clandestinos: (...)
los amigos ligeramente locos que tienen relaciones ligeramente locas con el mundo con las cosas con los libros.
suave viento del noroeste, el aroma de los tilos, el sol verdoso, la soledad de la calle, nadie en el café, una alegría de soledad.
(Hugo Savino, Viento del Noroeste)


Promesa
Mi alegría es esperar y observar junto al camino donde la sombra persigue a la luz y la lluvia va detrás del verano. Mensajeros con noticias de cielos desconocidos me saludan y siguen presurosos su camino. Mi corazón late contento en mi pecho y el aliento de la brisa que corre me es dulce. Estoy aquí sentado ante mi puerta, del alba al atardecer, y sé que de repente vendrá el feliz instante en que podré ver. Hasta entonces, sonrío y canto solo. Hasta entonces, el aire se va llenando con el perfume de la promesa.
(Rabindranath Tagore, Ofrenda lírica, 44 | Ex libris Pepe)


Pronto
Durante el viaje, ambos estábamos como si hubiéramos ido a asaltar al cielo. Ahora ya teníamos la guita y pronto todo volvería a la normalidad. Es decir, Dios nos metería un voleo en el orto y volveríamos al infierno, donde pertenecíamos.
(Lucas Gómez Cano, La mirada del hampón)


Pronunciar
Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.
(Wislawa Szymborska, "Las tres palabras más extrañas")


Proverbializar

En fin, cuando tenía preparado el elenco completo de los asesores estéticos, científicos y filosóficos de esta novela (tres gramáticos, un químico, un historiógrafo, dos descubridores, dos biólogos, un hombre de genio, un pintor de talento, tres poetas, un astrónomo, dos músicos, un matemático, un psiquiatra); cuando ya maduraba el plan de invenciones, teorías embriológicas, palimpsestos descifrados y diálogos chispeantes de arte y filosofía a cargo de los personajes, he aquí que me cautiva la simple conversación amable y generosa de la amistas; y todo mi descubrimiento de presentar una novela con laboratorio y técnicos adscriptos, se desmorona tristemente. No me queda más que proverbializar mi desventura, diciendo:

Lo malo es haber pensado
Después de haber hecho el mal.

(Macedonio Fernández, Museo de la Novela de la Eterna)



(Aldo Pellegrini)


Puerta (I)
   La poesía tiene una puerta herméticamente cerrada para los imbéciles, abierta de par en par para los inocentes. No es una puerta cerrada con llave o con cerrojo, pero su estructura es tal que, por más esfuerzos que hagan los imbéciles, no pueden abrirla, mientras cede a la sola presencia de los inocentes. Nada hay más opuesto a la imbecilidad que la inocencia. La característica del imbécil es su aspiración sistemática de cierto orden de poder. El inocente, en cambio, se niega a ejercer el poder porque los tiene todos.
   Por supuesto, es el pueblo el poseedor potencial de la suprema actitud poética: la inocencia. Y en el pueblo, aquellos que sienten la coerción del poder como un dolor. El inocente, conscientemente o no, se mueve en un mundo de valores (el amor, en primer término), el imbécil se mueve en un mundo en el cual el único valor está dado por el ejercicio del poder.
   Los imbéciles buscan el poder en cualquier forma de autoridad: el dinero en primer término, y toda la estructura del estado, desde el poder de los gobernantes hasta el microscópico, pero corrosivo y siniestro poder de los burócratas, desde el poder de la iglesia hasta el poder del periodismo, desde el poder de los banqueros hasta el poder que dan las leyes. Toda esa suma de poder está organizada contra la poesía.
  Como la poesía significa libertad, significa afirmación del hombre auténtico, del hombre que intenta realizarse, indudablemente tiene cierto prestigio ante los imbéciles. Es ese mundo falsificado y artificial que ellos construyen, los imbéciles necesitan artículos de lujo: cortinados, bibelots, joyería, y algo así como la poesía. En esa poesía que ellos usan, la palabra y la imagen se convierten en elementos decorativos, y de ese modo se destruye su poder de incandescencia. Así se crea la llamada "poesía oficial", poesía de lentejuelas, poesía que suena a hueco.
   La poesía no es más que esa violenta necesidad de afirmar su ser que impulsa al hombre. Se opone a la voluntad de no ser que guía a las multitudes domesticadas, y se opone a la voluntad de ser en los otros que se manifiesta en quienes ejercen el poder.
   Los imbéciles viven en un mundo artificial y falso: basados en el poder que se puede ejercer sobre otros, niegan la rotunda realidad de lo humano, a la que sustituyen por esquemas huecos. El mundo del poder es un mundo vacío de sentido, fuera de la realidad. El poeta busca en la palabra no un modo de expresarse sino un modo de participar en la realidad misma. Recurre a la palabra, pero busca en ella su valor originario, la magia del momento de la creación del verbo, momento en que no era un signo, sino parte de la realidad misma. El poeta mediante el verbo no expresa la realidad sino participa de ella misma.
   La puerta de la poesía no tiene llave ni cerrojo: se defiende por su calidad de incandescencia. Sólo los inocentes, que tienen el hábito del fuego purificador, que tienen dedos ardientes, pueden abrir esa puerta y por ella penetran en la realidad.
   La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.

(Aldo Pellegrini, "Se llama poesía a todo aquello que cierra la puerta a los imbéciles")


Puerta (II)
En 1840, cuando se publicó el primer poema de Browning, Sordello, provocó una enorme conmoción entre los lectores, porque se resistía no ya a la interpretación sino a la comprensión más elemental. Era como si estuviera en chino, y todos querían leerlo, todos se precipitaban a las librerías a comprarlo, entusiasmo que no habría despertado un libro realmente escrito en chino. Una de las historias que quedaron registradas de esa temporada, no sé si veraz (y no sé si la recuerdo bien), dice que un señor enfermo, en su lecho de muerte, gran lector toda su vida, se enteró de la aparición de Sordello y de su fama de incomprensible, y mostró el más vehemente deseo de conocerlo. Un pariente bienintencionado fue a comprarlo, y se lo leyeron. Sus últimas palabras (pues expiró inmediatamente después de terminada la lectura) fueron: "No entendí nada". Es materia de especulación si murió desesperado o, precisamente al revés, esperanzado. Quizá quiso decir: "¡Por fin no entendí algo!". Porque entender puede ser una condena. Y no entender, la puerta que se abre.
(César Aira, "No entendí nada" | Ex libris MBA)


(Gilbert Garcin)


Puertas
Aquello que te dan, tómalo con todo lo que tu ser pueda recibir. Sólo así podrás devolver un prodigio igual y por tanto mayor. Sólo así no llorarás, mañana, ante las puertas misteriosas y mudas.
(Raúl Gustavo Aguirre, Olas)


Pulso
Mi querida, tu carta de julio me llega en septiembre. Espero que entre tanto estés ya de regreso en tu casa. Hemos compartido hospitales, aunque por motivos diferentes; el mío es harto banal, un accidente de auto que estuvo a punto de... Pero vos, vos, ¿te das realmente cuenta de todo lo que me escribís? Sí, desde luego te das cuenta, y sin embargo no te acepto así, no te quiero así. Yo te quiero viva, burra, y date cuenta que te estoy hablando del lenguaje mismo del cariño y la confianza –y todo eso, carajo, está del lado de la vida y no de la muerte. Quiero otra carta tuya, pronto, una carta tuya. Eso otro es también vos, lo sé, pero no es todo y además no es lo mejor de vos. Salir por esa puerta es falso en tu caso, lo siento como si se tratara de mí mismo. El poder poético es tuyo, lo sabés, lo sabemos todos los que te leemos; y ya no vivimos los tiempos en que ese poder era el antagonista frente a la vida, y ésta el verdugo del poeta. Los verdugos, hoy, matan otra cosa que poetas; ya no queda ni siquiera ese privilegio imperial, queridísima. Yo te reclamo, no humildad, no obsecuencia, sino enlace con esto que nos envuelve a todos, llamale la luz o César Vallejo o el cine japonés: un pulso sobre la tierra, alegre o triste, pero no un silencio de renuncia voluntaria. Sólo te acepto viva, sólo te quiero Alejandra. Escribime, coño, y perdoná el tono, pero con qué ganas te bajaría el slip (¿rosa o verde?) para darte una paliza de esas que dicen te quiero a cada chicotazo.
(Julio Cortázar, Carta a Alejandra Pizarnik, 1971)


Punctum
Ese segundo elemento que viene a perturbar el studium lo llamaré punctum; pues punctum es también pinchazo, agujerito, pequeña mancha, pequeño corte, y también casualidad. El punctum de una fotografía es ese azar que en ella me despunta (pero que también me lastima, me punza).
(Roland Barthes, La cámara lúcida. Notas sobre la fotografía)


Puntualmente
Encuentro cartas de Dios tiradas por la calle y su firma en cada una;
y las dejo donde están porque sé que dondequiera que vaya
otras llegarán puntualmente.
(Walt Whitman, "Canto a mí mismo" | 48)



(Enrico Príncipi)


Pupilas

He bajado, dándote el brazo, al menos un millón de escaleras
y ahora que no estás, siento el vacío en cada escalón.
También así ha sido breve nuestro largo viaje.

El mío todavía dura, y ya no me sirven
las coincidencias, las reservas,
las trampas, las burlas de quien cree
que la realidad es la que se ve.

He bajado millones de escaleras dándote el brazo,
no ya porque con cuatro ojos quizá se vea más.
Contigo las he bajado porque sabía que de los dos,
las únicas pupilas de verdad, aunque muy empañadas,
eran las tuyas.

(Eugenio Montale, "Poema 5" | Xenia)


Pureza
En el principio fue la Sorpresa
y después vino el Contraste,
luego surgió la Oscilación
con ella la Distribución
y después la Pureza
que es el Final.
(Paul Valéry, "Salmo S")


Puzzle

Anda y une 
los pedazos
que rompí.

Anda
y sutura 
el puzzle humano
en que sin querer
me he convertido.

(María Belén Aguirre, "Anda y une...")


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Q


Qué
¿Qué pensabas que ibas a pensar de todo aquello?
(Néstor Sánchez, Nosotros dos)


Querencia
1. f Acción de amar o querer bien.
2. f Inclinación o tendencia del hombre y de ciertos animales a volver al sitio en que se han criado o tienen costumbre de acudir.
3. f Ese mismo sitio.
4. f Tendencia natural o de un ser animado hacia algo.
5. f Taurom. Tendencia o inclinación del toro a preferir un determinado lugar de la plaza donde fijarse.
(Real Academia Española)



(Al azar Balthazar | Robert Bresson)


Quién
¿Quién, entre vosotros, merece la vida eterna?
(Michel Houellebecq, La posibilidad de una isla | Ex libris MBA)


Quiero
Quiero escribir un poema que pueda acabar con la matanza.
Quiero que acabe la matanza para poder escribir un poema.
Aunque no acabe la matanza, quiero escribir un poema.
Aunque no acabe el poema, quiero que acabe la matanza.
Si no acaba la matanza, quiero escribir un poema.         
Quiero escribir la matanza, pero también quiero escribir el poema
cuando se acabe la matanza.
Cuando se acabe la matanza, quiero escribir un poema.
Quiero que acabe la matanza. Quiero escribir un poema.
(Leandro Taramasco, "Quiero escribir / que acabe")


Quitar
Retírate a ti mismo y mira. Y si no te ves aún bello, entonces, como el escultor de una estatua que debe salir bella, quita aquí, raspa allá, pule esto y limpia lo otro hasta que saca un rostro bello coronando la estatua; así tú también debes quitar todo lo superfluo. Alinea todo lo torcido, limpia y abrillanta todo lo oscuro y no ceses de labrar tu propia estatua hasta que se encienda en ti el divinal esplendor de la virtud (...) Porque el vidente debe aplicarse a la contemplación no sin antes haberse hecho afín y parecido al objeto de la visión. Porque jamás todavía ojo alguno habría visto el sol, si no hubiera nacido parecido al sol. Pues tampoco puede un alma ver la Belleza sin haberse hecho bella.
(Plotino, Enéadas)


Quizá (I)
¡Quizá! ¡Mas quién quiere preocuparse de tales peligrosos "quizás"! Hay que aguardar para ello a la llegada de un nuevo género de filósofos, de filósofos que tengan gustos e inclinaciones diferentes y opuestos a los tenidos hasta ahora, filósofos del peligroso "quizá", en todos los sentidos de esta palabra. Y hablando con toda seriedad: yo veo surgir en el horizonte a esos nuevos filósofos. 
(Friedrich Nietzsche, Más allá del bien y del mal)


Quizá (II)
Del lat. qui sapit, quién sabe.
(RAE)


Quizá (III)
Quizá sea nuevo que superemos esto: el tiempo y el amor. Las flores y los frutos están maduros cuando caen. Los animales se huelen, se encuentran entre sí y están contentos. Pero nosotros, que hemos proyectado a Dios, no podemos terminar de estar dispuestos. Relegamos nuestra naturaleza; aún necesitamos tiempo. ¿Qué es un año para nosotros? ¿Qué son todos los años? Incluso antes de haber comenzado con Dios, ya le rogamos: Haznos sobrevivir esta noche. Y después las enfermedades. Y después el amor...
(Rainer Maria Rilke, Los cuadernos de Malte Laurids Brigge)


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R


Rabia (I)
Mataron a todos los perros y la rabia sigue.
(Fabián Vique, "Paradoja")
| subíqueteleo |


Rabia (II)
¿Por qué yo escribía con las entrañas y en este momento estoy escribiendo con la punta de los dedos? Es un pecado, bien lo sé, querer la necesidad. Pero la necesidad de la que hablo es tanto más plenitud que esa especie de abundancia. Simplemente no la quiero. Voy a dormir porque no estoy soportando este mundo mío de hoy, lleno de cosas inútiles. Buenas noches para siempre, para siempre. Hasta el próximo sábado. Y no me respondan: no quiero oír la voz humana. Y si soporto mi voz despidiéndose es porque ella empeora mucho mi rabia. Solamente una rabia, sin embargo, es bendita: la de quienes necesitan.
(Clarice Lispector, "Abundancia y necesidad" | Ex libris MBA)


Rabia (III)
Vuelvo a ti, como vuelve
un emigrado a su país y lo redescubre:
he hecho fortuna (en el intelecto)
y soy feliz, tanto
como hace tiempo lo era, destituido por norma.
Una rabia negra de poesía en el pecho.
Una loca vejez de jovencito.
Antes tu alegría se confundía
con el terror, es verdad, y ahora
casi con otra alegría
lívida, árida: mi pasión decepcionada.
Ahora me das miedo de verdad,
porque estás de verdad cerca, incluida
en mi estado de rabia, de oscura
hambre, de ansia casi de criatura nueva.
(Pier Paolo Pasolini, "Muerte")



(La rabbia | Pier Paolo Pasolini)


Racimo
Amanecer a cada rato. Es desleal dejarlo. Quiero decirte, es de saber el universo. No hay sombra donde acontece el jengibre, ni estando de espalda al río el mediano meridiano de su cauce hasta el mar; es como soñar una vida entera y luego despertar al tiempo de la almohada leve. El racimo es la ventaja de la uva en la uva...
(Martín Di Benedetto, "Circunstancia del jengibre" / fragmento)


Rastros (I)
No me molestan las personas, para nada.
Pero me interesan más sus rastros.
(Álvaro Sánchez-Montañés)


Rastros (II)
Todavía había rastros tuyos en el borde del cielo.
(Juana Demicheli, "Ciega")


Rebeldía
Nos acompañan todos hasta la salida. "¿Ale, te querés quedar adentro?" Me dice uno de los chicos entre risas. No puedo dejar de mirarlos. Aunque les sonría tengo algo atravesado en la garganta, no quiero que piensen que uno los utiliza para responder al llamado del arte, o que vinimos a calmar su rebeldía con un taller de arte terapia. Vinimos a preguntarnos juntos por esa rebeldía... Los bandidos sociales fueren rebeldes contra el sistema de opresión. Hoy veo a la cultura del delito como una revancha de quienes no pueden acceder a las promesas de una sociedad falsamente meritocrática. Se roba por hambre, pero también por el deseo de consumo que el capitalismo convoca. Roban los pobres, pero muchos ricos también quebraron la ley para llegar a donde están. Delitos invisibles. Delincuentes sin castigo. Un robo puede no ser un acto de rebeldía, pero Bazán representa la lucha por una sociedad de iguales. Un sueño que se castiga con la cárcel, o con la muerte.
(Lucas García Melo, Bazán Frías, elogio del crimen)

Nota: El filósofo produce ideas, el poeta poemas, el cura sermones, el profesor compendios, etc. El delincuente produce delitos (...) Produce, además, el derecho penal y, con ello, al mismo tiempo, al profesor encargado de sustentar cursos sobre esta materia y, además, el inevitable compendio en que este mismo profesor lanza al mercado sus lecciones como una “mercancía”. Produce, asimismo, toda la policía y la administración de justicia penal: esbirros, jueces, verdugos, jurados, etc., y, a su vez, todas estas diferentes ramas de industria que representan otras tantas categorías de la división social del trabajo; desarrollan diferentes capacidades del espíritu humano, crean nuevas necesidades y nuevos modos de satisfacerlas.
(Karl Marx, "Elogio del crimen")
| teoríasdelasplusvalías |


(Cine Bandido)


Recado
   Vine Martín, y no estás. Me he sentado en el peldaño de tu casa, recargada en tu puerta y pienso que en algún lugar de la ciudad, por una onda que cruza el aire, debes intuir que aquí estoy. Es este tu pedacito de jardín; tu mimosa se inclina hacia afuera y los niños al pasar le arranzan las ramas más accesibles... En la tierra, sembradas alrededor del muro, muy rectilíneas y serias veo unas flores que tienen hojas como espadas. Son azul marino, parecen soldados. Son muy graves, muy honestas. Tú también eres un soldado. Marchas por la vida, uno, dos, uno, dos... Todo tu jardín es sólido, es como tú, tiene una reciedumbre que inspira confianza.
   Aquí estoy contra el muro de tu casa, así como estoy a veces contra el muro de tu espalda. El sol da también contra el vidrio de tus ventanas y poco a poco se debilita porque ya es tarde. El cielo enrojecido ha calentado tu madreselva y su olor se vuelve aún más penetrante. Es el atardecer. El día va a decaer. Tu vecina pasa. No sé si me habrá visto. Va a regar su pedazo de jardín. Recuerdo que ella te trae una sopa cuando estás enfermo y que su hija te pone inyecciones... Pienso en ti muy despacio, como si te dibujara dentro de mí y quedaras allí grabado. Quisiera tener la certeza de que te voy a ver mañana y pasado mañana y siempre en una cadena ininterrumpida de días; que podré mirarte lentamente aunque ya me sé cada rinconcito de tu rostro; que nada entre nosotros ha sido provisional o un accidente.
   Estoy inclinada ante una hoja de papel y te escribo todo esto y pienso que ahora, en alguna cuadra donde camines apresurado, decidido como sueles hacerlo, en alguna de esas calles por donde te imagino siempre: Donceles y Cinco de Febrero o Venustiano Carranza, en alguna de esas banquetas grises y monocordes rotas sólo por el remolino de gente que va a tomar el camión, has de saber dentro de ti que te espero. Vine nada más a decirte que te quiero y como no estás te lo escribo. Ya casi no puedo escribir porque ya se fue el sol y no sé bien a bien lo que te pongo. Afuera pasan más niños, corriendo. Y una señora con una olla advierte irritada: "No me sacudas la mano porque voy a tirar la leche..." Y dejo este lápiz, Martín, y dejo la hoja rayada y dejo que mis brazos cuelguen inútilmente a lo largo de mi cuerpo y te espero. Pienso que te hubiera querido abrazar. A veces quisiera ser más vieja porque la juventud lleva en sí, la imperiosa, la implacable necesidad de relacionarlo todo con el amor.
   Ladra un perro; ladra agresivamente. Creo que es hora de irme. Dentro de poco vendrá la vecina a prender la luz de tu casa; ella tiene llave y encenderá el foco de la recámara que da hacia afuera porque en esta colonia asaltan mucho, roban mucho. A los pobres les roban mucho; los pobres se roban entre sí... Sabes, desde mi infancia me he sentado así a esperar, siempre fui dócil, porque te esperaba. Sé que todas las mujeres aguardan. Aguardan la vida futura, todas esas imágenes forjadas en la soledad, todo ese bosque que camina hacia ellas; toda esa inmensa promesa que es el hombre; una granada que de pronto se abre y muestra sus granos rojos, lustrosos; una granada como una boca pulposa de mil gajos. Más tarde esas horas vividas en la imaginación, hechas horas reales, tendrán que cobrar peso y tamaño y crudeza. Todos estamos tan llenos de retratos interiores, tan llenos de paisajes no vividos.
   Ha caído la noche y ya y casi no veo lo que estoy borroneando en la hoja rayada. Ya no percibo las letras. Allí donde no le entiendas en los espacios blancos, en los huecos, pon: "Te quiero..." No sé si voy a echar esta hoja debajo de la puerta, no sé. Me has dado un tal respeto de ti mismo... Quizá ahora que me vaya, sólo pase a pedirle a la vecina que te dé el recado: que te diga que vine.
(Elena Poniatowska, "El recado")



(Meshes of the afternoon | Maya Deren)


Recienvenido

Bautismal, el poeta crea el mundo cada vez que escribe. Un gesto inaugural que transmuta -desde un verdadero acto de fe- el escepticismo cínico del que está de regreso, por la inocencia del recién llegado, o venido (parafraseando a Macedonio).
(María Belén Aguirre | Prólogo a Mínima boca, haikus de Inés Corton)


Reconciliación
Ni siquiera me gusta escribir.
A veces me pasa estar tan desesperado
que me refugio en el papel como quien se esconde para llorar.
Y lo más extraño es arrancar de mi angustia
palabras de profunda reconciliación con la vida.
(Eugenio de Andrade, Rosto Precário)


Recordar
re-cordare / par couer / by heart.
Volver a pasar por el corazón.
Estamos creando recuerdos (El Príncipe)


Rectangular
Reparábamos de repente, como quien se da cuenta de que vive, en que el aire estaba lleno de cantos de aves, y que, como perfumes antiguos en satén, la marejada restregada de las hojas estaba más entrañada en nosotros que la conciencia de oírla.
Y, así, el murmullo de las aves, el susurro de las arboledas y el fondo monótono y olvidado del mar eterno ponían a nuestra vida abandonada una aureola de no conocerla. Dormimos allí despiertos días, contentos de no ser nada, de no tener deseos ni esperanzas, de habernos olvidado del color de los amores y del sabor de los odios. Nos creíamos inmortales...
Allí vivimos horas llenas de otro sentirlas, horas de una imperfección vacía y tan perfectas por eso, tan diagonales a la certidumbre rectangular de la vida... Horas imperiales depuestas, horas vestidas de púrpura gastada, horas caldas en este mundo desde otro mundo más lleno del orgullo de tener más desmanteladas angustias...
Y nos dolía disfrutar aquello, nos dolía... Porque, a pesar de lo que tenía de exilio sosegado, todo aquel paisaje nos sabía a que éramos de este mundo, todo él estaba húmedo de la pompa de un vago tedio, triste y enorme y perverso como la decadencia de un imperio desconocido...
(Bernardo Soares, Livro do Desassossego | Ex libris Víctor Garay)


Reformador
Trabajo -me dice el amigo- de nueve a dos de la madrugada. Es de­cir, a la hora en que todo el mundo entra al “feca” o apoliya. Es decir: tra­bajo en unas horas en que casi nadie trabaja, que es como no trabajar. Por­que -¿vos te das cuenta?- tengo el día disponible. Puedo dormir mientras “Febo la cresta dora”. Y duermo. A las tres de la tarde, me levanto y salgo a ventilarme; luego, a las nueve, entro a la oficina y salgo a las dos. Ahora bien; a mí lo que me revienta es el trabajo a horario, la recua, eso de levantarse a las siete de la mañana como todo el mundo, lavarme la cara de prepotencia, meterme en el subte repleto de fulanos ojerosos y ¡che! ¿esperar a que sean las doce para otra vez empezar la cantinela del “córrase más adelante”, etc.? ¡No, che! Así no trabajo yo ni de ministro. A mí que me den un trabajo que no sea trabajo. Que no tenga las apariencias de tal. ¿Te das cuenta? Tengo psicología… Lo único que pido es que me disfracen el la­buro (...) De otro modo es para cianurarse. Yo no me he negado nunca a la­burar, pero, eso sí, que me dieran trabajo a mi gusto. Tardé veinticinco años en encontrarlo. ¡Pero lo encontré! Lo que demuestra que cuando uno procede de buena fe y con mejores intenciones, lo que busca no puede menos de encontrarlo alguna vez. Si yo fuera un turro bananero, no tra­bajaría. Andaría de portuario por los “fecas”. Pero no; trabajo. Eso sí, trabajo porque sarna con gusto… es como si farrearas. Lo que hay es que soy un innovador. Un reformador de la humanidad. Pienso: ¿Por qué ha de ir Vicente adonde va la gente? ¿Ves vos las consecuencias de este régi­men carcelario? Que a una misma hora un millón de habitantes morfa, media hora después, ese millón, al trote y a los cañonazos, se embute en los tranvías y ómnibus para llegar a horario a la oficina… Y, no es posi­ble, che… ¡no!… Yo estoy contra la uniformidad. A mí, dame variación. Dame la poesía de la noche y la melancolía del crepúsculo y un escolazo a las tres de la matina y una auténtica parrillada criolla a las cuatro horas. Ser o no ser, che. Sin grupo...
(Roberto Arlt, "Laburo nocturno")


(Roberto Arlt)


Regalo (I)
La vida es un regalo, no un capital puesto a trabajar en un banco. Por eso hay marchas, contramarchas, dudas. Y siempre se puede ir más lejos, pero no en el lugar de capitalizar sino de experimentar.
(Romina Di Rienzo)


Regalo (II)
Desciendo,
como una sequedad en la garganta,
como una pausa en que vacila el aire.
Amor mío… Amor mío…
¿Qué cosa puedo darte?
Tú me has dado tan solo tu presencia,
tu sonrisa y a veces tu aliento,
una proximidad nada más.
Yo te regalo un muerto. Cuídalo bien.
Es tuyo.
(David Ledesma, "Poema final")


Regalo (III)

Estás cansado y no ves bien
algunos te esperaban y no llegaste a tiempo
algunos te esperaban
abrirían sin miedo la puerta
abrirían sin miedo su corazón
y tú también pero eres torpe
pierdes las señas que te dijeron
pierdes el regalo en el viaje
y terminas llorando en un bar.

Adiós
la intensidad te excede
la altura te da miedo
el sol te aplasta si te encuentra
tal vez tienes razones para huir
para estar aterrado.
Te pegaron mucho
de grande.

(Raúl Gustavo Aguirre, "El triunfo de las letras")

Reglas
Por regla general, estos señores ponefaltas, que no saben una palabra de sentimiento y que se agarran a las reglas como el niño hambriento a la teta, son unos pobres infelices que creyeron que ya tenían todo el bagaje intelectual, con poseer un diploma laudatorio de una de esas nefastas corporaciones. Pero son los que enturbian las vidas a los artistas, criticándolos, obscureciéndolos y ahogándolos con su influencia.
(Federico García Lorca, "Las reglas en la música")
| Ex libris Eduardo Bidegaray)


Regreso
El arte moderno es -en la medida en que vale- un regreso a la infancia. Su motivo perenne es el descubrimiento de las cosas, descubrimiento que puede producirse, en su forma más pura, sólo en el recuerdo de la infancia. Esto es efecto de la all-pervading consciencia del artista moderno (historicismo, el arte como actividad suficiente en sí, individualismo) que le hace vivir desde los dieciséis años en un estado de tensión; es decir, en un estado ya no propicio para la absorción, ya no ingenuo. Y en arte sólo se expresa bien aquello que fue absorbido ingenuamente. A los artistas no les queda sino volverse hacia la época en la que todavía no eran artistas e inspirarse en ella, y esa época es la infancia.
(Cesare Pavese, El oficio de vivir, 12/02/1942)

Nota: 
Porque tal vez no se es de ningún país, más que del país de su infancia.
(Rainer Maria Rilke)



(Alejandra Famá)


Reja
Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja...
(Paco Urondo, "La verdad es la única realidad")


Relato
Todo lo que pueda decirte para que me creas.
(Textos Intrusos, Diccionario de Poesía)


Relatos
Todo lo que sucede en mis relatos, 
me ha sucedido o me sucederá.
(Carson McCullers)


Reliquia
Señor Señor por qué me has abandonado
si yo era inhumano
pero rezaba todos los domingos.
Traté de ser altar
siete hostias cada semana para mí
un solo oro para mí tu sangre.
Ahora me doy veinticuatro campanadas
y me duermo como un poco de tierra.
Cuando muera
bajo el canto inhumano de mis 
hermanos
seré reliquia orín aroma.
Quedaré en mis huesos por toda 
la eternidad. Amén.
(Miguel Ángel Bustos, "Canto del bienaventurado")


Remanente
¿Maldices tus orígenes?
¿Blasfemas por la noche?
¿Te siente como un remanente
de algo que es pasado?
¿Significaría mucho para ti
que yo te trate bien?
(Nick Drake, "Hazey Jane I")
| unapieldemenos |


(Topography of tears | Fisher)


Remedio
También hay alacranes. Cada rato se dejan caer del techo y uno tiene que esperar sin resollar a que ellos hagan su recorrido por encima de uno hasta llegar al suelo. Porque si algún brazo se mueve o empiezan a temblarle a uno los huesos, se siente en seguida el ardor del piquete. Eso duele. A Felipa le picó una vez uno en la nalga. Se puso a llorar y a gritarle con gritos queditos a la Virgen Santísima para que no se le echara a perder su nalga. Yo le unté saliva. Toda la noche me la pasé untándole saliva y rezando con ella, y hubo un rato, cuando vi que no se aliviaba con mi remedio, en que yo también le ayudé a llorar con mis ojos todo lo que pude...
(Juan Rulfo, "Macario")


Reminiscencia
Sólo tu nombre, sólo
tu voz aún resuena
en el páramo triste
de la reminiscencia.
(Jacobo Regen, Canción del ángel / fragmento)


Resplandores
Yo no veo. 
Yo como resplandores.
(Miguel Ángel Bustos, Visión de los hijos del mal | Fragmento 94)


Respuesta

Este es mi gran sueño del examen final:
en la ventana hay dos monos encadenados.
Detrás de la ventana vuela el cielo
y se baña el mar.

Es el examen de historia de la gente.
Tartamudeo y me confundo.

Con la mirada fija, un mono, irónico, me escucha
-el otro finge dormitar-
y cuando a la pregunta le sigue al silencio,
me sopla la respuesta
con un discreto sonido de cadenas.

(Wislawa Szymborska, "Los dos monos de Brueghel" | Ex libris MBA)



(Pieter Brueghel el Viejo)


Resurrección
En las primeras líneas un cuento se juega la vida; en las últimas líneas, la resurrección. En cuanto al título, si es demasiado brillante, paradójicamente se olvida pronto.
(Andrés Neuman, "Dodecálogo de un cuentista")


Retiro
Pero dejando a un lado la mala dicción de Borges, dejando a un lado mi impaciencia, el orgullo y la rabia que eran consecuencia de mi doloroso exotismo y rigidez entre extraños, ¿cuáles eran mis posibilidades de entendimiento con aquella Argentina intelectual, estetizante y filosofante? A mí me fascinaba, en este país, lo bajo y eso eran las alturas. A mí me encantaba la oscuridad de Retiro, a ellos las luces de París.
(Witold Gombrowicz, Diario, 1955)


Retorno
A partir de cierto punto no hay retorno. 
Ese es el punto que hay que alcanzar.
(Franz Kafka, Consideraciones acerca del pecado, el dolor, la esperanza y el camino verdadero)


Retrato
Las cosas hay que soltarlas en el mismo momento que se quieren ir. Retener, detener, dejar es sólo una forma más que inventamos para no ser felices... ¿En qué soñará Sonia ahora que ya está muerta?... Imagino a Sofi abriendo la caja funeraria en una noche parisina y lanzando las cenizas al Sena. Las cenizas vuelan por el aire fantásticamente dibujando el nombre de Sonia con las luces de los barcos que están de fiesta, con un fondo de luna y estrellas. Pero no, Sonia está en la repisa, entre los muñecos de peluche, y pronto Sofi le perderá todo respeto apoyando a su lado chicles mordidos y chupetines pegajosos sin terminar. Pronto se le caerá el retrato de ambas y se romperá y tardará años en tener tiempo para cambiar el vidrio que quedará siempre partido.
(Vera Fogwill, Buenos, limpios y lindos)


Retroactivo

Dios ha dejado para ayer
todos sus milagros.

Creer
es un hecho
retroactivo.

(María Belén Aguirre, Rara)


(One week | Buster Keaton)


Retruécano
La tragedia del nacimiento.
(Sofía Marramá)
| lamuertechiquita |


Revolucionario
«La vejez es la cosa más inesperada de todas las que le suceden al hombre», escribe Trotsky unos años antes de morir. Si de joven hubiera tenido la intuición exacta, visceral, de esa verdad, ¡qué lamentable revolucionario hubiera sido!
(E. M. Cioran, Ese maldito yo)


Revólver
Quiero que estés. Pero, por favor, no sientas la presión del revólver de mi deseo sobre tu sien.
(María Belén Aguirre)


Rezo

Recé para que me quisiera. Recé para que fuera efectivamente tal y como tenía que ser para que pudiera quererme. Sabía ya que me llevaría a la muerte. Ahora sé que esa muerte será bella. Quisiera decir que fue digno de que muriese por él y por culpa de él. Pero que me lleve de prisa. En cualquier caso, antes o después, será por su culpa. Moriré o gastado o roto.
(Jean Genet, Misterio de la rosa)


Rima
Sol, como en un día de primavera, esa es la sorpresa. Reflexionar sobre mi persona saca una cosa a la luz: el resto del mundo rima.
(Werner Herzog, Del caminar sobre hielo)


Río
Un hombre entra en el río
dispuesto a refutar a Heráclito
Trastabilla
Pierde pie
Es arrastrado por las aguas
Otro hombre será hallado muerto
en un río al que nunca entró
mañana.
(Eduardo Espósito, "Todo fluye")


Riqueza
No hay que ayudar a los pobres para que salgan de la pobreza. 
Hay que ayudar a los ricos para que salgan de la riqueza.
(Daniel Durand, La energía directamente de Martín Carmona)


Ritmo
El hombre negro no fue jamás esclavo porque nadie pudo esclavizar su ritmo interior que es la única guía del ser humano.
(Victoria Santa Cruz | Entrevista con Eugenio Barba)



(Black & Woman | Odin Teatret)


Robo
En realidad, hoy no existe ningún espacio lingüístico ajeno a la ideología burguesa: nuestro lenguaje proviene de ella, vuelve a ella, en ella queda encerrado. La única reacción posible no es el desafío ni la destrucción sino, solamente, el robo: fragmentar el antiguo texto de la cultura, de la ciencia, de la literatura, y diseminar sus rasgos según fórmulas irreconocibles, del mismo modo en que se maquilla una mercadería robada.
(Roland Barthes, Sade, Fourier, Loyola)


Rocío
Las pampas abren a su paso el dolor
Ya desgastado por el tiempo
Tañé en las amazónicas entrañas
Otras son las tierras prometidas
Por algún profeta espurio.
Sin saber cuántas noches el rocío
Ha amanecido en los ojos amerindios
Cuanto ha llovido sobre las fértiles plantas
De los pies descalzos.
(Yaumara Acosta Morales, "El sur")


Roer

Lamer la rótula que se me ha empurgado.

Cruzar a pie el África
pensando en Verlaine.

Roer con el canino
el pan más duro
de ese hambre en Londres
...
mojado en sopa.

Amar menos la bruma
sobre archipiélago
y más al Sol fundido
sobre la mar.

Ser el chico malo de esa fiesta.

Ser Rimbaud
pese a mi madre
mis hermanos
y dios.

Dejar hacer.
Dejar venir

al futuro sobre esta hoja
que el pequeño Artaud
leerá inclinado
sobre su cama.

(María Belén Aguirre, "La rodilla de Rimbaud")


Romper
El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. Quien quiera nacer, tiene que romper un mundo. El pájaro vuela hacia Dios. El dios se llama Abraxas.
(Hermann Hesse, Demian)


Rostro
Es hora de convertirnos en quienes no somos. 
Para cambiar nuestro rostro y convertirnos en quienes queremos ser.
(Harmony Korine - Avi Korine, Mister Lonely)
| alguien-que-no-fuera-yo |


Rotación

No sé si volveremos en un ciclo segundo
como vuelven las cifras de una fracción periódica;
pero sé que una oscura rotación pitagórica
noche a noche me deja en un lugar del mundo

que es de los arrabales. Una esquina remota
que puede ser del Norte, del Sur o del Oeste,
pero que tiene siempre una tapia celeste,
una higuera sombría y una vereda rota.

(Jorge Luis Borges, "La noche cíclica")


Roto
Los cronopios asumen el mundo como algo que necesariamente debe ser roto por una pelota, o por un beso.
(Julio Cortázar, Historias de cronopios y de famas)



(Albert Marquet)


Rugoso
Cada uno de nosotros tiene su línea de universo por descubrir, pero no se la descubre sino trazándola, trazando su rugoso trazo.
(Gilles Deleuze, La imagen-movimiento)


Ruina
Un centavo más
puede bien ser mi ruina.
Piensa el mendigo.
(Gustavo Bernstein, "Tres centavos - III" | Ejercicios de fe)


Rumor
No puedo decirte qué hace el arte y cómo lo hace, pero sé que a menudo el arte ha juzgado a los jueces, vengado a los inocentes y enseñado al futuro los sufrimientos del pasado para que nunca se olviden. Sé también que en ese caso, los poderosos le temen al arte, cualquiera sea su forma, y que esa forma de arte corre entre la gente como un rumor y una leyenda porque encuentra un sentido que las atrocidades no encuentran, un sentido que nos une, porque es finalmente inseparable de la justicia. El arte, cuando obra de ese modo, se vuelve un espacio de encuentro de lo invisible, lo irreductible, lo imperecedero, el valor y el honor.
(John Berger, Cada vez que decimos adiós | Ex libris Sandra Aguirre)
| modosdever |


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S


Sábana
Adiviné que el alma sería semejante a una sábana blanca que estaba dentro del cuerpo y que cuando se manchaba las personas se volvían idiotas, mucho como Betina y un poquito como yo.
(Aurora Venturini, Las primas)


Sacralidad
De una forma esquemática y elemental lo puedo sintetizar así: llamo sacralidad a mi incapacidad de ver en la naturaleza la naturalidad. A otros, las cosas, la realidad, les parecen normales, naturales. A mí todo me parece revestido por una especie de luz relevante, especial, que por eso es mejor definir como sagrada. Ella determina mi estilo, mi técnica...
(Pier Paolo Pasolini)

Nota: ¡Todo es santo! No hay nada de natural en la naturaleza, muchacho mío, recuérdalo bien. Cuando la naturaleza te parezca natural todo habrá terminado. Y comenzará algo distinto. Adiós, cielo... Adiós, mar... ¡Qué hermoso cielo! Cercano... feliz. ¿Te parece que haya un solo pedacito de cielo que no sea antinatural y que no esté poseído por un dios? Y lo mismo el mar... en este día que tienes trece años y pescas con los pies en el agua tibia. Mira detrás de ti... ¿qué ves? ¿Tal vez algo natural? No, es una aparición lo que ves a tu espalda, con las nubes que se reflejan en el agua quieta y pesada de las tres de la tarde. Mira allá, aquella franja negra sobre el mar, brillante y rosada como el aceite; y aquellas sombras de árboles en los cañaverales. En cada punto hacia el que miras está escondido un dios. Y si no está, dejó la huella de su presencia sagrada; o silencio, u olor a hierba, o frescura de agua dulce. Sí, todo es santo. Pero la santidad es a la vez una maldición. Los dioses que aman, al mismo tiempo odian.
(PPP | Medea)
| tuttoèsanto |



(Alexandra Huber)


Sacrificio
Amar a un perro es lo más parecido a una buena película. Uno como ser humano quiere entender para dejar de caer en el vacío. Pero la ilusión de comprender no quiere decir que uno frene la caída, significa la ilusión de algo permanente, y lo único permanente es la belleza en el viaje hacia la muerte. El turismo está basado en la visita a un lugar y la vuelta a casa después de haber visto. "Ver y volver". Una mala película, en el mejor de los casos, es lo más parecido al turismo. La gente ama al turismo porque sabe que va a volver a casa. La sensación de extravío da terror, pero creo que sólo atravesando el terror aparece la belleza. No antes. La belleza verdadera provoca rechazo, e implica un sacrificio.
(Luis Ortega, entrevista en Las naves, 2013)


Salvación

Llevas todo el silencio
atado a tu espalda
con él rasgas muros, adivinas caminos
enjugas mañanas.

Una sed crepita en tus pasos
y te hace bostezar toda la primavera,
construir en la risa los puentes del mundo,
saber que allí
a sólo un verso,
se esconde toda salvación.

(Darién Peña Prada, "Llevas todo el silencio...")


Salvavidas
Sabés vos, pibe, ¿por qué el tango se baila en dirección contraria a las agujas del reloj? Para que el tiempo se detenga, y tu vida se inmortalice en ese abrazo conmovedor que une, por tres minutos, a dos almas sensibles que se consuelan mutuamente de los males que los agobian. Y para esos dos que se abrazan, el tango es un salvavidas.
(Luis Longhi, Enrique)
| ungrotescomusical |


Santidad
¿Qué satisfacción hallaremos los que hemos de llegar a las puertas de la muerte sin riquezas, ni honores, ni gloria? 
¿A quién convenceremos de haber vivido en la verdad los que sólo recibimos el ataque o la burla de nuestro tiempo?
¿Nos defenderá toda esa gente para la que únicamente somos seres estrafalarios?
¿Habrá algún Dios capaz de entender la santidad que encierran nuestras ironías y blasfemias?
¿Cuál será esa divinidad tan sensata que comprenda nuestro diferente modo de existir?
(José Sbarra, Obsesión de vivir, VIII)


Sapos
Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
(René Char, "Somos")


(Sapos | Baltazar Tokman)


Secreto (I)
El cuerpo guarda su secreto, esa nada, ese espíritu que no está alojado en él, sino que está esparcido, expandido, extendido completamente a través suyo, de modo que el secreto no tiene ningún escondite, ningún repliegue íntimo donde sería posible ir a descubrirlo. El cuerpo no guarda nada: se guarda como secreto. Por eso el cuerpo muere, y se lleva su secreto a la tumba. Apenas si nos quedan algunos indicios de su pasaje.
(Jean-Luc Nancy, "Indicio 41" | 58 indicios sobre el cuerpo)


Secreto (I)
Hay que ser el más secreto de los hombres; no revelar el secreto a nadie ni siquiera al lenguaje. El propio corazón no debe descubrirse a ningún precio. El verdadero designio no es acceder a una improbable realidad, sino quemarse lo más cerca de la luz.
(Pascal Quignard, entrevista en Le Magazine Littéraire, 2006)


Sed (I)
El revés de la sed
no es el agua
es una criatura hermosa
que apenas me tocó.
(Carolyn Riquelme, "Babel")


Sed (II)
Por mi culpa llueve, por mi grandísima sed, por tanto fuego que apagar, porque el vacío es el infierno invoca una materia celeste que lo colme, que ahora lo desborda, desvaría el agua. Estalla y truena. Y en la tierra no suena a derrumbe sino a hueco, lo nunca levantado, concluido, el óxido que no creció en el tiempo sino al nacer en abandono, en la pereza del desmoronamiento original. Un barro de ciudad que no respira, no pudre, no germina, no religa la pegajosa cercanía. Ese fastidio que se seca, se agrieta y cae. Supura lo que resta. Concentra el agua sobre sí como un tropismo a sumergirse, corazón de sed eterna.
(Susana Villaba, "El diluvio" / fragmento)


Seguridad

Releyendo mi libro mecanografiado
de poesía (este, del que hablamos)
he tenido la visión… ay, de que quizás fuese
sólo un caos de contradicciones -las tranquilizadoras
contradicciones… No, es la visión
de un alma confundida.

Cada falso sentimiento
produce la seguridad absoluta
de tenerlo...

(Pier Paolo Pasolini, "Una desesperada vitalidad")


Sello

a pesar de todo
estrechó la mano
como sello
de una futura traición

---

cobardes
traidores
siniestros
malditos
¿nos uniremos algún día?

(Jorge Rivelli, "get lost butterfly")
| caínabella |


(Renato Russo)


Selvagem
Nuestro sudor sagrado
es mucho más hermoso 
que esa sangre amarga.
Y tan serio. Y salvaje...
(Renato Russo, "Tempo Perdido")


Sepulturero
No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
Para enterrar a los muertos
como debemos
cualquiera sirve, cualquiera... menos un sepulturero.
(León Felipe, "Romero sólo")
| romero |


Sequía

Cuando la nombre
mi voz mojará la palabra
sequía.

Sé que existe un Milagro
esperándome en alguna parte.

Sé que esa parte aún
no ha sido
creada.

(María Belén Aguirre, "Cuando la nombre...")


Serendipia
Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta.
(Horatio Walpole)


Seriedad
La madurez del hombre adulto significa haber reencontrado la seriedad con la que jugaba cuando era niño. 
(Friedrich Nietzsche, "Sentencias e interludios 94", BM)


Sesgo

Toda verdad decidla pero al sesgo -
el éxito mora en rodeos
demasiado brillante para nuestro doliente deleite
la verdad soberbia sorprende

como el relámpago a los niños
que una buena explicación tranquiliza
la verdad tiene que deslumbrar gradualmente
o todo hombre será ciego -

(Emily Dickinson, "Toda la verdad decidla pero al sesgo...")


Crear valores nuevos, tampoco el león es aún capaz de hacerlo: pero crearse libertad para un nuevo crear, eso sí es capaz de hacerlo el poder del león. Crearse libertad y un no santo incluso frente al deber: para ello, hermanos míos, es preciso el león. Tomarse el derecho de nuevos valores, ése es el tomar más horrible para un espíritu de carga y respetuoso. En verdad, para él, eso es robar, y cosa propia de un animal de rapiña. En otro tiempo el espíritu amó el "Tú debes" como su cosa más santa: ahora tiene que encontrar ilusión y capricho incluso en lo más santo, de modo que robe el quedar libre de su amor: para ese robo se precisa el león. Pero decidme, hermanos míos, ¿qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacer? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño? Inocencia es el niño, y olvido; un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí. Sí, hermanos míos, para el juego del crear se precisa un santo decir sí: el espíritu quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo.
(F. Nietzsche, "De las tres transformaciones" | Así habló Zarathustra)



(Elsa la rose | Agnès Varda)


Sibilina
Evita los recuerdos rotos.
El sol es como un pianista blanco que canta todos los días, solo, la misma canción. ¿Recuerdas esos días despreocupados, cuando vivíamos juntos en Montparnasse? La vida se ha deslizado sibilina sin que nos hayamos dado cuenta. Las tardes ya se han hecho frías. El corazón atrasa. Acariciados por los besos, los años corren hacia el vacío.
Evita, evita, evita los recuerdos rotos.
(Louis Aragon, Elsa la rose | Agnès Varda)


Siembra

Soy un punto en el espacio
una curva en el tiempo,
la torpe construcción
de una geometría del absurdo.

Me pierdo en la lenta tarde
abstraído, desorientado
en la confusa topografía de la nada.

Cómo he de hacer
en los minúsculos intervalos
que cortan el silencio
para dejar sembrada
una palabra que respire.

(Víctor Garay, "Soy un punto en el espacio...")


Sílabas

Tú escribes y escribes
nunca te escribirás
hasta el final

A la hierba 
le dictarás tus sílabas 
del más allá.

(Rose Ausländer, "Escribir")


Silencio (I)
El cine sonoro ha inventado el silencio.
(Robert Bresson, Notas sobre el cinematógrafo)
| Ex libris MBA |


Silencio (II)
Hay una masonería del silencio
que consiste en no hablar de él
y adorarlo sin palabras.
(Clarice Lispector, Aprendizaje o El libro de los placeres)


Silencio (III)
Soy un silencio
que dice.
(Sergio Felipe Mattano, "Autopornografía" / fragmento)


(Omar Anteri)


Silueta
El volumen, el plano, la sombra, la silueta, la nada.
Todo se desvanece en un tiempo efímero.
Tenemos algo, poco, y el resto lo imaginamos.
Tratamos de adivinar qué hay adentro
y soñamos con lo que deseamos que sea.
Y ahí está la realidad: lo que nosotros vemos.
(Omar Anteri, "Serie Siluetas")


Simetría
Como poeta Ding rechaza toda regla, pero como asesino acepta las simetrías. Para matar a un poeta eligió la poesía.
(Pablo De Santis, "La inspiración" | Ex libris María Belén Aguirre)
| imaginaria |


Simulacro
La copia es una imagen dotada de semejanza; el simulacro, una imagen sin semejanza. El catecismo, tan inspirado en el platonismo, nos ha familiarizado con esta noción: Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, pero, por el pecado, el hombre perdió la semejanza, conservando sin embargo la imagen. Nos hemos convertido en simulacro [...] Invertir el platonismo significa entonces: mostrar los simulacros, afirmar sus derechos entre los iconos o las copias. El problema ya no concierne a la distinción Esencia-Apariencia, o Modelo-copia. Esta distinción opera enteramente en el mundo de la representación; se trata de introducir la subversión en este mundo, "crepúsculo de los ídolos". El simulacro no es una copia degradada; oculta una potencia positiva que niega el original, la copia, el modelo y la reproducción. Ya no hay selección posible. La obra no jerarquizada es un condensado de coexistencia, una simultaneidad de acontecimientos.
(Gilles Deleuze, Lógica del sentido)


Sintaxis
Lo que llamamos estilo sucede más allá de la gramática. No es lo mismo decir: "ahí está la ventana" que "la ventana está ahí". En un caso se privilegia el espacio; en el otro, el objeto. Toda sintaxis es una concepción del mundo.
(Abelardo Castillo, Ser escritor)



(Nicolas Burrows)


Síntoma

¿Cómo entibiaré al pájaro aterido
entre mis manos pequeñas
sin asfixiarlo?

Verás cuán pronto aletea:

Una
vitalidad exagerada
es casi siempre

el primer síntoma
de la Muerte.

(María Belén Aguirre, "Cómo entibiaré...")


Sismo
Algo brama en la entraña del planeta
sueño sismo crisálida
que fagocitará toda esperanza
sacude el cielo, 
¿ves?
(Alba Murúa, "Inestable")


Sitio

No te pido que me libres
de los ojos llorosos, de los estornudos: eso
forma parte de tu ser en mí; pero sí que no me expulses, que
me dejes en mi lugar, ahora
que ya sé cuál es.

Después
de tantos años, remover el planeta, sospechar que mi sitio
no estaba en ninguna parte,
vengo a saber que mi sitio soy yo, que lo llevo puesto; y
un sitio así no se negocia.

(Santiago Sylvester, "(invocación al ácaro)" / fragmento)


Sobrevida
Nosotros, los sobrevivientes,
¿a quiénes debemos la sobrevida?
¿Quién se murió por mí en la ergástula,
quién recibió la bala mía,
la para mí, en su corazón?
¿Sobre qué muerto estoy yo vivo,
sus huesos quedando en los míos,
los ojos que le arrancaron, viendo
por la mirada de mi cara,
y la mano que no es su mano,
que no es ya tampoco la mía,
escribiendo palabras rotas
donde él no está, en la sobrevida?
(Roberto Fernández Retamar, "El otro" | Ex libris Yamil Díaz Gómez)


Sobrevivientes
Sí, mi amor... estamos rodeados por incrédulos. A veces pienso que no vamos a poder contra ellos... y hay otros días en los que una fe enorme me invade y quisiera que el día dure más horas para hacer cosas buenas para este mundo, para esa multitud (o puñado) de desconocidos para los que grabo de noche. No somos héroes de nada. Somos sobrevivientes sonriendo por la sonrisa de otro sobreviviente.
(María Belén Aguirre, Amor Bastardo)


Sol (I)
Ahora salió el sol para un día triste (Eisejuaz).
Qué lindo día para estar tan triste (Marcela Duhart).



(Frida Kahlo)


Sol (II)
Hemos llegado
a la hora exacta
en que el hombre roto
mira el sol.
(Martín Di Benedetto, "El hombre" / fragmento)
| poemateca |


Soledad (I)
Quien se atreve a la radicalidad de un gesto auténtico ha de quedarse luego en la soledad de ese gesto que le desvincula de los otros para vincularle sólo a sí mismo.
(Andrés Barba, "El niño criminal de Jean Genet")


Soledad (II)
¡Estoy asombrado y encantado! Tengo un precursor ¡Y de qué género! No conocía casi a Spinoza y si he experimentado necesidad de él ha sido el efecto de un acto instintivo. He hallado que no sólo su general tendencia es igual a la mía -haciendo del conocimiento el más poderoso de los afectos-, sino también que en cinco puntos principales de su doctrina me reconozco, en los cuales este inusual y solitario pensador es cercano a mí: reniega del libre arbitrio, de la teleología, del orden moral universal, del altruismo, y del mal. Aunque es cierto que la diferencia entre nosotros es enorme, ella depende, más que nada, de la diversidad en época, cultura y ciencia. En suma: mi soledad que, como la altura en las elevadas montañas, me cortaba a veces la respiración, ha encontrado un compañero; se ha convertido ahora, al menos, en una soledad de dos.
(Friedrich Nietzsche, Carta a Franz Overbeck, 1881)


Solo
No es lo mismo la soledad que estar solo.
Solo significa "único en su especie"... lo dice el diccionario.
(John Carroll Lynch)
| lucky |


Sombra (I)
Que no me duelas
a la luz nocturna
de los muchachos en flor
sin Proust en Parque Lezama
(oh memorias!)
que sepas que estoy olvidándote
entre sombras de desconocidos
(oh futuro!)
que entraré en la sombra mordiendo tu nombre
mezclado de otros amargores,
veneno del olvido.
(Alejandro Ricagno, "Que no me duelas a la luz nocturna...")


(Claudio Ricatti)


Sombra (II)
¿Y qué pasa si me regocijo en mi
tristeza? 
Confirmo que 
esta oscuridad es mi verdadera luz.
No me dejan cuidar mi soledad.
Me acostumbré a no tener sombra.
(César González, "Y qué pasa si me regocijo...")


Sombras
Hoy una luz confundió nuestras sombras....
(Juan Rosasco, "Mi patio")


Sonido
Creo que el teatro es pentasensorial, es decir, es algo que se presencia. Y uno deposita el principal acento en lo que ve. Pero está descuidando lo que oye, precisamente por la virtud del sonido. El “ver” a uno le permite separar. En cambio el sonido viene a uno y lo rodea totalmente. Tendrías que detenerte como puede hacer un musicólogo, o un crítico delicado de la música, para empezar a separar, pero el espectador en la sala transcurriendo en tiempo real es invadido por el sonido, no es invadido por lo que ve, él invade el escenario con la mirada. El sonido lo invade a él. 
(Juan Carlos Gené, El sueño y la vigilia / Todo verde y un árbol lila)


Sopa
De repente nos entra
un amor desmedido por el prójimo.
Nos sentimos de golpe
como el canalla moribundo
que pide perdón a manotones.
Ya vamos de puerta en puerta:
queremos dar nuestro plato de sopa,
el cigarrillo que nos queda,
arrancarnos un ojo y decirle
a ese alguien, el prójimo:
-Mira con él la lluvia o el otoño,
apenas si lo he usado,
es el izquierdo.
(Javier Villafañe, "De puerta en puerta")


Sopla
Una obra de danza que nace en el momento mismo en que falla.
(Los Mismos Danza)


(Pablo Burset)


Sótanos
¿qué pedir ahora que pesó tanta sombra
sobre nuestros suaves vientres estériles?
¿qué esperar ahora? La espumosa noche
crece como un mar de lonas negras
y son friolentos los dedos sobre las cucharas de plata, los
dátiles, sobre el lento cabello que la lluvia ilumina
derramado en la espalda
de tajos en la lengua son estos años,
de paladares negros de lobos sin idioma
¿para qué iniciar una conversación? Pídeme la vida que
es tan poca cosa en este país
esta pampa de sótanos donde ningún Señor pregunta a
Caín
"¿dónde está tu hermano?"
(Leonor García Hernando, "La intensidad de las víctimas" / fragmento)


Subfondo


Providencia
no es palabra que cierra;
es palabra que abre lo que encierra,
que libera.

Es pala
que hunde hondo
la semilla en la tierra.

Del subfondo
nacerá el mundo
que salvará del destierro
a los condenados de la Tierra.

(Gonzalo Arango, "Providencia")


Sudario
Existen algunos hombres misteriosos que no pueden ser sino gigantes. ¿Por qué lo son? Ni ellos mismos lo saben. ¿Lo sabe acaso quien los ha enviado? Tienen en la pupila una visión terrible que nunca los abandona. Han visto el océano como Homero, el Cáucaso como Esquilo, Roma como Juvenal, el infierno como Dante, el paraíso como Milton, al hombre como Shakespeare. Ebrios de ensoñación e intuición en su avance casi inconsciente sobre las aguas del abismo, han atravesado el rayo extraño de lo ideal, y éste les ha penetrado para siempre. Un pálido sudario de luz les cubre el rostro. El alma se les sale por los poros. ¿Qué alma? Dios.
(Victor Hugo, "Sobre el genio")


Sueldo
Ciudad de Buenos Aires, la capital de Argentina, el hábitat de mis suelas, el escenario de mis planteos, la razón de muchas de mis heridas, el lugar que tiene más marcas publicitarias que banderas nacionales, personas que renuevan a cada rato su moda, seres cada vez más lejos de la elevación, devotos de la resaca tecnológica del primer mundo, una avenida que disfraza una frontera, trenes donde la gente se cansa de viajar como bolsas apiladas, pero no protesta mientras el premio sea el sueldo de fin de mes.
¡Sueldo, sueldo, sueldo!; razón de este caos, fragancia de este basural, enemigo de todo lo puro. 
Ciudad ubicada en un beso de lengua mismo del agua y la tierra, en un orgasmo de la naturaleza llamado Río de la Plata. Ciudad que gracias a mercenarios conquistadores, ligó de rebote un hermoso nombre, quizás su mayor virtud, quizás su única sonrisa. Pero también hoy su última utopía, volver a sentir y deleitarse con buenos, limpios, resplandecientes aires...
(Camilo Blajaquis, "Conurbano y sus desgastes" / fragmento)


Sueño (I)
no es mi sueño nacer de vuelta
tener la sangre en la sangre
no entiendo mi sueño:
escucho una dulce voz las noches soleadas
se acercan caballos
colores entretejen mis palabras.
(Patricio Forlani, Aquel último invierno)


Sueño (II)

Soné mi muerte le conté a mi hermana, 
sucedió tan veloz que no pude hacer nada.

Apenas me di cuenta yo ya no era.
yo ya no estaba.
No podía verme,
no había cuerpo.

Pero estaba, 
mi interior estaba, seguía.

Eso que te hace respirar estaba.
Cómo explicarte en el mundo de las palabras.

En el día de los no muertos
A Marcelo Codevilla del Campo.

(Sandra Aguirre, "Soñé mi muerte le dije")


Sueño (III)
Estamos en un sueño dentro de un sueño.
(Pier Paolo Pasolini, Che cosa sono le nuvole)


(Francis Picabia)


Sueños
Nos encantaba ir contra la corriente: los sueños son casi siempre sueños de grandeza, los nuestros lo eran de pequeñez, y eran sueños de una nueva especie, sueños de precisión, de cálculo, verdaderas ecuaciones en las que la poesía adoptaba un formato nuevo, nunca visto. Nos hacía pensar en las pinturas maquinísticas de Picabia, que tanto admirábamos, transpuestas por primera vez a la literatura.
(César Aira, "La Revista Atenea" | Ex libris María Belén Aguirre)


Suerte
Me alegro de que no se me dé bien irme a la cama con desconocidas. Me alegro de ser un imbécil. Me alegro de no saber nada. Me alegro de no haber sido asesinado. Cuando me miro las manos y veo que aún están en su sitio, pienso para mí: vaya suerte que tengo.
(Charles Bukowski, "Puteo lírico")


Sugerencia
Si no has muerto tú mismo una vez tan siquiera,
solamente un instante, porque sí, porque nada,
porque todo, por eso, porque el hombre se muere,
entonces, amiguito, no sigas adelante.
Y muérete enseguida. Pero en serio. Del todo.
(Ángela Figuera Aymerich, "Si no has muerto un instante")
| Ex libris Darién Peña Prada |


Superhéroe
El cuello de mi padre me revela su edad, su proximidad a la muerte, no así su pelo blanco, ni muchos menos sus manos ni su mirada cansada, sobrecargada de un pasado de improvisación y resurrecciones. El cuello de mi padre y sus miles de líneas agrietadas son hoy el envejecimiento de un superhéroe con posibilidades de perder, con pliegues de una piel vieja que esconde mugre de años sin descansar. El cuello de mi padre me recuerda un viejo caballo de carrera, haciendo luz de su pasado. Un hombre de carne y huesos gastados, de primarias incompletas, de oficios infinitos y absurdos. La eterna terquedad de la mula y el eterno deber ser, hijo de un inmigrante. Amistosa imagen, en la que abrazado a su cajón, yo pueda contar quién fue. Cuando su muerte llegue, cuando mi muerte...
(Matías Thano, "El cuello de mi padre")


Suposición
Suponga que usted no es usted: encuentre un reemplazante.
(Jean Tardieu, "Pequeños problemas y trabajos prácticos")


(Felipe Kischner)


Sur
Era esperable. Los globitos amarillos hicieron metástasis por el sur. Humores hepáticos, indigestos, bilis de la más ácida. Hay algo de aeropuerto en el paseo. Una escenografía repetida, alcanzada por bordes de color autóctono, como quien habiendo olvidado unos regalos compra de apuro, carísimo pero tranquilo, un mate de plata en tiendas "autóctonas" mientras espera el llamado de abordaje. El color del barrio es cotillón, decorado pintoresco para visitantes, la gente queda lejos, grises en la periferia. El amado y bien pensado sur se inscribe entonces como deseo, como categoría analítica más que como realidad. Es tal vez uno de los prejuicios positivos que más me interpelan y, además, que menos quiero modificar. Es una categoría ontológica casi: Todo lo que sucede al sur es mejor, más noble, más bello y más verdadero. Algo así como Hegel in América o como diría Magritte: "Esto no es América". Quizás por eso es más real. Adrián (Outeda) presiente esto. Todo. La intervención Newman a su recuerdo, la frustración que genera, siempre, el retorno. Su idea misma produce escalofríos. El retorno como fracaso, como imposibilidad de avanzar. El pasado está ahí, no se niega, pero tampoco se añora.
(Mauro Petrillo, Emiliano Scaricaciottoli, Andrea Meikop, Tomando el tren hacia el sur)
| postalesdevocesextremas |


Suspiro
Más Valéry. El truco de obligarnos a no ser literales, a invertir el orden de algunas de sus frases, para enterarnos de su auténtico pensamiento. Convence de que en el extremo de todo pensamiento hay un suspiro, pero quiere que entendamos lo contrario.
(Alberto Girri, Diario de un libro)


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T


Tácticas
A las tácticas de velocidad, de ruido, oponer tácticas de lentitud y silencio.
(Robert Bresson, Notas sobre el cinematógrafo)


Tajo (I)

Un

tajo
a lo
Fontana.

Ningún
zurcido
podrá
ser aquí
invisible.

(María Belén Aguirre, Rara)



(Lucio Fontana)


Tajo (II)
En un texto violentamente poético, Lawrence describe lo que hace la poesía: los hombres incesantemente se fabrican un paraguas que les resguarda, en cuya parte inferior trazan un firmamento y escriben sus convenciones, sus opiniones; pero el poeta, el artista, practica un tajo en el paraguas, rasga el propio firmamento, para dar entrada a un poco del caos libre y ventoso y para enmarcar en una luz repentina una visión que surge a través de la rasgadura, primavera de Wordsworth o manzana de Cézanne, silueta de Macbeth o de Acab. Entonces aparece la multitud de imitadores que restaura el paraguas con un paño que vagamente se parece a la visión, y la multitud de glosadores que remiendan la hendidura con opiniones: comunicación. Siempre harán falta otros artistas para hacer otras rasgaduras, llevar a cabo las destrucciones necesarias, quizá cada vez mayores, y volver a dar así a sus antecesores la incomunicable novedad que ya no se sabía ver. Lo que significa que el artista se pelea menos contra el caos (al que llama con todas sus fuerzas, en cierto modo) que contra los «tópicos» de la opinión. El pintor no pinta sobre una tela virgen, ni el escritor escribe en una página en blanco, sino que la página o la tela están ya tan cubiertas de tópicos preexistentes, preestablecidos, que primero hay que tachar, limpiar, laminar, incluso desmenuzar para que pase una corriente de aire surgida del caos que nos aporte la visión.
(Gilles Deleuze y Félix Guattari, ¿Qué es la filosofía?)


Tambor
¿De qué silencioso dolor elegí ser el tambor?
(Jada Sirkin, El sueño del Ginko)


Tampoco

Sabes,
no sabes,
sabes.

No, no sabes.
No sabes.
Me hiciste creer que sabes.

Pero no.
No.
No, yo también.

Tampoco sabemos.

(Susana Thénon, "Significado")
| Ex libris MBA |


Tango (I)
¿"El mal del siglo"? ¿Pero lo hay? ¿Dónde se autoriza tal opinión? ¿En qué tango se dice eso? Mientras no lo diga un tango, única fidedignidad nuestra, lo único seguro por ser la sola cosa que no consultamos a Europa.
(Macedonio Fernández, Miseceláneas)

Nota: En 1934, cuatro años después de la publicación del texto de Macedonio, Enrique Santos Discépolo escribe el tango "Cambalache", estrenado por Sofía Bozán en la revista titulada “Esmeralda al 400".
(Enrico Príncipi)



(Antonio Seguí)


Tango (II)
Si yo explico al tango como “un sentimiento triste que se baila”, estoy formulando una bella frase poética... pero no salimos sabiendo lo que es realmente el tango. Salimos, eso sí, más ricos, pues hemos disfrutado de un gesto poético de Discépolo. Pero si antes de escuchar esa frase no sabíamos lo que era el tango, seguiremos igualmente sin saberlo. Digamos que nos iremos tan conmovidos como ignorantes.
(Alejandro Dolina)


Tanto
Hay tanto dentro de mí,
que a veces nada.
(Sandra Aguirre)
| pulso |


Tao
El Tao que se puede decir no es el verdadero Tao.
(Lao Tsé, Tao Te Ching)


Tarde
No merece la pena matarse: siempre lo hace uno demasiado tarde.
(E. M. Cioran, Del inconveniente de haber nacido)


Taza
Entre isla muy tuya e isla mía fracasan astros obstinados. Ellos encienden su misericordia en el invierno áspero. Hago la soledad en ropas apretadas. En el humo de la taza de café hay más espera que un país. Animal con miedo, me agarro de la taza fuertemente para no caerme al vacío.
(Máximo Ballester, En la orilla)


Teatro
En mis ratos libres, con mis modestos medios de expresión, me dedicaba a pintar la misma cosa muchas veces -un tomate, una silla, un jardín o un árbol, una cara, una colina, siempre los mismos de ser posible, la misma silla, la misma colina, la misma cara (la mía) durante cincuenta años. Saber que las cosas son y no son al mismo tiempo: eso es lo que pone de manifiesto el sentido del mundo. Una cosa cualquiera, pero también su imagen pintada, aunque parezcan fijas y en reposo, son a pesar de esa firmeza aparente, el teatro discreto donde se representa a cada instante una escena vertiginosa.
(Juan José Saer, "Lo visible" | Ex radiis Pepe)
| cuentosdemedianoche |


(Helena Almeida)


Tela
¿Qué es esa lucha con fantasmas antes de pintar? ¿Qué son esos fantasmas? Pero sobre todo, ¿qué es ese antes? Una tela no es una superficie blanca, ya está llena, el problema va a ser realmente el de quitar esas cosas invisibles que ya han tomado la tela... existencia virtual, existencia de una fuerza, de una gravedad.
(Gilles Deleuze, Pintura. El concepto de diagrama)


Teléfono

El templo -de mármol y oro- es el templo de su cuerpo
en el que está el hijo de Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.

Señor
en este mundo contaminado de pecados y de radiactividad,
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda
que como toda empleadita de tienda soñó con ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos,
el de nuestras propias vidas, y era un script absurdo.

(...)

La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.

Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER
O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.

Señor
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de Los Ángeles)
¡contesta Tú al teléfono!

(Ernesto Cardenal, "Oración por Marilyn Monroe")

Teleología
¿Y conseguiste lo que
querías de esta vida?
Lo conseguí.
¿Y qué querías?
Considerarme amado, sentirme
amado en la tierra.
(Raymond Carver, "Último fragmento")

Nota: Negar que he deseado ser querido sería una impostura. Lo he soñado, lo he padecido y lo sufro con agrado. Siempre he deseado que me quisieran, aunque esta aspiración no conduzca jamás a buenos resultados comerciales, ni traiga aparejada una libreta de cheques.
(Enrique Santos Discépolo, Cómo nacieron mis canciones)


(Sol de Angelis)


Tempano
Yo quisiera hacer un libro que altere a los hombres, que sea como una puerta abierta que los lleve a un lugar al que nadie hubiera consentido en ir, una puerta simplemente ligada con la realidad.
Y esto no es el prefacio de un libro, como tampoco lo son los poemas que lo indican en la lista de todas las furias del malestar.
Esto no es más que un témpano atragantado.
(Antonin Artaud, El ombligo de los limbos)


Tentación
Quizá eso sea    la envidia
una especie de fe inversa    en un solo pensamiento
No tengo luz Padre     no tengo luz
¿no es esta la primera gran tentación?
(Lorena Ciocale, "Quizás eso sea la envidia") 
- Ex libris MBA -

Tequio
Dios me libre de creer que es más meritorio escribir que cortar tela. Dios me libre también de creer lo contrario, y de aceptar como equitativo que mi sastre gane una fortuna con sus tijeras mientras yo apenas tengo con qué comer. Quisiera que nuestra dignidad representativa fuera idéntica. Si se me concede que no pague mis modestas y pocas vestiduras, no tengo inconveniente alguno en que no se me paguen mis artículos, ni mis libros futuros, que son muchos y hermosos. Así evitaría tocar el dinero, repulsivo como un sapo (...) El dinero desaparecerá. Todo lo feo y lo absurdo desaparece tarde o temprano. Maravillosa es la división del trabajo y la perfección social de los hormigueros y de las colmenas. Sin embargo, ni las hormigas ni las abejas conocen el dinero. El dinero pretende reducir a cifras nuestra aptitud espiritual. Pretende introducir la aritmética donde nada existe de aritmético. La moneda es un malvado fantasma que nos da la ilusión de medir el egoísmo y aprisionar la humanidad. Y los fantasmas, aunque sean aparentemente más poderosos que los dioses mismos, están destinados a desvanecerse al soplo frío y puro de la mañana. Despertaremos, y nos avergonzaremos de nuestras pesadillas.
(Rafael Barrett, "Deudas")
| territoriodebatallas |


Testamento
Ya estaré de tus brazos desasida.
Del beso de tu boca separada.
Y las entrañas rotas de mi vida
por tu llanto serán purificadas.
Pero no llores más
que siempre hay un encuentro
al que se citan todos
a través de los vientos.
(Blanca Luz Brum, "Testamento" | Ex libris Pablo Zubizarreta)


(David Alfaro Siqueiros)


Testimonio
¿Por qué, a ciertas horas, es tan necesario decir: “amé esto”? Amé unos blues, una imagen en la calle, un pobre río seco del norte. Dar testimonio, luchar contra la nada que nos barrerá.
(Julio Cortázar, Rayuela)


Texto (I)
Un nuevo referente para la escritura: no el mundo, sino los textos. Los textos comentan otros textos, pues "no hay nada fuera del texto"; ni siquiera la lectura "puede legítimamente transgredir el texto hacia otra cosa que él, hacia un referente (realidad metafísica, histórica, psicobiográfica, etc.) o hacia un significado fuera del texto" (J. Derrida, De la gramatología, p. 202). En realidad, se trata de ofrecer una práctica teórica de la lectura del texto. Su actividad fundamental es la de leer, y no la interpretación como en la hermenéutica. El texto no es lo interpretado, sino el dominio en el que acontece la interpretación; es el espacio de la escritura y de la lectura.
(Luis Guervós, Hermenéutica y Deconstrucción)


Texto (II)
Me figuro una textura sin grietas ni fisuras, espesa, con una trama compacta que disimula los hilos. Un texto al que se accede con la entrega de un beso, como se recibe una música, con los ojos cerrados. Y luego un temblor, un rincón, una grieta. Una salida...
(Enrico Príncipi)


Tiempo (I)
El métro me ha servido para darme cuenta del truco de la valija. Las cosas que parecen duras tienen elasticidad... una elasticidad retardada (...) Había tomado el métro en la estación de Saint-Michel y en seguida me puse a pensar en Lan y los chicos, y a ver el barrio. Pero al mismo tiempo me daba cuenta de que estaba en el métro, y vi que al cabo de un minuto más o menos llegábamos a Odéon, y que la gente entraba y salía. Entonces seguí pensando en Lan y vi a mi vieja cuando volvía de hacer las compras, y empecé a verlos a todos, a estar con ellos de una manera hermosísima, como hacia mucho que no sentía. Los recuerdos son siempre un asco, pero esta vez me gustaba pensar en los chicos y verlos. Si me pongo a contarte todo lo que vi no lo vas a creer porque tendría para rato. Y eso que ahorraría detalles. Por ejemplo, para decirte una sola cosa, veía a Lan con un vestido verde que se ponía cuando iba al Club 33 donde yo tocaba con Hamp. Veía el vestido con unas cintas, un moño, una especie de adorno al costado y un cuello... No al mismo tiempo, sino que en realidad me estaba paseando alrededor del vestido de Lan y lo miraba despacio. Y después miré la cara de Lan y la de los chicos, y después me acordé de Mike que vivía en la pieza de al lado, y cómo Mike me había contado la historia de unos caballos salvajes en Colorado, y él que trabajaba en un rancho y hablaba sacando pecho como los domadores de caballos. Fíjate que solamente te cuento un pedacito de todo lo que estaba pensando y viendo. ¿Cuánto hará que te estoy contando este pedacito? Pongamos unos dos minutos... Dos minutos y te he contado un pedacito nada más. Si te contara todo lo que les vi hacer a los chicos, y cómo Hamp tocaba Save it, pretty mamma y yo escuchaba cada nota, entiendes, cada nota, y Hamp no es de los que se cansan, y si te contara que también le oí a mi vieja una oración larguísima, donde hablaba de repollos, me parece, pedía perdón por mi viejo y por mí y decía algo de unos repollos... Bueno, si te contara en detalle todo eso, pasaría un buen cuarto de hora. Entonces me vas a decir cómo puede ser que de repente siento que el métro se para y yo me salgo de mi vieja y Lan y todo aquello, y veo que estamos en Saint-Germain-des-Prés, que queda justo a un minuto y medio de Odéon. Apenas un minuto y medio por tu tiempo, y también por el del métro y el de mi reloj, malditos sean. Entonces, ¿cómo puede ser que yo haya estado pensando un cuarto de hora? ¿Cómo se puede pensar un cuarto de hora en un minuto y medio? (...) Viajar en el métro es como estar metido en un reloj. Las estaciones son los minutos, comprendes, es ese tiempo de ustedes, de ahora; pero yo sé que hay otro, y he estado pensando, pensando...
(Julio Cortázar, El perseguidor)


(Mark Rothko)


Tiempo (II)
¿Quién dijo que el tiempo cura todas las heridas? Sería mejor decir que el tiempo cura todo menos las heridas. Con el tiempo, el dolor de la separación pierde sus límites reales. Con el tiempo, el cuerpo deseado pronto desaparecerá, y si el cuerpo que desea ha dejado ya de existir para el otro, entonces lo que queda es una herida… sin cuerpo.
(Samura Koichi, Sans Soleil | Chris Marker)


Tiempo (III)
Hay que agradecer al tiempo que no se disculpe por las heridas que nos causa.
(Raúl Gustavo Aguirre, Olas)


Tiempo (IV)
Tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad.
(Federico García Lorca, Bodas de sangre | Ex libris Graciela Camargo)


Tierra (I)
Hacer
algo,
hacer
algo,
en la altura, en la
profundidad.
Algo,
en la tierra.
(Paul Celan, Los poemas póstumos
| Ex libris MBA |


Tierra (II)
Tendido a la sombra de
un árbol, yo soy un niño
dormido en medio del campo.
La tierra parece que
tiene suavidad de falda...
(Juan L. Ortiz, "Siesta”)


Tierra (III)
"Duerme negrito"
como toda canción de cuna
pisa la tierra
y es un poco metafísica.
(Atahualpa Yupanqui)



(Miracolo a Milano | V. De Sica)


Tierra (IV)
Una historia que se cuenta es verdadera mientras dure el relato... 
Y el pobre es el mejor de los cuentistas, porque cada noche debe apoyar su oído en la tierra.
(Gobinda Sadhu)


Tierra (V)
Gorila Koko me habló en sueños. Me dijo: Yo, flor. Yo, animal. Yo, Penny Patterson. Yo, yo. Yo, Michael. Yo, Ndume. Yo, los doce césares. Yo, ars longa, vita brevis. Yo, Suetonio documentando la efímera docena del poder. Yo, Marcus Otho príncipe de Roma. Yo, Nero. Yo, Poppea Sabina. Yo, 92 días con sus noches. Yo, útil. Yo, inútil. Yo, pasajero. Yo, Evita. Yo, Perón. Yo, Blanca Luz Brum. Yo, las alpargatas y los libros. Yo, míster John Wiliam Cooke. Yo, cáncer. Yo, masacre de Ezeiza. Yo tendal de niños sobre Plaza de Mayo. Yo, culpables. Yo, inocentes. Yo, palomita picoteando las miguitas de pan y el agua en la fuente de las patas. Yo, hijo. Yo, madre. Yo abuela. Yo, nieta. Yo, pueblo. Yo, triángulo. Yo, cuadrado. Yo, pentágono contrariado del amor. Yo, la Geometría sagrada. Yo, la elipse trazada sobre el plano chato de la Tierra. Yo, ilusión óptica de la comunidad internacional. Yo, aguzando la mirada para ver lo que tal vez existe. Yo, gigantes. Yo, seres milimétricos. Yo, dormida. Yo, despierta. Yo, la eterna duermevela de la impotencia. Yo, dejándolos hacer. Yo, Leipzig delante de mis ojos a la velocidad de la luz proyectada sobre el placard la mañana en que mi cabeza se dio vuelta. Yo, pasajera astral. Yo, frágil hilo de plata. Yo, tensa arriando a los demonios revoltosos. Yo, la piedra reincidente de la esperanza. Yo el rostro debajo del sudario. Yo, la máscara. Yo, Bajtín. Yo, una comparsa de invierno. Yo, la emulación torpe de lo humano. Yo, Koko. Yo, incendio. Yo, inundación. Yo, todo al borde de la nada. Yo, mono erguido kafkiano persuadiando a fuerza de retórica a la Academia acerca de la colonización humana. Yo, Koko. Yo, nostalgia. Yo, desde el Más Allá. Yo, el recuerdo de las palabras que dije. “Koko triste. Mueren mis hermanos. Soy un gorila, soy flores, soy animales, soy naturaleza. Koko ama al hombre. Koko ama a la Tierra. Pero el hombre es estúpido. Koko llora. No queda tiempo. ¡Haced algo por la Tierra! La naturaleza nos observa”.
(María Belén Aguirre, La lengua de Safo)
| antistrofa |


Tijera
Sin conocerte
sos pura presencia
cortando nuevas historias
que se enlazan con las de antaño
acercando geografías
y asistiendo a la paradoja
que cortar gesta la maravilla
de unir familia.
(María Elena Mora, "Tijeras I")


(Louis Faurer)


Tinieblas (I)
El dios de los cielos nos ha abandonado en las tinieblas.
(Sandra Aguirre)

Tinieblas (II)
De repente la oscuridad, y con ella el silencio precursor de milagros. Un haz de pálida luz brota de la negra hendidura proyectante, y se abre hacia el blanco lienzo que espera. No es el inocente rayo de sol entre el follaje espeso, sino un mágico surtidor, preñado de gestos y de ideas, es un mundo agitado, una oleada de vida que surge otra vez del abismo. La delgada claridad que cruza el espacio lleva consigo una chispa de nuestro espíritu inquieto; es nuestra mirada misma atravesando las tinieblas.
(Rafael Barrett, "El cinematógrafo")


Tiro

en este barrio no hay juglares
[{•solo miradas•}]
y un baile con cadencia y besos en el cogote

a las palabras las silencia un grito
y las desangra un tiro.

(Hernán Casabella, "Crónica de una mujer que canta")


Tiza

Tracé con tiza
una línea larga
y seguí mi camino.

(Claudio Crusoe, "A manera de Haikus")
| Ex libris Jorge Hardmeier |


Toldo
Quédese en mi toldería
que en medio de esta pobreza
no faltará con certeza
un toldo pa’ cobijarse
ni un trago con que mamarse
para olvidar la tristeza...
(Jorge Zuhair Jury, Juan Moreira)


(Juan Moreira | Leonardo Favio)


Tonto
Oh hazme una máscara y un muro que me oculte de tus espías (...) hazme una lengua de bayoneta en esta oración indefensa, vuelve mi boca flagrante y que sea una trompeta de mentiras soplada dulcemente, dame las facciones de un tonto moldeado en vieja armadura y roble para escudar el cerebro brillante y confundir a los indagadores.
(Dylan Thomas, "Oh hazme una máscara")


Topo
El topo es un animal que cava galerías bajo la tierra buscando el sol.
A veces, su camino lo lleva a la superficie;
cuando ve el sol / queda ciego.
(Alejandro Jodorowsky, El topo)


Tormenta
Plantas inmóviles
antes de la tormenta.
Una sola hoja tiembla.
(Juan José Saer, "Haiku")


Tornillo
La Orden del Tornillo fue una distinción creada por Benito Quinquela Martín para homenajear a artistas, científicos, personajes y personalidades destacadas de La Boca, de Argentina y del mundo entero, a quienes se les recordaba el compromiso de no volverse nunca cuerdos. Las ceremonias de ordenamiento consistían en memorables tertulias presididas por Quinquela, quien vestía para la ocasión un particular uniforme de "Almirante" del que pendían varios tornillos. En una mesa siempre concurrida, se servían fideos de colores preparados por el propio artista, y a la hora de agasajar al homenajeado, se lo hacía girar varias vueltas hasta que Quinquela con un bastón, golpeándole en el hombro, lo detenía y le decía: "¡Bueno, ya estás atornillado, pero no te lo ajustés demasiado porque eso no es bueno". Los distinguidos recibían también un enorme tornillo de bronce con un hilo de albañilería a manera de collar, acompañado por un pergamino que decía: "Te conferimos la Gran Orden del tornillo que te falta"; y las siguientes palabras de advertencia: "Este tornillo no los volverá cuerdos, muy por el contrario, los preservará contra la pérdida de esa locura luminosa que los hace indispensables para el bien común".
(Museo Benito Quinquela Martín)



(Benito Quinquela Martín)


Torrente

Para hablar con los muertos
hay que elegir palabras
que ellos reconozcan tan fácilmente
como sus manos
reconocían el pelaje de sus perros en la oscuridad.
Palabras claras y tranquilas
como el agua del torrente domesticada en la copa
o las sillas ordenadas por la madre
después que se han ido los invitados.
Palabras que la noche acoja
como a los fuegos fatuos los pantanos.

Para hablar con los muertos
hay que saber esperar:
ellos son miedosos
como los primeros pasos de un niño.
Pero si tenemos paciencia
un día nos responderán
con una hoja de álamo atrapada por un espejo roto,
con una llama de súbito reanimada en la chimenea,
con un regreso oscuro de pájaros
frente a la mirada de una muchacha
que aguarda inmóvil en el umbral.

(Jorge Teillier, "Para hablar con los muertos")
| Ex libris María Belén Aguirre |


Tortura

Y el encuentro imprevisto
con el pobre amigo de cara trágica,
que me cuenta su angustia
mientras yo le hablo con mi voz más cálida
del amor a la vida:

yo que no espero nada.
¡Ah, la tortura íntima
de esta escena diaria!
Tener el alma muerta
y regalar palabras.

(Emilia Bertolé, "Palabras")


Totalidad
Cuando se admira a alguien, no se puede seleccionar: uno puede preferir este libro a aquel, pero en cualquier caso se acepta la totalidad porque uno se apercibe de que aquello que puede parecer un momento de debilidad es algo absolutamente necesario para que prosiga el experimento, la alquimia, y que no llegaría a la nueva revelación que a uno le deslumbra si no hubiese atravesado ese camino en el que no se comprende a primera vista la necesidad de tales o cuales desvíos. No me gusta eso que a veces se dice de una obra: "está bien hasta tal punto, pero lo que sigue no vale nada, aunque luego recobra interés...". Hay que considerar la obra en su totalidad, seguirla más que juzgarla, recorrer sus bifurcaciones, sus estancamientos, sus ascensos, sus brechas, aceptarla, recibirla entera. De otro modo no se comprende nada.
(Gilles Deleuze - Claire Parnet, Diálogos)


Totalitarismo
El consumismo no es más que una nueva forma de totalitarismo en cuanto es totalizante, en cuanto alienante hasta el límite extremo de la degradación antropológica o el genocidio (Marx). Y por lo tanto, su permisividad es falsa: es la máscara de la peor represión nunca ejercida por el poder sobre las masas de ciudadanos. En efecto (es el parlamento de uno de los protagonistas de mi próximo film, extraído de Sade y ambientado en la República de Saló): "En una sociedad donde todo está prohibido se puede hacer todo: en una sociedad donde está permitido algo, se puede hacer solamente ese algo".
(Pier Paolo Pasolini, Escritos corsarios)


(Eduardo Muñoz Bachs)


Traje
Una canción es un pedazo de vida, un traje que anda buscando un cuerpo que le quede bien. Cuantos más cuerpos existan para ese traje, mayor será el éxito de la canción. Porque si la cantan todos, señal que todos la viven, la sienten, les queda bien...
(Enrique Santos Discépolo, Cómo nacieron mis canciones)


Trayectoria

Serenamente digo: "Soy un ángel".
Y me debes creer.
Ningún platillo sube,
o baja,
bajo mi peso.

Incorpóreo, 
ligero,
desnudo,
como la luz...
Y sin embargo, toda
mi trayectoria es una sombra,
mi corazón es una sombra
una moneda oscura
destruida 
por el tiempo, sin tiempo y sin memoria.

(Jacobo Regen, "Serenamente digo..." | Ex libris MBA)


Triste
El viaje lo trajimos lo mejor que se pudo. De todas las mariposas de alfalfa que nos siguieron desde Mansilla, la última se rezagó en Desvío Clé. Nos acompañamos ese trecho, ella con el volar y yo con la mirada. Venía con las alas de amarillo adiós, y, de tanto agitarse contra el aire, ya no alegraba una mariposa sino que una fuente ardía. Y corrió todavía con las alas de echar el resto: una mirada también ardiendo paralela al no puedo más en el costado de tren que siguió. La gallina que me diste la compartí con Rosa, ella me dio budín. En tren es casi lo que andar en mancarrón. Los que tocaban guitarra cuando me despedías vinieron alegres hasta Buenos Aires. Casi a mediodía entró el guarda con paso de "aquí van a suceder cosas", y hubo que ocultar a cuanta cotorra o pollo vivo inocente de Dios se estaba alimentando. En el ferry fue tan lindo mirar el agua. ¿Y sabes?, no supe que estaba triste hasta que me pidieron que cantara.
(Arnaldo Calveyra, Cartas para que la alegría | Ex libris MBA)


Tristes (I)
... Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
(Miguel Hernández, "Tristes guerras...")


Tristes (II)
Ahora que se fue el jabonero, aprovecharé para confesarle que suelo elegir a mis amigos entre la gente triste. Y no vaya a creer el ama de casa Sunlight que nuestras reuniones consisten en charlas lacrimógenas. Nada de eso: concurrimos a bailongos atorrantes, amanecemos en lugares desconocidos, cantamos canciones puercas, nos enamoramos de mujeres desvergonzadas que revolean el escote y hacemos sonar los timbres de las casas para luego darnos a la fuga. Los muchachos tristes nos reímos mucho. Pero eso sí: a veces, mientras corremos entre carcajadas, perseguidos por las víctimas de nuestras ingeniosas bromas, necesitamos ver un gesto sombrío y fraternal en el amigo que marcha a nuestro lado. Es el gesto noble que lo salva a uno para siempre. Es el gesto que significa "atención, muchachos, que no me he olvidado de nada".
(Alejandro Dolina, "Instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight")



(Otto e mezzo | Federico Fellini)


Tristeza (I)
Estar triste es una mala costumbre que las leyes de un país civilizado deberían castigar como un delito. ¿A qué conduce la tristeza? A recordar que se vive. Entonces el más alto deber del hombre es alegrarse. ¡Música! Están aplaudiendo a un civilizador, a un benefactor. Gracias. Ya estoy bien pagado. Yo solo quiero alegrar. ¡Así estoy de flaco! Mujeres: pronto habrá luz; muestren los dientes blancos, las frescas bocas rojas y los ojos de malicia. Hombres, desarruguen las frentes, a plancha, como los pantalones, a plancha. La tristeza influye en los ánimos como la tinta en el agua. ¡Luz! Alegrémonos. Ayúdenme a verlo todo gracioso, amable, cordial, bello. Invito a todos a olvidar que la vida es horrible. 
(Enrique Santos Discépolo, Wunder Bar)


Tristeza (II)
La verdadera cuestión es esta: ¿qué puede un cuerpo? ¿De qué afectos somos capaces? (...) La tristeza, los afectos tristes, son todos aquellos que disminuyen nuestra potencia de obrar. Y los poderes establecidos necesitan de ellos para convertirnos en esclavos. El tirano, el cura, el ladrón de almas, necesitan persuadirnos de que la vida es dura y pesada. Los poderes tienen más necesidad de anestesiarnos que de reprimirnos, o como dice Virilio, de administrar y de organizar nuestros pequeños terrores íntimos. Los enfermos, tanto del alma como del cuerpo, no nos dejarán, vampiros que son, mientras que no hayan conseguido contagiarnos su neurosis, su angustia, su querida castración, su resentimiento contra la vida. Todo es cuestión de sangre. No es fácil ser un hombre libre: huir de la peste, organizar encuentros, aumentar la capacidad de actuación, afectarse de alegría, multiplicar los afectos que expresan o desarrollan un máximo de afirmación. Convertir al cuerpo en una fuerza que no se reduzca al organismo, convertir al pensamiento en una fuerza que no se reduzca a la conciencia. Enseñar al alma a vivir su vida, no a salvarla...
(Gilles Deleuze y Claire Parnet, Diálogos)


Truco
Es paradójico, dejar ver el procedimiento crea mayor ilusión. Emoción de ver el truco. Ver los hilos y llorar viendo los hilos.
(Federico León, Registros)
| Ex libris MBA |


Tumbas

Donde no hay tumbas
no hubo Humanidad

Donde no hay tumbas
el dolor recorre el aire
se multiplica
se duele
y no cesa

¿Dónde están las tumbas / hombrecitos cobardes?
¿Miedo a sus cenizas tenían /miliquitos cobardes?
¿Miedo a que las cenizas se juntaran y volvieran
/como vuelven siempre/ y se acordaran de sus nombres bestias
de sus cobardes rostros / de sus miserias?
¿A los fantasmas creados/temen/fraticidas cobardes?

(Sergio Felipe Mattano, "Mariposas" / fragmento)
| canope |


Tumor
Cada
poema
es un tumor
que bien pudiera
ser maligno.
(María Belén Aguirre, Rara)


Tuyo
Lo que no está adentro tuyo, no es tuyo.
(Federico Manuel Peralta Ramos)
| unalgoadentro |


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U


Última
Con la última luz se alcanza a captar lo que no se ve el resto del día.
(Alberto Giacometti, Retrato de Giacometti | James Lord)


Último

Escribo sobre cosas
que no sirven para nada

escribo para poder mirarlas
tenerlas cerca
para que no terminen de romperse

escribo sobre lo último que tocaste
antes de irte.

(Fernando Canzini, Onda expansiva)


Únicos
Yo he vivido siempre aquí, trabajando junto al río. Y aquí quisiera vivir siempre. No porque la vida sea muy buena, sino porque nosotros somos los únicos que podemos mejorarla.
(Raúl Beceyro y Juan José Saer, Gaitán a casa)
| gaitánacasa |


Universidad
Cuando una travesti ingresa a la universidad cambia la vida de esa travesti, cuando muchas travestis ingresan a la universidad, cambia la vida de la sociedad.
(Lohana Berkins)



(Mocha | Quiñones - Hindi)
| Ex filmis MBA |


Uno (I)
Uno siempre está solo
pero
a veces
está más solo.
(Idea Vilariño, 1969, "2")


Uno (II)

Uno sigue creyendo más allá de la ausencia
uno amontona soledades en el fondo de un espejo
y después de todo piensa que ya no hay tiempo
para volver a ser un hombre en medio del silencio.
Uno le copia los gestos a la lluvia
antes que los días inventen otro esquema
que casi siempre habla de ojos grises y lejanos.
Uno se recuesta en las palabras más inútiles,
uno aprende idiomas extraños de tarde o de mañana
y después se olvida de dibujar el punto de partida.

Uno nunca está demás con sus preguntas
pero tampoco hace falta escribiendo un sueño;
uno acaso es un poco de lo que siempre quiso ser
y jamás se animó.
Uno sigue creyendo más allá de la ausencia
quizás porque fue la ausencia la que perdió los recuerdos
en una mirada azul y pequeña.
Uno va y viene de tanta gente que pasa,
uno espera lo que sabe que no existe,
le pone un largo número a la piel mas dulce
y al final está en el mismo lugar
donde el regreso dice cosas que no terminan de entenderse.
Uno recurre a la duda más inédita
para palpar la ternura que falta en los rincones
donde una vez nos detuvimos a mirar las horas.
Uno, a pesar de todo, camina sin puntos suspensivos
por esta enorme historia que lo abarca;
uno renuncia simplemente a lo que no quiere ser.

(Julio César Campopiano, "A manera de confesión" | Ex libris Aylen Manzo)


Uno (III)
Y el hombre que ama con la nobleza con que yo amo siempre –y sé bien que hay millones como yo- tiene fatalmente caídas en la desesperación profunda, como la que yo tuve en “Uno”, canción que respeté en su salvajismo poético, con el respeto que merecen los caídos cuando se pasa lista.
(Enrique Santos Discépolo, Cómo nacieron mis canciones)



(Francisco de Goya)


Usted
¿Qué pasa?: ¿Decidió matar el tiempo y se le alargó? ¿Por qué no vuelve al cine? Seguro que algo nuevo ya se estrena. Ahora bien, si usted no es tan cobarde como para seguir dedicándole toda su vida de vigilia a los pasatiempos, entonces siga leyendo. Usted tiene un complejo de inferioridad que le queda grande. Así es. Usted es mucho menos que aquello que a usted lo acompleja. Pero no se apene. Acá lo importante es llegar a usted mismo, sea lo que fuere que eso signifique. Así que, basta. Termínela. Reduzca sus posibilidades a lo que lo entusiasme y punto. Una vez demarcado ese camino, ocúpese de parecer aquello que quiere ser. Entienda de una buena vez que no le alcanza con hacer esto o aquello. Además de hacer usted tiene que parecer eso que hace. Imprímase el catálogo de gestos que dan objetividad a eso que usted dice ser. Entusiásmese con ese aspecto de profesional de su ser que le va a traer abundante clientela...
(Sebastián Vigo, Cómo estar deprimido y hacer cosas)
| cómoestardeprimidoyhacercosas |


Usura (I)

No pueden rebelarse.
Los empuja la inercia,
el terror,
el engaño,
las plumas sobornadas,
los consorcios sin sexo que ha parido la usura
y que nunca se sacian de fabricar cadáveres.

(...)

Son ferozmente crueles.
Son ferozmente estúpidos...
pero son inocentes.

(Oliverio Girondo, "Hay que compadecerlos")


Usura (II)

Es muy difícil explicar el mundo
que nos están dejando los que a morir empiezan.
Correspondió a nosotros
partir de la neurosis o el alcohol, como a otros
de la mugre, las bombas, la poesía de vanguardia
o simplemente el vaso de cicuta. Se trataba
de asumir la discontinuidad
en el orden fallido de los otros. Finalmente,
jugando al desencanto o la profecía social,
nos hemos puesto graves sin sacar conclusiones.
El crimen no es mentira y la mentira
fue imposible enterrarla.
Una tumba para ellos. Un puñado de tierra
en despedida y en acción de gracias.
Ahora es nuestra vuelta pensativa del sepelio:
padres irónicos, ¿qué inocencia nos dejaron
aparte de la música y los dientes,
para intentar la construcción de algo
importante y real?
Vacío en la retórica y el hueso íntimo:
“Sois la nueva era y arreglaos”.

Si nos toca partir
desde el engaño, desde el hierro al rojo,
ya no es posible simular mas tiempo
mirando hacia otra parte.
Porque si es difícil explicar un mundo
que insiste en reclamar nuestra complicidad,
eso no es decisivo; un ademán cargado de sentido,
es decir, de justicia, importa más
que obtener conclusiones ya sepultas
con la acción de los otros.
Pero si alguno afirma que está solo
frente a su propio perro pues no está papá,
y que no puede dar un paso
sin continuar la peste que heredó,
entonces, que cada uno hable en su nombre
cuando salga del cine o del cementerio,
y diga: Yo me reconozco en esta fastidiosa historia,
soy hijo de la estafa y de los muertos recurrentes,
me ha tocado la usura y tengo tiempo.

(Joaquín Gianuzzi, "Progenitores")



(Chen Ting-shih)


Útero
Las mismas hojas para otro parir, si esto es posible. Un otro lugar empieza a gestarse y hasta parece no ser tan ajeno. Me desaloja del útero conocido. Hubieron señales desoídas que hoy toman firmas que pugnan por emerger, presentificándose desprolijas. Se tratará de reanudar garabateando en ellas, para asistir, si esto es posible también, a un nuevo nacimiento.
(María Elena Mora)


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V


Vacilación (I)
Hay una meta, pero no hay camino;
lo que llamamos camino es vacilación.
(Franz Kafka, "Legajo de los aforismos")


Vacilación (II)
Si el poema suena bien
es porque le da tiempo a la duda.
Tal es la regla.
En la vacilación
palpita la poesía.
La convicción
construye un cementerio
de frases hechas.
(Gustavo Bernstein, "Arte poética" | Mutatis mutandis)


Vacío
Sobre mi mano,
la mitad de una manzana brilla.
La otra mitad está sobre una mesa a miles de
kilómetros de aquí.
Es imposible morder esta mitad
sin que duela el vacío.
(Jorge Boccanera, "Hablan los ojos de Nazim Hikmet")


Vanidad (I)
El ojo nunca es víctima de la inteligencia, pero cuando confluyen resulta algo único. Como en Marcel Duchamp. La fotógrafa nos muestra la mirada que en el siglo más ha cambiado la nuestra. Un cambio de ángulo, y parece como si intuyera el malentendido que le espera. Quería demostrar la vanidad del arte y un día servirá al arte de la vanidad.
(Yannick Bellon - Chris Marker, Recuerdos del porvenir)



(Marcel Duchamp | Fotografías de Denise Bellon)


Vanidad (II)
Hay una cosa necesaria: todo.
El resto es vanidad de vanidades.
(G.K.Chesterton, "Eclesiastés")


Velocidad
Nuestra época se abandona al demonio de la velocidad, y por este motivo se olvida tan fácilmente de sí misma. Pero yo prefiero darle la vuelta a esta afirmación: nuestra época está obsesionada por el deseo de olvidar, y para realizar tal deseo se abandona al demonio de la velocidad; si acelera el paso es porque quiere hacernos entender que ahora ya no aspira a ser recordada, que está cansada de sí misma, disgustada consigo misma; que quiere apagar la trémula llama de la memoria.
(Milan Kundera, La lentitud | Ex libris María Belén Aguirre)


Vender
¿Venderle el alma al diablo? Sí, pero cara.
Y si se puede, venderle también otras cosas.
Y venderle a Dios lo que el diablo no compre.
(Vicente Luy)


Veneno
Esas heridas que cierran con el tiempo son las que guardan todo el veneno.
(Herbert Marcuse, Eros y civilización)


Ventana
Mirar consiste en cuidar dos veces, con los ojos
descubiertos o cerrándolos sobre la fragilidad.
Esa ventana a la carne es peor que la memoria:
niega y da migajas, de lo recordado ensucia márgenes,
atraviesa el aire y da verdad a lo mirado.
(Liliana Lukin, "Informe de situación", Ensayo sobre la piel)


Ver
Vi lo que todos vemos
cuando queremos mirar.
(Conrado Nalé Roxlo | Ex libris Santiago Sylvester)


Verano
Al final del verano, los pichones saltaron del nido y los sintió desplazarse temblorosos sobre la rama con sus delgadas patitas, tomar impulso una y otra vez y por fin lanzarse y caer en el aire como una hoja. Un árbol en verano es casi un pájaro. Se recubre de crocantes plumas que agita como el viento y sube, con sólo desearlo, desde el fondo de la tierra hasta la punta más alta, salta de una rama a otra todo pajarito, ave de madera en su verde jaula de fronda.
(Haroldo Conti, "La balada del álamo Carolina")


Verbo (I)
Y el ángel de la locura, el ángel de la fiebre mira,
en mí al monte coronación del Verbo; escribo para
que me sea dado el Silencio.
(Miguel Ángel Bustos, "Mare Tenebrarum")


(Francisco de Goya)


Verbo (II)
   Empecemos por el título. Seamos cordiales y letales. La situación en la que se encuentra el hombre en el grabado de Goya, “El Ajusticiado”, es inseparable del participio como modo verbal que indica el nombre de la obra. Participio en el que está y estará por siempre, irreversiblemente, la clave del destino del condenado. Bajo esta tiranía del “ado” es que lo temporal restringe sus posibilidades en dos: La primera está presente el futuro cercano que se avecina (Probablemente se trate de su muerte) y la segunda está signada con el mismo nivel de densidad premonitoria pero es más apremiante aún, ya que el tiempo problematizado es el tiempo presente, un curioso tiempo presente, uno que empuja al pánico, que avanza con ansia en un instante congelado pero contradictoriamente movedizo.
   Esta instancia de espera (del que desespera en un interminable instante) es el corazón del participio, su alma, su razón de ser y la situación del condenado es aquí la situación del esclavo del participio. ¿Cuál es la libertad de la que carece? La de la decisión sobre su vida. De todo es, el ajusticiado, partícipe, de la imagen icónica, como “Alma”, de su rostro, de su crucifijo. Sólo no es partícipe del participio que escinde la inmutable inmanencia de su condena en donde su organicidad se ha congelado, su esclavitud, su negada libertad, es la cadena léxica que es dueña de su cuerpo. ¿Es dueña, esta cadena de la redención del condenado? No lo sabemos (...).
   ¿La cruz impresa en la túnica será la que acompañe al cajón al probable futuro cadáver? ¿Y el crucifijo? De ser así, el final preanunciado sería el de la salvación. Allí, el “ajusticiado” pasaría a tener status de “crucificado” y pasaría de ser un pobre derrotado a ser un mártir de la cruz, un mártir del logo.
   Tal vez una parte de la historia del mundo este signada por una voraz guerra de logos, de la cual la cruz cristiana sale ilesa y triunfante una y otra vez. Curioso logo, la cruz, figura de dos rectas superpuestas, transmiten una integridad de la complementariedad perfecta entre lo horizontal y lo vertical que encuentra, su aparente genialidad en el punto de intersección de las mismas. Allí, en esa ilusión de perfección “entrecruzada” el ojo es engañado. No es en la intersección de sus rectas donde la cruz prevalece y triunfa.
   ¿Será entonces, tal vez, en sus escondidas moléculas indivisibles, en sus puntos invisibles, en sus células dormidas que esperan con paciencia desde hace dos milenios la llamada de una voz omnipresentemente deslocalizada para estallar en mil pedazos?
   El llamado, aunque se postergue eternamente, será la señal total. Y entonces las esquirlas de la bomba herirán de muerte todos los principios, que pasaron pasan y pasarán por los principados del participio, en ese estallido, volará por los aires el verbo conjugado, entonces la voz omnipresente se hará presente en una inaudita e insoportable condena hacia la trascendencia del verbo indefinido, el verbo desencarnado. Entonces el contrato “verbo – carne” habrá sido demolido por siempre.
   Algunos exégetas prefieren llamar a esto, el apocalipsis.
(Matías Muro, Acerca del "Ajusticiado" de Goya)


Verbos
yo amo
tú escribes
él sueña
nosotros vivimos
vosotros cantáis
ellos matan
(Roberto Santoro, "Verbo irregular")


Verdad (I)
No, ni suerte, ni yeta. Algo que procediendo de modo consciente de mí, prospere en el corazón de todo lo que me rodea. Creo en la Verdad, Manuel. Y mi mayor ambición consiste en que la Verdad crea en mí.
(María Belén Aguirre | Entrevista con Manuel Rivas)


Verdad (II)

La gente que es de verdad se consume. La que no, proyecta, vive e incluso se puede morir. No me gusta la gente que se guarda cosas...
(Alejandro Ricagno | Monserrat 2011, 14 de agosto, circa 4 am)


Verdad (III)
Sal de mi cuerpo y cuenta mi única verdad.
(Sofía Marramá | Villa Berna - Córdoba)


(Los espigadores y la espigadora | Agnès Varda)


Verdad (IV)
Se miente más de la cuenta
por falta de fantasía:
también la verdad se inventa. 
(Antonio Machado, "Proverbios y cantares, XLVI")

Nota: Invento. No miento 
(Diego Bernachi)


Verdugo
Quiero ver el rostro del verdugo.
Temo que sea el mío.
(Gustavo Bernstein, "En el patíbulo" | Ejercicios de fe)


Vergüenza (I)
Yo creo que en el origen del arte encontramos esa idea, o ese sentimiento muy vivo de una cierta vergüenza de ser un hombre, que hace que el arte consista en liberar la vida que el hombre ha encarcelado. El hombre no deja de encarcelar la vida, no deja de matar la vida. El artista es aquel que libera una vida, una vida potente, una vida que es más que personal, que no es la propia vida... El arte libera la vida de esa prisión de vergüenza. Resistir es liberar a la vida de la prisión.
(L'Abécédaire de Gilles Deleuze - Résistance)


Vergüenza (II)
Con todo, el mundo ha reducido a escombros el alma de uno de los mayores intelectuales que nos ha dado el Siglo XX, ha olvidado los preceptos del que fue probablemente el hombre más corajudo de toda la centuria pasada y no ha perdido ocasión para burlarse de su figura pública como homosexual, comunista o filocristiano. Por todo ello es necesario verter un jarro de agua fría sobre el rostro de la actualidad y hacerla comprender que lo peor no es la desmemoria hacia un personaje como él, sino la incapacidad de no poder reconocer un nuevo Pasolini entre tanta mediocridad impuesta y complaciente si hoy apareciese alguien de una luminosidad semejante; y hacerla consciente de la estupidez rocambolesca por la que ninguna de esas obras con las que algunos se llenan la boca (y que hoy estarían en un cajón cogiendo polvo) sería posible ante tanta corrección y tanta censura. Tal vez ha llegado el momento de preguntarnos hasta dónde hemos llegado con tanta modernidad y si dicho progreso está haciendo más humana la vida. Esa es la pregunta que él se hizo durante treinta años. Escuchando el "Vedo il mio corpo crocifisso" de Ennio Morricone uno tiene la sensación de que todos hemos sido cómplices de su asesinato. Qué importa ya si las luciérnagas no iluminan la tierra cuando nosotros no podemos llorar a los muertos sin sentir vergüenza.
(Mario Colleoni, "Pasolini: Hacer del mundo lumbre").
| elprofetapierpaolopasolini |

Nota: Me sucede Pasolini, profeta de sí mismo. Profeta yo mismo de una profecía que todavía-no-es pasado, porque Pasolini es actualidad. Me sucede que hablo Pasolini. Porque la duda (y la contradicción) me sucede. Intentando saber qué hablo si hablo Pasolini hago público un sentimiento, jamás oculto. Que no oculto. Sólo se puede hablar Pasolini si se está enamorado. No me gustaría que mis palabras fueran una palabra de más. Porque ni hablaría de mí mismo. Ni de Pasolini.
(Román Reyes, "Pier Paolo Pasolini: La ragione di un sogno")


Vértigo
El cielo nos da
vértigo
pero
alas
alas
alas
y brote tierno
o tempestad
que espera.
Alas
alas
alas
que se despliegan.
Entonces
el dolor
es
fiesta.
(Alba Murúa, Lejos del Paraíso)


Viaje
Mi querido amigo, ¿qué es esta nuestra vida? Un barco que navega en el mar, y lo único que se sabe con certeza es que un día zozobrá. ¡Aquí estamos, dos barcos viejos que han sido fieles vecinos y, sobre todo, su mano ha hecho todo lo posible para evitar que zozobre! Entonces continuemos nuestro viaje, cada uno por el bien del otro, durante mucho tiempo, ¡mucho tiempo! ¡Deberíamos extrañarnos tanto! Mares tolerablemente tranquilos y buenos vientos y, sobre todo, sol: lo que deseo para mí, también lo deseo para ti, y lamento que mi gratitud solo pueda expresarse en ese deseo y no tenga ninguna influencia en el viento o el clima.
(Friedrich Nietzsche, Carta a Franz Overbeck, 1881)



(Alexander Girard)


Victoria (I)
Recemos juntos:
Creo en la victoria
de los que pierden.
(María Belén Aguirre)


Victoria (II)
No hay hombre -me dijo-, por sabio que sea, que en alguna época de su juventud no haya llevado una vida o no haya pronunciado unas palabras que no le gusta recordar y que quisiera ver borradas. Pero en realidad no debe sentirlo del todo, porque no se puede estar seguro de haber llegado a la sabiduría, en la medida de lo posible, sin pasar por todas las encarnaciones ridículas u odiosas que la preceden. Ya sé que hay muchachos, hijos y nietos de hombres distinguidos, con preceptores que les enseñan nobleza de alma y elegancia moral desde la escuela. Quizá no tengan nada que tachar de su vida, acaso pudiesen publicar sobre su firma todo lo que han dicho de su existencia, pero son pobres almas, descendientes sin fuerza de gente doctrinaria, y de sabiduría negativa y estéril. La sabiduría no se transmite, es menester que la descubra uno mismo después de un recorrido que nadie puede hacer en nuestro lugar, y que no nos puede evitar nadie porque la sabiduría es una manera de ver las cosas. Las vidas que usted admira, esas actitudes que le parecen nobles, no las arreglaron el padre de familia o el preceptor: comenzaron de muy distinto modo, sufrieron la influencia de lo que tenían alrededor, bueno o frívolo. Representan un combate y una victoria. Comprendo que ya no reconozcamos la imagen de lo que fuimos en un primer período de la vida y que nos sea desagradable. Pero no hay que renegar de ella, porque es un testimonio de que hemos vivido de verdad con arreglo a las leyes de la vida y del espíritu.
(Marcel Proust, En busca del tiempo perdido | Ex libris MBA)


Viento
Se oye que ladran los perros y se siente en el aire el olor del humo, y se saborea ese olor de la gente como si fuera una esperanza. Pero el pueblo está todavía muy allá. Es el viento el que lo acerca.
(Juan Rulfo, "Nos han dado la tierra")


Viernes
Si has bebido vino toda la semana,
bebe también el viernes porque para el que cree
no existe diferencia entre viernes y sábado.
Adora a Dios y no a los días.
(Omar Jayyam, Rubaiyyat | Ex libris Gustavo Bernstein)



(Enrico Príncipi)


Vino

a Andrés, un discepoleano del dasein de posta.

para que todos bebieran
como un buen vino generoso
anduve derramándome
por las mesas del mundo.

tarde reparé que nadie
Nadie
bebe el vino derramado...

(Alejandro Ricagno, "Discepoleano")
| l´espoir |


Vocablo
Abuso de la palabra Dios, la utilizo con frecuencia, con demasiada frecuencia. Lo hago cada vez que alcanzo un extremo y necesito un vocablo para nombrar lo que hay después. Prefiero Dios a lo Inconcebible.
(E. M. Cioran, Ese maldito yo)


Volver
Cuando cayó la dictadura, me di cuenta de que había vivido catorce años con nostalgia de Montevideo -una nostalgia horrorosa- y ahora no tenía ganas de tener nostalgia de Barcelona. Para tener nostalgia, sigo teniendo siempre la misma. Además, uno no se exilia porque quiere, se exilia porque tiene que salvar el pellejo, y creo que, dentro de esa insensata geometría que es la vida, un acto involuntario no tiene que ser respondido con un acto voluntario como es volver. Estrictamente no se puede volver porque es un tiempo que ya no existe.
(Cristina Peri Rossi, entrevista de Aina Pérez Fondevila, 2004)


Vos
De la mata de geranio carmesí, frotar una hoja entre pulgar e índice
envuelta en dulcería, en magia y esplendor.
De la mata de eléboro restregar la hoja entre pulgar e índice,
embriagada por tanta fetidez
y seguir pensando en vos.
(Luisa Futoransky, "Plantas de compañía")


Voz (I)
en el fin de la noche el grito de los dioses
me da la voz para cantarle a mis muertos
(Jorge Rivelli, "un día en el diario de lino mondino")


Voz (II)
El actor talla cada parlamento. A veces, el recuerdo de un gesto casual -tal vez alguien muy próximo o muy admirado-, la entonación de cierta precisa voz oída hace mucho tiempo, reaparece vívidamente y viene a constituirse como rasgo expresivo preponderante. En la voz resuena el recuerdo, y en él se apoya y se resuelve la actuación (...) Suena, en el silencio íntimo, aquella antigua voz amada. A veces el sueño la devuelve. Lo inaudible, perdido para siempre, ese secreto indescriptible, sombra órfica más poderosa que la visión, huella, acento, aire en el aire.
(Claudia Schvartz, Caligrafía de la voz)



(Elliott Erwitt)


Vuelto
- ¿Y qué hay respecto de los demás cuidados del cuerpo? ¿Te parece que tal persona los considera importantes? Por ejemplo, la adquisición de mantos y calzados elegantes, y los demás embellecimientos del cuerpo, ¿te parece que los tiene en estima, o que los desprecia, en la medida en que no tiene una gran necesidad de ocuparse de ellos?
- A mí me parece que los desprecia, por lo menos el que es de verdad filósofo.
- Por lo tanto, ¿no te parece que, por entero, la ocupación de tal individuo no se centra en el cuerpo, sino que, en cuanto puede, está apartado de éste, y, en cambio, está vuelto hacia el alma?
- A mí sí.
(Platón, Fedón o sobre el alma)
| Montaje MBA |


Vulgaridad
El primer rasgo de la Vulgaridad consiste en que es invasiva, en su deseo de transformar en Vulgar incluso a aquel que no lo es, que es extraño a su mundo...
(Pier Paolo Pasolini,  La Divina Mímesis)


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Y


Yapa
Martes 1 de mayo, 2018.
Cuando vinimos a vivir a Monserrat, el año pasado, pregunté en El rinconcito mexicano, un lugar al paso de comida mexicana que queda acá a la vuelta sobre Venezuela, dónde compraban ellos la carne y el pollo. Me dijeron de una carnicería–pollería sobre Perú. Desde entonces compro en ese lugar, donde atienden unos muchachos paraguayos. Los mexicanos del rinconcito, dos chicas y un muchacho, se volvieron a  México en diciembre del año pasado y le dejaron el rinconcito mexicano a unos venezolanos que ya introdujeron arepas en la oferta. Ubicados sobre la calle Venezuela resulta muy apropiado. Sin embargo, conservan el nombre y el resto del menú con burritos, quesadillas y tacos. Hoy, por el día del trabajador, que cae martes y corona un fin de semana largo y puente, se sortean en la carnicería de los paraguayos varios premios suculentos sólo aptos para carnívoros. En las compras de las últimas semanas repartieron los números. El sorteo está anunciado a las trece horas y tengo dos números, salgo corriendo para allá. Cuando llego se empieza a juntar un grupo de gente en la vereda, cada vez somos más. En un momento salen dos de los carniceros y uno de ellos reparte todos los números que quedan en el último talonario: primer premio un lechón, segundo un costillar, tercero una orden de compra por 2.000 y así. Consigo agarrar uno de los números extra que reparte. Cuando empieza el sorteo, la vereda ya está colmada y ocupamos parte de la calle y de la vereda de enfrente. Los colectivos no pueden pasar, tocan bocina y la gente mantiene toda la atención en la voz del paraguayo más alto que vocea los números sacados de una caja de cartón. El paraguayo elige a una persona diferente cada vez para que saque un número. Los colectivos nos rozan el cuerpo pero a nadie le importa. La gente nos mira desde las ventanillas. Hay una algarabía, los premios son muy importantes, se hacen chistes. Uno de los carniceros dice, ya sobre el último premio, ojalá que lo saque un trabajador que lo necesite y pueda invitar a los amigos. Se dicen muchas cosas. Se acaban los premios, por un número no saco la orden de compra, que era genial porque podías ir comprando de a poco. Una mujer detrás mío grita: “¡ahora sorteen un paraguayo para que venga a lavar los platos y dejar todo limpio!”. El comentario no es muy festejado, por suerte, apenas alguna risita por inercia. Pobre infeliz, viendo si liga comida gratis y sigue pensando como una señora de barrio norte que considera a los paraguayos “para el servicio”. Por un momento pensé que iba a decir algo sexual, porque había un clima de excitación y jolgorio, hubiera sido igual de desubicado, pero al menos ponía una cuota de erotismo. Se hubiera compensado lo malo de cosificar a las personas al invertir el estereotipo y ser una mujer vieja hablando de unos jóvenes. No sé, el caso es que este comentario empañó lo que hasta ese momento viví como una pequeña fiesta popular. Todo lo demás: la ansiedad cárnica, el entorpecimiento del tránsito, la algarabía, eran algo que valía la pena vivir como parte de un cuadro de época. Sobre el final la gente empezó a corear ¡la yapa, la yapa! Pero ¿en qué época estamos? Los carniceros sortearon entonces dos números más: dos pollos por cada uno.    
(Rosario Bléfari, Diario del dinero)


(Aurora Venturini)


Yuna
   Uno tiraba para el norte, otro para el sur, otra para el este y otra para el oeste. Yo grité que la iban a romper igual que a mi muñeca Nené que me regaló don Sancho el esposo de Nené y aflojaron los tirones y los amarres filiales y como la abuela estaba dura rigurosamente durísima la pusieron en la cama y trabajosamente le cerraron los ojos porque los párpados parecían hojas secas y resultó bastante ingrato mirar que ella ya no nos mirara, pero los finados no tienen que mirar y opinaron que llamarían a la funeraria para ponerla en el ataúd lo que hizo aullar a tía Nené mamá es mía y no la voy a dejar encerrar ni enterrar...
   Entonces llamaron a una enfermera que le aplicó un calmante y la tía se durmió en el sofá con la boca abierta de la cual se le resbalaron dos dientes postizos que yo levanté del piso y tiré al inodoro. Así vengaba las lagrimitas de Carina. Yo me divertía viendo cuando vino la pompa fúnebre y puso a la abuela en el ataúd. Ya la habían vestido de sudario y parecía una señorita viejísima. Asistieron vecinos y algunos parientes que yo no conocía. Para evitar papelones a Betina la escondieron en el desván de las cosas inútiles. La casita estaba repleta y servían café en tacitas a los concurrentes. En los velatorios pocos son los que tristemente observan al difunto porque hablan y se ríen, tragan café y si hay algo masticable no le hacen asco.
  En eso se despertó tía Nené y aullando como loba gritó lo que siempre gritaba apartando groseramente a los parientes y amigos que se acercaban a la abuela finiquitada, con es mía, es mía... Y decía que se la dieran para llevarla al dormitorio porque era hora de su té. Cuando la tocó, gritó por qué la habían dejado desabrigada y fría, tan fría. Después gritó que le faltaban los dientes. Dejó de llorar por abuela y lloró por los dientes que tenían ganchillos de oro.
(Aurora Venturini, Las primas)


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Z


Zapato
Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato...
(Miguel Hernández, "Me sobra el corazón")





7 comentarios:

la femme de la trinidad cubana dijo...

FERMOSÍSIMO

ahí pude!

Josefina Del Popolo dijo...

"Existe la felicidad.
Un instante
A la orilla del sueño
El destello previo a la impresión
La presencia sin memoria
Sin trama
Sin el peso de los días
Antes de recordar que se está vivo."

me lo guardo para mi... que interesante parace todo ya con mas tiempo voy a seguir chusmeando este bello blog, aunq no me sorprenderia encontrarme con cosas extraordinarias, como el autor del blog!

un abrazo grande - Jose.

Lampinho dijo...

Muy bonito, muy.
Felicitaciones

Sofi Marramá dijo...

Veo irse por mi mano derecha el dolor
Me quedan solo mis pasos y la idea de que camino
Sin dolor
Es más difícil hacer el alma que el amor

Un gran abrazo y grandes ganas de verte Andres!

Sofi Marramá

Adrian Taylor dijo...

leí algunos poemas y me gustaron mucho. Gracias!

Margarita Ardengo dijo...

Es hermoso este abecedario que estas creando Andrés! Puestas en juego todas las palabras conservan su significado y simultáneamente adquieren otros.
!

Unknown dijo...

¡Divino! La recopilación de fragmentos que alguna vez hicieron que se moviera un hilo dentro tuyo es un ejercicio terrible para resignificar constantemente esas palabras, imagino que para entender el significado cada vez mejor (si es que hay un solo significado). Admirable. Besos!